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En un comunicado, la banca matriz explicó el martes último que para tomar la decisión de elevar la tasa de política monetaria de 8% a 8,25% se tuvo en cuenta el escenario internacional, el regional y el ámbito local.
Refiere que la inflación mensual en julio último se situó en 0,7% , explicada por el aumento de los precios de los combustibles, servicios y otros bienes (distintos de alimentos) y que en términos interanuales la inflación se situó en 11,1%, inferior a la del mes anterior, con lo que se observó una desaceleración en la inflación interanual que en abril último llegó a un pico de 11,8%.
En línea con lo comentando en el comunicado anterior, los técnicos resaltaron que se espera que las presiones en los precios locales se moderen como resultado de la menor cotización internacional de los commodities.
Agregan que en particular, los menores precios internacionales del petróleo contribuyeron a un descenso de los precios locales de los combustibles en las primeras semanas de agosto, lo cual incidiría favorablemente en la inflación del respectivo mes.
Por otro lado, las expectativas privadas de inflación para 2023 se redujeron de 5,5% a 5,3% en la encuesta de agosto, todavía ligeramente por encima del centro del rango meta.
Los ajustes en la tasa de política monetaria se vienen produciendo desde agosto del año pasado, cuando se encontraba en 0,75% hasta los niveles actuales, con el propósito de reducir la presión inflacionaria que existe en el país, principalmente por la suba en los precios de los alimentos y el combustible derivado del petróleo