Pincelada al sector energético nacional: pasado, presente y futuro

Hablemos del presente

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GENTILEZA

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Hoy por hoy creo que tenemos tres puntos relevantes pendientes en el sector energético eléctrico y que aparentemente no se les da la importancia que ello implica para el futuro del país. El primero todos conocen y es la renegociación del Anexo C de Itaipú; el segundo, que ya lo deben estar escuchando con mayor frecuencia, se relaciona con la crisis energética eléctrica que empobrecerá más aun el Paraguay; y tercero, para no extender mucho, se refiere a la planificación del sector energético nacional. Veamos a continuación algunos detalles sobre cada uno de ellos.

1. Renegociación del Anexo C de Itaipú

Ya no voy a formular propuestas a este respecto, varias veces lo hice en el pasado y de nada sirvió. Ahora me voy a referir a lo que veo como técnico y espectador independiente.

Lamento decirlo, pero creo que nuestras autoridades y negociadores están muy perdidos sobre el tema. Esto lo puedo confirmar basado en muchos comentarios publicados, veamos algunos:

* Se debe dejar la renegociación para el próximo gobierno. Todos saben que el Anexo C fija la tarifa de la energía para el año de Itaipú. Esta tarifa se negocia en los últimos meses del año a fenecer en un ámbito interno de Itaipú y lo hacen representantes paraguayos y brasileños.

* Uno de los puntos que forman parte de la tarifa es la deuda para pagar, luego el año pasado ya se debió estar tratando de la deuda final a pagar en el 2023. ¿Qué se hizo? ¿por qué no se divulgó y discutió? ¿O será que nos durmieron de nuevo? Mi conclusión es que como todo el Anexo C está trucho, ya la tarifa queda a la voluntad de los países; por eso que Paraguay dice 22 US$/MW-mes y Brasil 12 US$/MW-mes.

* Otros más optimistas dicen “vamos a esperar que asuma Lula, él es amigo de Paraguay”. Tenemos buenos recuerdos de los beneficios que este señor nos dio en el pasado, pero eran beneficios que él podía influenciar, como son los índices de reajustes; aquí el entuerto es sobre el Tratado y su Anexo, y para solucionarlo, solo el presidente no lo puede hacer, se van a requerir además Notas Reversales reparadoras con aprobación del Congreso de ambos países.

* Quienes están estudiando alternativas de negociación, no veo a nadie. Puede también que se esté haciendo secretamente, ¿pero por quiénes? Por favor, no salgan con especialistas internacionales que en el pasado nada de positivo nos dejaron, sean Premios Noveles, catedráticos de universidades del primer mundo, etc. No quiero menospreciar sus conocimientos, pero al no conocer la realidad paraguaya, sus recomendaciones son todas para el primer mundo donde viven. Para ejemplo vale un botón. Recuerdo una exposición en el Congreso, donde una profesional presentó la gran sugerencia, industrializar el país, consumir aquí el 50%, propuesta descabellada para un país que camina a la crisis energética.

2. Horizonte de crisis energética

La definición más aceptada de la crisis energética nos conduce al siguiente significado: “Es una gran carestía en el suministro de fuentes energéticas a una economía. Normalmente hace referencia a una disminución de la disponibilidad de petróleo, electricidad u otros recursos naturales. La crisis repercute en el resto de la economía, provocando una grave recesión”. En palabras más sencillas, un país tiene una crisis energética cuando no puede satisfacer las demandas energéticas de su población.

Para no dar muchas vueltas, vamos directamente a la demostración que nos dirigimos hacia una crisis; para ello vamos a utilizar un gráfico (ver abajo) derivado de valores obtenidos de la ANDE, que muestra, por un lado, proyección del crecimiento de la demanda en Paraguay y, por otro, la capacidad disponible de potencia máxima.

Resaltamos que los valores de crecimiento de la demanda son bastante conservadores, del orden de 7% anual y le agregamos un leve crecimiento industrial en el año 2023 de 1.000 MW.

Esta figura es contundente, la curva de la demanda sobrepasa la curva de capacidad máxima disponible en el año 2028, lo que representa el inicio de la crisis en el Paraguay.

Importante también interpretar esta figura, la crisis comenzará a afectar al Paraguay en las horas de máxima demanda, es decir, de 6 a 9 de la noche, a medida que pase el tiempo. La crisis irá afectando otros horarios de la demanda máxima.

¿Qué hacer para minimizar la crisis? Una propuesta formará parte de nuestra propuesta para el futuro del sector energético-eléctrico.

3. Planificación del sector energético

La energía hidroeléctrica es una de las principales fuentes de generación de recursos económicos de Paraguay y nunca se supo aprovechar todos los beneficios de su abundante disponibilidad en el pasado, perdiéndose mucho tiempo en intestinas discusiones y se llega hoy a las puertas de la crisis sin contar ni con estructura ni con un programa o planificación coherente para años próximos que seguro serán difíciles para el sector.

No pretendemos en este espacio abordar todo lo relacionado con este importante tema; por el contrario, dar apenas una breve pincelada al respecto para tratar de sensibilizar a los tomadores de decisión de su importancia. La planificación constituye un elemento clave dentro de la política energética y a la vez es un método y una disciplina práctica, que se convierte en un proceso continuo que profundiza el fortalecimiento institucional.

El proceso de la planificación en energía se inicia con un diagnóstico a partir del comportamiento histórico, tanto de la demanda como de la oferta de energía, que se analiza de manera integral o sectorial. Con esta base, se podrán desarrollar escenarios de prospectiva y estos proporcionarán informaciones básicas para la toma de decisiones sobre políticas y estrategias, sean a corto, mediano y largo plazo.

La planificación energética no es un evento circunstancial; es un proceso continuo. El plan energético, como entregable final de dicho proceso, carece de valor si las estrategias no son efectivamente ejecutadas y monitoreadas, levantando el progreso del plan, de tal manera de alinear los recursos disponibles e implementar los ajustes necesarios.

Adicionalmente, teniendo en cuenta que los insumos de toda planificación energética tienen un cierto nivel de incertidumbre al momento de realizar el plan, deben ser realizadas revisiones periódicas a medida que se adicionen nuevas informaciones, adaptando el plan a la resolución menos parcial de las variables inciertas. Es importante planificar el sistema energético, pero es aún más importante que el sistema energético opere conforme a lo establecido en el plan.

Las etapas o actividades necesarias para la elaboración de un plan energético nacional deberían incluir, por lo menos, los siguientes componentes: un diagnóstico de la situación actual; una agenda energética, en la que se identifiquen y prioricen los objetivos a partir de los problemas identificados en el diagnóstico; formulación de políticas energéticas, en cuanto a objetivos, estrategias e instrumentos; definición de metas de corto, mediano y largo plazo, entre otros. En este último, debe merecer especial destaque la eficiencia energética.

Para concluir el punto, se destaca que la planificación se debe realizar en el ámbito gubernamental, dentro de una estructura como mínimo de nivel Ministerial y con la participación de todas otras particiones del gobierno envueltas con el tema energía y no solo eléctrica, petróleo, biomasa y ambiental también se debe incluir.

Concluimos nuestro trabajo hablando del futuro

En esta etapa final queremos referirnos solo a tres puntos: el primero, cómo tratar de minimizar los efectos de la crisis energética; segundo, una propuesta para expandir los beneficios de la energía eléctrica a todo el país; y finalmente, la construcción de un polo industrial trinacional cercano y con participación de nuestros dos gigantes vecinos fronterizos.

1. Minimización de la crisis energética - electricidad

Causa de la crisis: las crisis se dan principalmente por tres factores, a saber:

* La dificultad para obtener un suministro de energía (la causa más frecuente y aceptada).

* El creciente aumento de la población.

* Consumo irracional de energía.

Referente al primer factor, podemos afirmar de forma categórica de dónde proviene, y encontrar una respuesta trivial al motivo: la falta de inversión en nuevas fuentes de generación.

El segundo factor, es decir, el aumento de la población, a simple vista parecería insalvable y cualquier medida a tomar hasta parecería ridícula e irrealizable, pero este factor nos lleva a idear otra forma de contrarrestar la crisis energética, ¿no sería más fácil antes de tratar de limitar el crecimiento de la población, controlar la demanda energética de los habitantes (tercer factor)?

Aquí surge inevitablemente la cuestión: “¿Qué hacer?”. Está claro que en nuestro modelo político vigente el Estado tiene la principal tarea de planificar e impulsar con medidas concretas la construcción de nuevas fuentes de energía que complementarán las existentes.

Consecuencia de la Crisis Energética

Cuando el abastecimiento de energía entra en crisis, las restricciones comienzan a amenazar el funcionamiento ordenado de la sociedad.

La crisis que se debe abatir sobre el país será caracterizada por la insuficiencia de la oferta de electricidad; este desequilibrio planteará opciones muy simples: si la demanda excede la oferta y esta no se puede modificar en lo inmediato, se debe intervenir sobre la demanda para evitar el peor de los escenarios, que es la restricción automática no controlada.

El sector industrial, que en condiciones normales representaría un tercio del consumo total, sufrirá de limitaciones en el consumo eléctrico, que en horarios determinados alcanza hasta un 40 por ciento. Tal estrategia tiene un altísimo costo productivo considerando que cuando las industrias están sin reservas de generación eléctrica empiezan a tener problemas de funcionamiento en las diversas cadenas de producción por falta de insumos.

Se podría restringir menos la demanda, pero sobre un universo más extenso de consumidores. Además de la industria, extenderla a servicios, a la administración pública, a la iluminación callejera, a los espectáculos nocturnos y al consumo domiciliario.

Esta segunda opción haría posible que el sistema energético funcione con el mínimo de impacto sobre la actividad económica, con un ahorro general menor que el 10 por ciento de lo que se consume.

Otro factor que puede ayudar a minimizar la crisis es la aplicación en el país de los principios de la Eficiencia Energética; una aplicación masiva de esta práctica podría ayudar a un ahorro del consumo del orden de 30%.

Objetivamente estamos convencidos de que además de todas estas acciones concretas, la única alternativa para el país salvar la crisis que se viene es con la construcción de nuevas grandes fuentes generadoras, pero lamentamos decir que todas nuestras probables futuras autoridades ejecutivas lo vienen ignorando sistemáticamente en el discurso oficial; esto solo puede ser, o por desconocimiento, o por temor a grandes desafíos.

Ventajas de construir grandes centrales hidroeléctricas

La construcción de estas obras monumentales se debe analizar, por lo menos, desde 4 puntos de vista: Social, Económico, Político, Medio Ambiental (que incluyen la parte técnica).

Social: Implica la generación de miles de fuentes de trabajo en todas las áreas, desde el albañil, pedrero, carpintero, hasta profesionales de todas las especialidades. Debe solucionar en gran parte el desempleo por 8 a 10 años como mínimo.

Económico: deben entrar al país miles de millones de dólares por las obras a ejecutarse, lo que se traducirá en un gran impulsor de la economía. ¿Alguien recuerda los años de bonanza económica en el país de la época de la construcción de Itaipú y Yacyretá? Esto se puede repetir.

Político: Estabilidad social y económica implica estabilidad política. Quien tenga la valentía de hacer frente a estos desafíos sin ninguna duda deberá ultrapasar con creces el único periodo presidencial actual – mi opinión.

Medio Ambiental: El gran enemigo de la construcción de grandes centrales hidroeléctricas, hasta hoy, es el daño que causa al medio ambiente. La ingeniería tradicional de construcción de centrales necesita de la creación de grandes lagos para formar los grandes saltos de caída de agua necesarios para girar las turbinas; estos lagos inundan miles de tierras fértiles y causan daños irreversibles al ecosistema de la zona.

Existe hoy una nueva ingeniería en la construcción de Centrales, que consiste en utilizar turbinas horizontales para generar energía. Estas turbinas en lugar de generar por diferencia de saltos, generan por flujo de agua; luego, no necesitan de los grandes lagos y sí de los flujos de agua. En resumen, con esta última tecnología es poco o nada el daño que se causa al medio ambiente, con lo cual desaparece este enemigo para la construcción de obras de esta envergadura.

Para concluir, si se tienen cuatro grandes ventajas para llevar adelante estas obras, ¿por qué no se realizan? En primer lugar, repito, se necesitan autoridades con coraje, un nuevo estadista; y en segundo lugar, las autoridades necesitan abrir los ojos y ver que el país está a las puertas de una gran crisis energética que traerá daños tremendos a la economía paraguaya.

Una propuesta ambiciosa

Sin abundar mucho en cuestiones técnicas más detalladas, se propone la planificación y construcción del Complejo Hidroeléctrico del Río Paraná (ver figura abajo), el cual podría estar constituido por:

* Tres grandes centrales hidroeléctricas, equipadas, por lo menos, con 50 unidades generadoras de 75 0 80 MW cada una, montadas con turbinas bulbo construidas en países del Mercosur.

* Cuatro líneas de transmisión de 500 KV o 750 KV, con capacidad de transporte de 2.000 MW o 3.000 MW cada. Los extremos de las líneas de transmisión serán las subestaciones de Itaipú (puede ser Minga Guazú) y Yacyretá.

* Las separaciones entre cada central serán próximas a 100 kilómetros y todas ellas estarán conectadas al conjunto de líneas de transmisión.

* Desde mi punto de vista, se debe planificar la construcción de todo el Complejo Hidroeléctrico; ya la construcción misma puede ser realizada por etapas, comenzando con una, luego la segunda, finalmente la tercera central. En el caso de las líneas de transmisión, también se puede construir, por lo menos en dos etapas, en cada etapa una doble terna de alta tensión.

Concluyendo, se afirma que el país necesita de grandes obras para continuar siendo un país con abundante energía; Itaipú y Yacyretá deben aportar al país la totalidad de su generación en la década del 20, y si se aguarda el inicio de la crisis para iniciar acciones, se estará condenando al mercado a una gran e indeseada recesión. Pequeñas obras, como la que se mencionan o realizan hoy, son también necesarias, pero la que el país necesita son grandes obras, que además de proporcionar abundante energía propician una revolución en los mercados financieros y laborales de la región.

2. Expansión de los beneficios de la energía eléctrica a todo el país

El país hoy, sin una planificación coherente del sector eléctrico para su futuro, tiene como única área principal del consumo de energía la capital y sus alrededores; esta visión o práctica no hace nada más que marginar el resto del país a una práctica marginal; si se quiere realmente progresar, se deben trasladar a esta zona oportunidades.

La propia energía eléctrica, a la que hoy no se le presta mucha atención y se la encamina hacia la crisis, puede ofrecer una oportunidad para el desarrollo integral del país. ¿Cómo? Una alternativa que visualizamos es con la construcción de polos industriales de desarrollo en distintas regiones de nuestro territorio.

Dónde instalarlos

Generalmente, estos polos se buscan implementar dentro de una región atrasada o subdesarrollada. Esta unidad de producción industrial sería capaz de producir, en principio, para el mercado interno, pero, además, se puede planificar la atención a los mercados externos alrededor de donde se encuentra localizada.

Estas unidades de producción demandarán internamente factores de producción, como insumos y mano de obra, lo que acabará por beneficiar a los habitantes de la región y generando desarrollo.

Se pueden escoger los sitios para los polos industriales según factores sociales, económicos y técnicos, que incluyan los siguientes:

* terreno favorable,

* fuentes de energía,

* transporte y mano de obra disponible,

* ubicación y magnitud de los mercados o áreas de servicio,

* impuestos y aranceles, y

* disponibilidad de servicios públicos y otros de apoyo que son esenciales para la operación exitosa de una zona industrial de desarrollo.

A estos puntos citados, se deben incluir consideraciones en cuanto al ambiente natural y social, a la aceptación de las comunidades que pueden ser afectadas, sea positiva o negativa y principalmente a su proximidad a la fuente de energía. La figura a seguir propone posibles lugares de instalación.

La citación de terreno favorable también podría denominarse sitio favorable, pues no se refiere al tipo de tierra, está más bien relacionado a su estratégica localización con el fin de proveer a las empresas allí instaladas de todos los servicios necesarios para lograr un óptimo desarrollo: bajos costos en energía, en transporte y en logística, además de los servicios básicos de la convivencia humana.

Con respecto a las fuentes de energía, y principalmente, sobre su proximidad a las plantas generadoras, se puede afirmar que la consecuencia directa sobre la instalación de los Polos de desarrollo en estas localizaciones, de inicio, reduce significativamente los costos en infraestructura para el suministro del fluido eléctrico, debido a la no necesidad de construcción de largas líneas de transmisión.

Resaltamos que la falta de algunos de los requisitos citados no inviabiliza su localización, apenas que exigirá un trabajo mayor de infraestructura.

Ventajas de la instalación

Para reforzar nuestra propuesta, se cita a seguir algunas ventajas inherentes a la instalación de los polos industriales de desarrollo:

* Estimulan el establecimiento de empresas industriales en áreas que requieren desarrollo y, por ende, empleos, bienestar social y económico.

* Contribuyen al desarrollo de la región.

* Atraen inversiones.

* Impulsan el nacimiento de muchas empresas anexas.

* Atraen grandes empresas ya estructuradas.

* Contribuyen a la generación de empleos.

* Favorecen la transferencia de tecnología.

* Favorecen el reordenamiento del área industrial.

* Contribuyen al desarrollo sustentable de la región y el país.

Observación del editor: El punto 3 y las conclusiones se podrán leer en la siguiente edición del suplemento económico.

Aumento

Los valores de crecimiento de la demanda son bastante conservadores, del orden de 7% anual y le agregamos un leve crecimiento industrial en el año 2023 de 1.000 MW.

Fuente

La energía hidroeléctrica es una de las principales fuentes de generación de recursos económicos de Paraguay y nunca se supo aprovechar todos los beneficios de su abundante disponibilidad en el pasado.

Coraje

En primer lugar, repito, se necesitan autoridades con coraje, un nuevo estadista; y en segundo lugar, las autoridades necesitan abrir los ojos y ver que el país está a las puertas de una gran crisis energética.

Crisis

Si se aguarda el inicio de la crisis para iniciar acciones, se estará condenando al mercado a una gran e indeseada recesión.

Polos

Una alternativa, que visualizamos, es con la construcción de polos industriales de desarrollo en distintas regiones de nuestro territorio.

(*) Exdirector de la Entidad Binacional Yacyretá (EBY).

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