Cargando...
El Paraguay, al igual que todos los países del mundo, ha experimentado los efectos de la inflación. Antes de ahondar en los datos y sus implicancias es importante repasar algunos conceptos.
De acuerdo con la teoría económica, la inflación es el aumento generalizado y sostenido de los precios de bienes y servicios en un país durante un periodo de tiempo sostenido, normalmente un año. Cuando el nivel general de precios sube, con cada unidad de moneda se adquieren menos bienes y servicios. Es decir, que la inflación refleja la disminución del poder adquisitivo de la moneda: una pérdida del valor real del medio interno de intercambio y unidad de medida de una economía. Para medir el crecimiento de la inflación se utilizan índices, que reflejan el crecimiento porcentual de una “canasta de bienes” ponderada. El índice de medición de la inflación es el Índice de Precios al Consumidor (IPC).
En términos mucho más sencillos, la inflación significa que los precios han subido o se han “inflado”, de ahí su denominación. Así, la inflación disminuye el poder adquisitivo de las personas, y en otras palabras, la suba de precios hace que el dinero valga menos.
En tanto que el poder adquisitivo, poder de compra o capacidad de compra es la cantidad de bienes o servicios que pueden conseguirse con una cantidad de dinero fija, según sea el nivel de precios.
Al clasificar los tipos de ingresos es igualmente necesario mencionar que el ingreso o renta nominales se refiere al ingreso que percibe una persona, como renta monetaria, sin contemplar aquellos factores que inciden en el poder adquisitivo. A decir, el ingreso que recibe periódicamente, sin contemplar ajustes por inflación, IPC u otros factores que inciden en dicho ingreso.
Mientras que al hablar de ingreso real es la cantidad de bienes y servicios que una persona puede adquirir con su renta monetaria. En otras palabras, es el poder adquisitivo de la persona, al condicionar dicho ingreso a la inflación y otros factores que inciden en dicho poder.
Comportamiento de la inflación en Paraguay
La irrupción de la pandemia en el 2020, con las medidas de confinamiento, impactó de manera considerable en el consumo, lo que se tradujo en una baja inflación. Tras un año de la crisis sanitaria provocada por el covid-19, el nivel de inflación fue en claro aumento en el país, alcanzando su mayor pico en abril de 2022 con una tasa interanual de 11,8%. El índice fue desacelerándose lentamente en los siguientes meses hasta cerrar 2022 con 8,1% de inflación, tal como se observa en el gráfico.
En lo que va de los meses de 2023, la inflación se ha venido ubicando dentro de lo que se considera el rango meta. Al respecto es de mencionar que, en el 2017, el Banco Central del Paraguay (BCP) había resuelto reducir su meta de inflación de 4,5% a 4%, manteniéndose el rango de tolerancia de +/-2 puntos porcentuales.
La ola inflacionaria erosionó el poder adquisitivo de las personas. Los últimos datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE) permite analizar los ingresos en Paraguay desde varios aspectos. A decir, el promedio mensual de salarios de todo el país desagregado por categorías ocupacionales, género, sector económico, entre otros datos de gran relevancia.
De acuerdo con las estadísticas del INE y procesadas por la Consultora MF Economía e Inversiones, al cierre del año 2022 el promedio de ingresos mensuales en Paraguay en términos nominales fue de G. 2.774.735 y alrededor de G. 2.216.242 en ingresos reales. Es decir, por efecto de la inflación, el ingreso finalmente se redujo G. 558.493.
El aumento del ingreso en términos nominales en 2022 se explicó por el incremento de salarios en el sector primario con una variación del 55% respecto al mismo periodo del 2021. Sin embargo, al comparar los datos en el periodo de prepandemia se observa una pérdida del poder adquisitivo debido a que en el 2019 el ingreso promedio mensual real era de G. 2.262.594 frente a los G. 2.216.242 del 2022.
En el desagregado por género, los datos revelan una brecha de alrededor de G. 700.000 más de los ingresos que perciben los hombres frente a los de las mujeres. Así, el ingreso promedio mensual de un trabajador era de G. 3.055.270 y de una trabajadora de G. 2.357.316.
En cuanto a la categoría ocupacional (sector público como privado, trabajadores independientes y empleados domésticos) para el cierre de 2022, las mujeres son también quienes ganan menos con relación a lo que perciben los hombres.
La diferencia salarial puede deberse a distintos factores como: discriminación y prejuicios, competencia desigual, carga desproporcionada de trabajo no remunerado. La brecha también podría estar explicada por barreras en la promoción de carreras universitarias y de acceso a puestos de liderazgo, entre otros.
En tanto que la pérdida del poder adquisitivo en el 2022 fue más acentuada para los hombres. La erosión del ingreso fue de aproximadamente G. 615.000 y en el de las mujeres de G. 474.000 (ver info).
En el mismo contexto, un análisis del Fondo Monetario Internacional (FMI) señala que reducir o congelar el dinero que perciben los trabajadores hace que tarden más en recuperar su salario real, es decir, su poder adquisitivo.
Por el contrario, en momentos de crecimientos de salarios y precios en los que sí hay subidas de mensualidades en términos nominales, la inflación termina bajando de manera similar a cuando no las hay, pero el poder adquisitivo de los trabajadores se recupera antes.
Para el organismo internacional, el aumento moderado de salarios nominales (por debajo de los niveles del IPC) “no necesariamente debe ser visto como un síntoma de una espiral precio-salario.
Finalmente, en Paraguay existe la Ley N° 5764, por la cual se establece cada año el reajuste del salario mínimo legal sobre la base de la variación interanual del IPC.
Por tanto, el ingreso promedio mensual contempla el mencionado factor.
2023
En lo que va de los meses de este año, la inflación ha venido ubicándose dentro de lo que se considera el rango meta.
Menos
Para el cierre de 2022, en la categoría ocupacional, las mujeres ganaron menos con relación a lo que percibían los hombres.