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En tal sentido, se precisaba que el plan de gastos públicos está compuesto, por una parte, de ingresos que a su vez se clasifican en dos: corrientes y capital. Los corrientes contemplan los impuestos, contribuciones, regalías, venta de bienes y servicios. Además de las rentas de la propiedad, transferencias, donaciones corrientes y otros.
Los ingresos de capital se componen de la venta de bienes de las entidades públicas, transferencias y donaciones de capital.
Y, por otra parte, el PGN se compone de gastos clasificados en corrientes y capital. Los primeros agrupan a los servicios personales, servicios no personales, transferencias corrientes, así como los bienes de consumo e insumos y los intereses de la deuda pública interna y externa. Y los gastos de capital contemplan la inversión física, transferencias de capital e inversión financiera.
El balance presupuestario resulta de la diferencia entre los gastos y los ingresos. Puede ser “superavitario” cuando los ingresos son mayores a los gastos, generando un ahorro fiscal y/o “deficitario” en el caso de que los gastos superen los ingresos del Estado. El Paraguay presenta este último escenario ante lo cual ha recurrido al endeudamiento a través de la emisión de bonos en el mercado doméstico y/o internacional así como a préstamos provenientes de organismos internacionales.
Así, los fondos obtenidos han permitido calzar el presupuesto con la aclaración de que los recursos solo pueden ser destinados al financiamiento de proyectos de infraestructura y al repago de la deuda. Es decir, no pueden ser utilizados para gastos corrientes.
El proyecto de PGN 2023 presentado el pasado 1 de setiembre al Congreso Nacional asciende a G. 102,6 billones o US$ 14.454 millones al tipo de cambio de G. 7.098 estimado para el próximo año.
De acuerdo con datos del Ministerio de Hacienda, la propuesta del presupuesto público total será financiado en un 52% con recursos institucionales o fuente 30, el 35% con fondos del tesoro público o fuente 10 y el 13% con crédito o fuente 20.
Los datos revelan una reducción en esta última fuente de financiamiento ubicándose a los niveles de la prepandemia de covid.
Es de precisar que del total del PGN 2023 (US$ 14.454 millones), G. 53,6 billones o US$ 7.557 millones corresponden a la Administración Central y G. 49 billones o US$ 6.897 millones a las entidades descentralizadas.
En esta edición, la Consultora MF Economía e Inversiones se centra en la descripción y el análisis de la composición de gastos e ingresos del presupuesto de la Administración Central.