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Ropaje a los bienes
Este tipo de estratificación ilícita busca dar ropaje a los bienes obtenidos a partir de un hecho antijurídico subyacente e ingresarlos al sistema económico legal a través de entidades financieras, bancarias, mercantiles, entre otras.
También acompaña la incidencia de sucesivas sistematizaciones a nivel nacional e internacional, a través de inversiones que buscan conectar lo obtenido ilícitamente con aquellos activos de origen legal dentro del orden económico globalizado.
Ciertamente, estas acciones precisan de un corporativismo funcional para colocar los activos (de un hecho antijurídico subyacente) en la economía legal, y, por tanto, se observa una cantidad de partícipes con conocimientos técnicos en la materia financiera, y la incidencia de documentos no auténticos que respaldan o buscan justificar la fuente (supuestamente) lícita del activo.
Ante ello, la asociación criminal evita dejar rastros de movimientos fraudulentos, estableciendo un margen de estratos que dificultan el control por parte de las instituciones encargadas de vigilar. En tal sentido, el “pitufeo” implica un “trabajo de hormiga” para los numerosos depósitos con el fin de eludir la obligación de declarar el origen real del bien activo.
Para el efecto delictivo y las acciones propias del “pitufeo” se precisa una cantidad de cuentas corrientes en diversas entidades, a los efectos de que la operación resulte eficaz. No obstante, estos lineamientos delictivos de transacciones bancarias fraudulentas también se reconocen como el “sistema hawala”, en el que se fomenta el envío de dinero sin pasar por el sistema de control legal, por la confianza de conexiones comerciales.
Sistema hawala
En tal sentido, el sistema “hawala” (red que sirve para lavar activos sin dejar rastro documental, y basado en conexiones entre personas de diferentes países) puede generarse a partir de una remesa que transita como vehículo de financiamiento del comercio exterior.
Desde el sentido ontológico, al conceptualizar “hawala”, lo relacionamos con “transferencia” o “cable” en la jerga bancaria árabe. Dicho sistema irregular se ha concebido como herramienta para realizar pagos hace varios siglos en el sur de Asia.
Ahora bien, la similitud en la colocación ilegítima del “pitufeo” genera una determinación relevante jurídico-penalmente, desde una conducta “delictiva” de blanqueo de capitales. Esto, se encuadra en la ocultación, pero lo que genera la preferencia de control es que se vaticinen aquellas actividades antijurídicas subyacentes.
Por ende, la identificación en las transacciones (ilícitas) en efectivo resulta necesaria e importante para el orden económico. Es que las asociaciones criminales también van perfeccionando el pitufeo, buscando la conexión con terceros (personas físicas y/o jurídicas) que congenien con los parámetros para la promoción del proceso de lavado de activos.
Terceros y el ropaje de legitimidad
Así, los terceros (miembros de entidades de control) también pueden formar parte de la concertación del injusto, ayudando en la omisión de dar aviso sobre las operaciones fraudulentas o colaborar en el ropaje de legitimidad a dichas transacciones ilícitas.
Por lo tanto, esta técnica de conversión o la transferencia de bienes, precedente de una actividad delictiva, busca encubrir el origen ilícito mediante acciones que sean difíciles de controlar, registrar, o simplemente no resulten sospechosas.
En ocasiones, surgen los partícipes con calidad especial (funcionarios públicos) que no advierten sobre la vigilancia debida ante posibles sucesos de esta naturaleza.
Resulta loable recordar que en el año 2015 el Grupo de Acción Financiera de Latinoamérica (Gafilat) publicó el primer Informe de “Análisis de Amenazas Regionales en Materia de Lavado de Activos”, y en dicha ocasión, se habían expuesto datos que demostraban variaciones en las tipologías utilizadas por las personas y organizaciones criminales en la región, mediante la creación y utilización de personas y estructuras jurídicas, el uso de testaferros y el fraccionamiento de dinero (o pitufeo).
Asimismo, se enunciaban montos en transacciones aparentemente aisladas, que se realizaban a nombre de uno o varios inversionistas con el objeto de no generar sospechas y evitar controles asociados a montos mayores de dinero.
Sistema alternativo de remesas
En tanto, el (GAFI) ya había incorporado en su Informe de Tipologías publicado en 2005, el “cuckoo smurfing” (pájaro que pone sus huevos en los nidos de otras aves que son las que los empollan y cuidan a las crías) hace referencia al uso de sistemas alternativos de remesas en los que se transfiere dinero ilícito a través de cuentas de personas que nada tienen que ver con el entorno del crimen organizado.
Por todo ello, debemos corresponder a las advertencias internacionales sobre lo perjudicial del sistema pitufeo o smurfing para el orden económico, e instaurar los resortes idóneos para neutralizar esta técnica de blanqueamiento de capitales, y evitar la colocación o introducción de ingresos consecuentes de una fuente ilícita que solo beneficia a la criminalidad organizada.
Origen
El “pitufeo” implica un “trabajo de hormiga” para los numerosos depósitos con el fin de eludir la obligación de declarar el origen real del bien activo.
Diversas
Para el efecto delictivo y las acciones propias del pitufeo se precisa una cantidad de cuentas corrientes en diversas entidades para que la operación resulte eficaz.
Blanqueo
Debe considerarse la advertencia internacional sobre lo perjudicial del sistema “pitufeo o smurfing” para el orden económico, y neutralizar esta técnica de blanqueo de capitales.
(*) Magíster en Ciencias Penales-Universidad Nacional de Asunción. Docente investigador de la carrera de Derecho de la Universidad Americana. Twitter: @MatiasGarceteP