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En esta entrega se exponen y analizan los datos sobre el empleo por distintos sectores económicos y la distribución laboral por género.
A modo de recapitular, en Paraguay un total de 3.737.646 personas formaban parte de la fuerza de trabajo y 1.589.208 se encontraban fuera de él en el último trimestre del 2022. Es decir, entre los meses de octubre, noviembre y diciembre, de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística.
La fuerza de trabajo agrupa a la población ocupada y desocupada. Así, en el cuarto trimestre de 2022, 3.525.381 y 212.265 trabajadores, respectivamente, formaban parte de los mencionados grupos.
Dentro de los ocupados, la subempleada por insuficiencia de tiempo albergó a 154.741 personas, mientras que la combinación de la subocupación y desocupación reunió a 367.239 hombres y mujeres del país.
Conforme al último informe de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), Perspectivas Sociales y del Empleo en el Mundo: Tendencias 2023, el déficit mundial de empleo ascendió a 473 millones de personas en 2022. Esto es una nueva medida de la necesidad insatisfecha de empleo en el mundo.
Los datos revelan que el déficit se compone de 205 millones de desempleados y de 268 millones de personas que, aun teniendo una necesidad insatisfecha de empleo, no forman parte de la población activa al no cumplir los criterios para inscribirse en la categoría de desempleados.
Al desagregar las estadísticas por género, el déficit de empleo es especialmente elevado para las mujeres y en los países en desarrollo, afectando al 15% frente al 10,5% en el caso del empleo masculino, pese a que hombres y mujeres presentan tasas mundiales de desempleo similares.
En el mismo sentido y reporte, la OIT menciona varios factores que incidirían en la mencionada tasa y brecha. Los mismos van desde las responsabilidades personales y familiares, incluido el trabajo de cuidados no remunerados hasta el desánimo por la falta de oportunidades de empleo decente y de formación y reconversión profesional.
En cuanto a la tasa mundial de actividad de las mujeres se situó en el 47,4% en 2022, frente al 72,3% en el caso de los hombres. La diferencia significa que por cada hombre económicamente inactivo hay dos mujeres en esa misma condición.
La situación de los jóvenes (de 15 a 24 años) es igualmente alarmante. La tasa de desempleo es tres veces superior a la de los adultos (mayores de 25 años). Esto es, más de uno de cada cinco jóvenes (el 23,5%) ni trabajan ni estudian ni reciben formación (son los llamados ninis).