Cargando...
De acuerdo con el informe Monitor de Deuda Global del Fondo Monetario Internacional (FMI), la deuda a escala global durante el año pasado se ubicó en aproximadamente US$ 235 billones o 247% del Producto Interno Bruto (PIB). El mismo reporte precisa que la deuda total pública y privada disminuyó en 10 puntos porcentuales desde su pico del 257% en el periodo de 2020. Esto se compara con el 195% del PIB en 2007, antes de la crisis financiera mundial.
Al desagregar por sectores, el endeudamiento público experimentó una reducción que pasó del 100% del PIB en 2020 al 96% un año después, explicado por un fuerte crecimiento del PIB real, una alta tasa de inflación y el retiro de los estímulos fiscales implementados durante la crisis sanitaria.
Con respecto a la deuda del sector privado no financiero mundial, los datos del organismo revelaron una caída de 160% del Producto Interno Bruto en 2020 a 153% al cierre del año 2021. El comportamiento estuvo impulsado por una menor deuda corporativa siendo la mayor disminución registrada entre las economías avanzadas.
El endeudamiento total en los países en desarrollo de bajos ingresos fue diferente con relación a las demás economías del mundo. Los datos del FMI mostraron que la deuda total experimentó un crecimiento del 88% del PIB en 2021. Así la deuda pública se mantuvo cercana al 49%, mientras que la del sector no financiero aumentó, en promedio, 2 puntos porcentuales, ubicándose en 40%.
Al observar los datos de la Deuda Pública de países seleccionados de la región (promedio 2018-2021), Argentina figura con el mayor endeudamiento con relación al Producto Interno Bruto, seguida de Brasil (79,7%) y Uruguay (69%). El promedio regional de la relación Deuda Pública y PIB se ubica en 57%.
Paraguay, de acuerdo con datos de varios organismos internacionales y procesados por la Consultora MF Economía e Inversiones, ha cargado con una Deuda Pública/PIB, en promedio, de 30,7%, por detrás de Bolivia, Colombia y Chile, tal como se puede observar en el gráfico.
En cuanto al promedio del Resultado Fiscal con respecto al Producto Interno Bruto en el periodo de 2018 al 2021, en la región y considerando a las economías establecidas se ubicó en un escenario deficitario de 4,37%. En esa línea, Bolivia encabeza el país con el déficit más alto de 9,3%, Brasil y Argentina con saldos rojos de 7,7% y 5,2%, respectivamente. Para el caso de Paraguay, el promedio del Resultado en el periodo de 4 ejercicios fiscales es de un déficit de 3,5%. Así el país se encuentra por debajo de Colombia, Chile y Perú, cuyas cuentas fiscales cargan un descalce de 5,1%; 4,9% y 3,8%.
Nivel de endeudamiento en el país
Las cuentas fiscales gozaban de resultados superavitarios hasta antes del año 2012. Si bien los mayores ingresos frente a los gastos permitieron al Estado generar cierto ahorro, las inversiones en obras de infraestructura acumularon importantes retrasos.
En el año 2011, el aumento salarial del 38% para el sector público de 38%, las finanzas públicas iniciaron un proceso de déficit, lo cual no ha podido ser revertido hasta la actualidad, sino más bien sufrió un agravamiento, debido a factores adversos, principalmente registrado en los últimos años (caída económica en el 2019 y los afectos de la pandemia desde el año 2020).
Datos del Ministerio de Hacienda muestran que hasta el 2012, la Deuda Pública total de Paraguay ascendía a aproximadamente US$ 3.591 millones o 10,8% del Producto Interno Bruto (PIB). El principal componente de la deuda externa eran los préstamos provenientes de organismos multilaterales y bilaterales, representando el 62,3%. Mientras que la deuda interna (37,6%) estaba explicada por los bonos perpetuos emitidos para capitalizar el Banco Central del Paraguay (BCP) en concepto de cancelación de deudas históricas. El título, que forma parte de un ajuste contable, no puede ser comercializado.
El escaso espacio fiscal limitó y, en algunos casos, impidió el financiamiento de programas y proyectos de impacto social y económico con recursos genuinos, por lo que el endeudamiento pasó a convertirse en el principal modelo de financiamiento. Así, desde el año 2013, la salida a los mercados internacionales con la emisión y colocación de los bonos soberanos, dotaron de recursos al Estado para impulsar importantes obras de infraestructura en el país.
En esa misma línea, el Gobierno de Horacio Cartes se caracterizó por el mencionado esquema de financiamiento. Tal es así que al finalizar el año 2018, el saldo de la deuda de Paraguay llegó a US$ 8.040,9 millones o 19,8% del Producto Interno Bruto.
Por su parte, el periodo presidencial de Mario Abdo Benítez estuvo y está cargado de una serie de condiciones desfavorables. En el 2019, una crisis económica sacudió al país, situación que requirió una importante intervención del Estado mediante el plan de reactivación económica. Y luego, la pandemia en 2020, que encontró al Gobierno paraguayo -como a muchos de la región- sin recursos para hacer frente a las urgentes necesidades generadas por la crisis sanitaria. Es importante mencionar que las consecuencias de la crisis sanitaria continúan complejizando el escenario fiscal en un contexto de encarecimiento del crédito, alta inflación e incertidumbre mundial, tal como se mencionaba anteriormente.
Durante el primer año de pandemia, el Gobierno había recurrido a un importante paquete de deudas lo que aceleró el ritmo de endeudamiento del país. Los recursos iniciales por un total de US$ 1.600 millones contemplados en la Ley que declaró el Estado de Emergencia para mitigar los efectos de la COVID-19 se obtuvieron de la siguiente manera: US$ 1.020 millones a través de endeudamiento (US$ 1.000 millones de emisión de bonos soberanos y US$ 20 millones de un crédito con el Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento, que forma parte del Banco Mundial), en tanto que los restantes recursos provinieron, de igual manera, de operaciones de deuda.
De esta manera, la Deuda Pública de Paraguay creció alrededor del 85% entre el 2018 a octubre del año 2022, es decir, el endeudamiento aumentó aproximadamente US$ 7.000 millones. Así, pasó de 19,8% del Producto Interno Bruto en 2018 a 37,2% en el mismo mes de este año.
Es de recordar que para al 2022, el Presupuesto General de la Nación contemplaba US$ 600 millones en concepto de nuevo endeudamiento, de los cuales US$ 250 millones se tenía previsto provendrían de préstamos del Banco Interamericano de Desarrollo y US$ 350 millones de la emisión de bonos del Tesoro en el mercado local e internacional. Con este paquete, el saldo de la Deuda Pública para el entrante año se estimaba llegaría a US$ 15.446,6 millones o aproximadamente 38% del Producto Interno Bruto. Con este porcentaje, el nivel de endeudamiento estaría cercano al tope del 40% del PIB consignado por organismos internacionales como sostenible, prudente y manejable para el país.
¿Cuál es la composición de la Deuda Pública en Paraguay? ¿Cómo han crecido los intereses en los últimos años? ¿Se agotó el modelo de financiamiento fiscal? ¿Cuáles son las perspectivas al considerar el periodo crítico de las condiciones financieras a escala global? Estas y otras aristas serán abordadas en la próxima entrega del suplemento económico.
Deuda
La deuda a escala global durante el año pasado se ubicó en aproximadamente US$ 235 billones o 247% del Producto Interno Bruto (PIB).
Paraguay
La Deuda Pública de Paraguay creció 85% entre el 2018 a octubre del año 2022, es decir, el endeudamiento aumentó aproximadamente US$ 7.000 millones.
38%
El saldo de la Deuda Pública para el entrante año se estimaba llegaría a US$ 15.446,6 millones o aproximadamente 38% del Producto Interno Bruto (PIB).
Pandemia
La pandemia en 2020 encontró al Gobierno, como a muchos de la región, sin recursos para hacer frente a las urgentes necesidades de la crisis sanitaria.