Cargando...
Para Argentina, las perspectivas no eran alentadoras debido a que estaban atadas a la reducción del déficit fiscal. Aunado a esta situación, la diferencia cambiaria formaba parte de la otra problemática que agudizaba el escenario. De hecho, la diferencia entre el dólar oficial y el dólar “blue” provoca una importante distorsión en el mercado, lo que a su vez impacta en Paraguay generando contrabando. Sobre el punto, es de mencionar que el 52% de la población paraguaya vive a menos de 10 kilómetros de Argentina.
En el caso de Brasil, el aumento de la inflación se presentaba igualmente como uno de los grandes desafíos por administrar e incluso reducir. En aquella edición se mencionaba que el creciente incremento de los precios era un hecho registrado a escala global. Por ello, los bancos centrales reaccionaban con una suba de las tasas de interés, tal como se registró en Brasil. Un escenario donde la inflación llegó durante el año pasado a niveles del 10% y una tasa de interés Selic que rondó el 9% ha incidido en la disminución de la cantidad de dinero.
En línea con lo anterior, en la entrega “Oleada inflacionaria mundial: descripción y perspectivas” se mencionaba que los precios habían escalado hasta el punto de generar oleadas inflacionarias tras varias décadas de no registrarse porcentajes similares.
Varios factores incidieron en el comportamiento. A decir, los problemas en las cadenas globales de suministros con la denominada “crisis de los contenedores” habían provocado el varamiento de cientos de barcos en los puertos centrales con el consecuente retraso en las descargas. Las tarifas del transporte marítimo y el precio de los productos absorbieron los persistentes retrasos.
Se le sumaron otras situaciones como el aumento del precio de los commodities agrícolas y energéticos. También, la inflación y la escasez de mano de obra en economías desarrolladas, problemas de insumos en las industrias causados por la alta demanda (falta de semiconductores para la fabricación de autos, computadoras o celulares); y la disrupción en las cadenas de suministro. Igualmente, las agresivas inyecciones de dinero por parte de los bancos centrales y los paquetes de estímulos fiscales implementados para contrarrestar los efectos de la pandemia han sumado al fenómeno inflacionario.
El mayor consumo, producto del proceso de recuperación económica durante el año 2021, también tuvo una alta incidencia en el incremento mundial de los precios.
En Paraguay, las decisiones de las autoridades del Banco Central del Paraguay (BCP) estuvieron influenciadas por la pandemia, lo que llevó a implementar una drástica reducción de las tasas de interés desde 4% (enero de 2020) a 0,75% (junio 2020), nivel en que se mantuvo hasta el segundo semestre de 2021. Un periodo de desaceleración inflacionaria, explicado por la significativa retracción del consumo y la alta incertidumbre por el auge de la pandemia. Con la menor tasa de referencia, el Banco Central del Paraguay buscó revertir la caída del consumo e inyectar dinamismo en el mercado.
Durante el primer trimestre del año 2022, el análisis de la Consultora también se había centrado en la Encuesta Permanente de Hogares.
¿Qué ha pasado con la población ocupada, subempleada y desocupada?
Al respecto y de acuerdo con el informe del Instituto Nacional de Estadística (INE), en el país 3.770.282 personas formaban parte de la Fuerza de Trabajo y 1.461.142 estaban fuera entre los meses de octubre, noviembre y diciembre de 2021.
El progresivo y firme incremento de ocupados en el país se había mantenido durante el año 2021. Así, en el último trimestre, la cantidad de 3.513.442 personas ocupadas había superado a los niveles históricos. En el comparativo interanual, los datos del INE mostraban que alrededor de 60.000 personas más ingresaron dentro de la población ocupada y en el intertrimestral, es decir, entre el tercer y cuarto trimestre de 2021, más de 100.000 trabajadores.
En tanto que, entre los meses de octubre, noviembre y diciembre del año pasado, 256.860 personas de la fuerza de trabajo estaban sin empleo en los últimos 7 días y disponibles para trabajar de inmediato. Además, habían tomado medidas concretas durante los últimos 7 días para buscar un empleo asalariado o un empleo independiente.
La cantidad de personas subocupadas, por su parte, reportaba un descenso hasta ubicarse en 159.800 al cierre de 2021. En el comparativo interanual (cuarto trimestre 2020/2021) se verificó una reducción de aproximadamente 74.000 personas en la categoría en análisis y de casi 20.000 en el intertrimestral.
El comportamiento descripto reflejó el proceso de recuperación económica, por ende, de mayor absorción de mano de obra en los últimos tres trimestres del año 2021. Incluso la tasa de subocupación era la menor registrada desde los primeros datos.
Al cerrar el primer trimestre del año 2022, la Consultora MF Economía e Inversiones también centró su análisis con el tema “Pandemia, conflicto bélico y la oportunidad de repensar el funcionamiento energético de los países”.
En esta edición se mencionaba que a las innumerables consecuencias provocadas por la pandemia desde el año 2020, el mundo debió hacer frente a otra situación que terminó por profundizar el ya complicado escenario, el conflicto bélico entre Rusia y Ucrania.
La invasión iniciada el pasado 24 de febrero convulsionó los mercados presionando al alza la cotización de varios productos e indicadores económicos y financieros a escala global.
En tal contexto, el petróleo se había convertido en uno de los protagonistas tras alcanzar cotizaciones de tres dígitos. Así, el precio del barril Brent (cotización de referencia del crudo en Europa) se había disparado por encima de los 100 dólares. Este tipo de episodios no se registraba desde el año 2014.
Por su parte, la cotización del West Texas lntermediate (WTI), el petróleo de referencia en Estados Unidos, también reportó similar comportamiento. Esta escalada se tradujo en el incremento de los combustibles y otros derivados del petróleo a nivel global.
En medio de la alta incertidumbre y complicado escenario, resurgieron planes y proyectos sobre la necesidad de revisar la matriz energética de los países absolutamente dependientes de la importación de los derivados del petróleo como el caso de Paraguay.
La matriz energética de Paraguay (representación cuantitativa de la totalidad de energía que utiliza un país) se caracteriza por una elevada oferta de energía primaria de origen renovable y local, específicamente, la hidroenergía y la biomasa, de origen vegetal.
Estudios realizados por organismos internacionales y datos oficiales daban cuenta que el acceso a energía eléctrica en Paraguay se encontraba en niveles similares a los de la región. Sin embargo, al observar el consumo per cápita, el país figuraba entre los de menor consumo, resultado, en parte, por una distribución de la población en zonas rurales, que demandaría menos energía eléctrica, y de su desarrollo económico con respecto a su potencial.
La edición cerraba con que la presentación, descripción y análisis de los datos de la matriz energética en Paraguay se constituye en una fuente relevante para el replanteamiento del modelo energético actual. Ello, si el objetivo radica en optimizar la generación, transmisión y distribución de la energía en Paraguay, aprovechar los excedentes y capitalizar el principal recurso disponible del país en inversiones que sumen a su desarrollo y crecimiento.
Ocupados
En el último trimestre del año 2021, la cantidad de 3.513.442 personas ocupadas había superado a los niveles históricos en nuestro país.
Matriz
La matriz energética de Paraguay se caracteriza por una elevada oferta de energía primaria de origen renovable y local, específicamente, la hidroenergía.