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De acuerdo con una reciente publicación de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), las medidas restrictivas implementadas por los gobiernos para mitigar la propagación del virus afectó de manera considerable las labores intensivas en mano de obra femenina. A decir, los sectores comerciales, de restaurantes y hoteles, y actividades de esparcimiento, entre otros. Además, y conforme con los datos de la OIT, el impacto fue igualmente significativo en el empleo informal y en las micro, pequeñas y medianas empresas. El trabajo doméstico, donde el 91% del empleo es femenino y el 72% es empleo informal, se vio también afectado de manera considerable.
De los 23,6 millones de puestos de trabajo perdidos en el peor momento de la crisis y que estaban ocupados por mujeres, a fines de 2021 aún faltaban por recuperar unos 4,2 millones. En tanto que el empleo masculino ya había alcanzado una recuperación de los aproximadamente 26 millones de puestos perdidos en el periodo más crítico de la pandemia.
En palabras de la especialista regional en economía laboral de la OIT Roxana Maurizio, “la pandemia agudizó desigualdades estructurales existentes. Las mujeres rurales, las jefas de hogar con niñas y niños pequeños, aquellas de menos formación y educación, mujeres indígenas y afrodescendientes han sido más afectadas. Las brechas de género, tanto en la participación como en los ingresos, son persistentes en las mujeres con menores ingresos y menor nivel educativo”.
En la edición anterior fueron abordados los principales resultados de la Encuesta Permanente de Hogares Continua (EPHC), correspondientes a los meses de julio, agosto y setiembre o tercer trimestre de este año.
En tal sentido, los datos mostraban una recuperación de la Fuerza de Trabajo (FT) en el país con respecto al mismo periodo del año 2021. Así, la diferencia positiva fue de 38.092 personas de 15 y más años de edad, que en los 7 días anteriores a la jornada de la entrevista realizaron alguna actividad económica por lo menos por una hora (población ocupada) y por las que no trabajaron ni una hora en una actividad económica, se encontraban disponibles para trabajar y buscaron activamente trabajo (población desocupada).
En el tercer trimestre del año 2022, Paraguay registró a 3.756.114 personas (70,8%) de la población dentro de la FT.
¿Qué revelan los datos sobre el empleo femenino? ¿Cuáles son los desafíos que se presentan? En la presente entrega se analizan estos y otros puntos.