Autos usados y las políticas para la lucha contra la contaminación ambiental

Como parte de la segunda entrega sobre los avances que ha tenido el Paraguay en la implementación de normativas enmarcadas dentro de la política contra la contaminación ambiental, en esta edición se profundiza acerca de las últimas disposiciones conocidas para la realización de los controles de la importación de autos usados en Paraguay.

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GENTILEZA

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Además, del aporte que generaría a la política nacional en la lucha contra la contaminación ambiental, los beneficios sociales y económicos que traería consigo.

Es de recordar que la Asamblea General de las Naciones Unidas había adoptado la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible basada en la meta 3.9 (reducir sustancialmente el número de muertes y enfermedades producidas por productos químicos peligrosos y la contaminación del aire, el agua y el suelo), 7.1 (garantizar el acceso universal a servicios energéticos asequibles, fiables y modernos) y 11.6 (reducir el impacto ambiental negativo per cápita de las ciudades, incluso prestando especial atención a la calidad del aire y la gestión de los desechos municipales y de otro tipo).

En línea con lo anterior, datos de organismos internacionales dan cuenta de que muchos países han impulsado una serie de políticas de vigilancia de la calidad del aire, aunque, en el 37% de las naciones, las normativas o acciones son nulas.

Aunado al costo económico que causa la contaminación atmosférica, el cual se sitúa en aproximadamente US$ 8,1 billones anuales, lo que representa al 6,1% del Producto Interno Bruto (PIB) global, de acuerdo con el Banco Mundial (BM).

Si bien son muchos los denominados agentes contaminantes, un reciente informe del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) menciona que la flota mundial de vehículos, que va en rápido crecimiento, es una de las principales fuentes de emisiones de carbono que causan la contaminación del aire y el cambio climático.

Al respecto, el sector del transporte es responsable mundialmente de casi una cuarta parte de las emisiones globales de gases de efecto invernadero relacionadas con la energía. Específicamente, las emisiones de los vehículos son una fuente importante de material particulado fino (PM2.5) y óxidos de nitrógeno (NOx), que son algunos de los principales componentes de la contaminación del aire urbano, precisa el documento del PNUMA.

Mala calidad

Agrega que los automóviles usados de mala calidad también provocan más accidentes de tráfico. En efecto, muchos de los países con regulaciones de vehículos usados “muy débiles” o “débiles”, incluidos Malawi, Nigeria, Zimbabwe y Burundi, figuran con altas tasas de mortalidad por accidentes de tráfico en comparación a los países que han introducido regulaciones más estrictas.

Para el organismo, una flota mundial de vehículos más limpia es una prioridad que se enmarca en los objetivos climáticos y de calidad del aire a nivel mundial y local.

Igualmente refiere que, durante años, los países desarrollados han aumentado las exportaciones de sus vehículos usados a países en desarrollo y esto se ha traducido en el envío de automóviles contaminantes debido a la falta de normas y regulaciones efectivas.

Ante tal situación, se hace un llamado a los países desarrollados para dejar de exportar vehículos que no pasan las inspecciones ambientales y de seguridad, y que ya no se consideran aptos para circular en sus propias calles, mientras que las naciones importadoras deben introducir estándares de calidad más estrictos.

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