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Así, prácticamente es casi un hecho que levanten vetos del Ejecutivo a ampliaciones del Congreso y de la Contraloría por más de G. 31.000 millones, por acuerdo entre bancadas.
El ministro de Hacienda, Óscar Llamosas, durante una visita que realizó a ABC Cardinal esta semana, reiteró que piden un presupuesto “equilibrado y razonable”, lo que ayudará a que la transición de un gobierno a otro sea ordenada.
Agregó que el proyecto de PGN para el 2023 pretende propiciar una transición ordenada de gobierno y, en ese sentido, destacó que el plan tiene la particularidad que será ejecutado una parte por el gobierno actual y la otra por el gobierno que asumirá en agosto del próximo año. Sostuvo que las prioridades del PGN se centran en sostener las inversiones realizadas en el sistema sanitario, reforzar el presupuesto del Ministerio de Educación y Ciencias (MEC), destacando que después de 20 años los docentes alcanzarán el ansiado salario básico profesional; así como también se asignan recursos para la seguridad, programas sociales e inversión pública.
Pero lo que más preocupa en un año electoral es que los Senadores busquen congraciarse con funcionarios públicos, y pretenden derrochar G. 31.042 millones en “aumentazos” para los mismos. Así, una mayoría de senadores colorados, liberales y del Frente Guasu se alistan para dar el golpe a las arcas públicas y levantar las objeciones del Ejecutivo a dos millonarias ampliaciones presupuestarias que pretenden crear cargos y aumentar el salario de los funcionarios del Congreso y de la Contraloría General de la República (CGR).
La Comisión de Hacienda y Presupuesto del Senado dictaminó en mayoría por el rechazo del veto parcial del Congreso y en minoría por la aceptación. Ésta cámara maneja dos presupuestos: el del Senado y el del Congreso Nacional.
Los senadores en contubernio con los diputados quieren poner en vigencia una ampliación presupuestaria para ambas cámaras del Congreso de G. 20.355 millones, que en gran parte se destinarán a aumentos salariales y creaciones de cargos en el Poder Legislativo.
En el Senado se plantea la creación de 13 nuevos cargos, nueve para el Congreso y cuatro para la Cámara de Senadores. Mientras que en Diputados se pide la equiparación de 240 funcionarios con aumentos que van de G. 5 a 10 millones en promedio para todos los directores generales hasta asesores de comisiones, administrativos y de bancadas.
El despilfarro que pretenden consumar senadores y diputados, en su mayoría quienes buscan el rekutu, tendrá un impacto presupuestario para el 2023 de G. 40.000 millones, con el que cargará el contribuyente.
El Ejecutivo objeta parcialmente esta ampliación presupuestaria. En senadores objetó servicios personales: creaciones de cargos - jornales- subsidio familiar- bonificaciones y honorarios profesionales y en diputados las recategorizaciones, jornales y honorarios profesionales.
Salarios
Peligroso desmadre para las arcas del Estado, que tiene fines electorales, como los aumentos salariales de G. 5 a 10 millones en el Congreso Nacional.