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Tal como se manejaba antes del inicio de la sesión extraordinaria, el Senado se ratificó en su versión de proyecto inicial que había aprobado el 29 de noviembre último, que asciende a poco más de G. 105,3 billones (US$ 14.844 millones), que incluye aumentos salariales y creaciones de cargos para la clientela política atendiendo las próximas elecciones partidarias del domingo y las generales previstas para abril del año venidero.
El proyecto sancionado es levemente superior a lo que había planteado el Ejecutivo, de un total de G. 105,2 billones (US$ 14.818 millones), pero con un alto componente de gastos rígidos que fueron incorporados por la vía de las reprogramaciones, que incluyen aumentos salariales para el personal de Salud Pública, el Congreso y otros diversos sectores, así como la creación de 2.900 nuevos cargos, principalmente para la Corte Suprema de Justicia y organismos auxiliares de la Justicia.
Un informe que dio a conocer el Ministerio de Hacienda luego de que la Cámara de Diputados y la de Senadores culminaran el estudio en primera vuelta alertaba de que los aumentos salariales se irán implementando el próximo año de manera gradual, pero el impacto en las finanzas públicas se dará fuertemente en 2024, cuando todos estos beneficios deberán ser contemplados para todo el año (12 meses).
Finalmente el proyecto del inflado PGN 2023 pasa a consideración del Poder Ejecutivo y, aunque se habla de la posibilidad de un veto parcial, al parecer finalmente se optaría por su promulgación tal como fue sancionado, atendiendo que una objeción podría complicar su ejecución en un año eleccionario.