Cargando...
Así, en el segundo trimestre, uno de los temas abordados fue “la descarbonización y fuentes alternativas de energía”. La entrega partió con que, desde hace unos años, el mundo ha centrado su preocupación en la elevada contaminación del medio ambiente. Las más importantes economías a escala global convirtieron en prioridad políticas y estrategias para alcanzar cero emisiones netas de gases de efecto invernadero para el año 2050.
Es de mencionar que Paraguay no es un contaminante neto dentro del círculo global de países, a juzgar por su participación dentro de las emisiones de CO2 totales. De acuerdo con datos del Banco Mundial (2018), el país emitía unas 8.420 kilotoneladas de dióxido de carbono, lo que equivale a un 0,02% del total emitido a nivel mundial.
Adicionalmente, otros países con mayores niveles de industrialización de Iberoamérica como Brasil y México registran altas emisiones con respecto a los demás países, obteniendo participaciones del 1,26% y 1,39%, respectivamente de las emisiones a escala global. Entretanto, América Latina y el Caribe aportan, de forma conjunta, unas 1.689.187 kilotoneladas o el 5% de las emisiones globales de CO2.
En lo que respecta a la composición de la matriz energética de Paraguay, en el año 2020, el 40% de la oferta bruta de energía provino de las hidroeléctricas nacionales y binacionales; el 36% se generó a partir de las biomasas y el restante 24% a través de la importación de los petróleos y sus derivados.
En tanto que la matriz de consumo final de energías estuvo compuesta de la siguiente manera: el 42% de toda la energía consumida provino de las biomasas y el carbón mineral, otro 39% de los derivados del petróleo, y solamente el 19% de la energía total consumida se generó desde las hidroeléctricas del país.
Estimaciones del Programa de la Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) daban cuenta de que con el ritmo de consumo interno creciente en los próximos 11 a 20 años se agotaría el excedente de energía eléctrica del país. La proyección, además, está sujeta al crecimiento efectivo de la demanda de energía.
Finalmente, en esta entrega, se remarcaba la necesidad de que Paraguay considere a la electromovilidad como un medio y un fin mismo, dentro de su agenda de medio y largo plazo. El hecho de que Paraguay no sea un contaminante neto no lo exime en la contribución.
Por otro lado, las cuestiones de demanda final de energía son crecientes en el tiempo, por lo que se torna sumamente relevante, se enfatizaba, discutir las fuentes y componentes de la matriz energética nacional, desarrollar nuevas políticas públicas de incentivos a la inversión en el sector y promocionar proyectos de ley tendientes a una mayor participación de los agentes económicos en la generación de la oferta energética.
Durante el segundo semestre también fueron descriptos, analizados y presentados temas vinculados a lo social y fiscal que serán expuestos en esta entrega.