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La proyección inicial de crecimiento del PIB para este año era del 3,7%, pero tras la revisión realizada en marzo el BCP redujo drásticamente su expectativa a 0,2%, debido al impacto de la sequía en la producción agrícola y ganadera, así como también en la industria.
Según Miguel Mora, economista jefe del BCP, la referida estimación de crecimiento se mantiene para fin de año a pesar del resultado registrado en el primer trimestre. Explicó que habían anunciado dos trimestres con tasas negativas y que esto mejoraría en la segunda parte del año, para cerrar con el PIB en 0,2%.
Informe del primer trimestre
Refiere el BCP que el resultado de la caída del 2% del PIB en el primer trimestre, comparado con el mismo periodo del año pasado, desde el enfoque de la oferta incidió principalmente el desempeño negativo de la agricultura, la ganadería, así como la generación de energía eléctrica, pero los resultados positivos de los servicios, manufacturas y construcciones atenuaron la caída de la actividad económica.
Añade que, desde la perspectiva del gasto, el componente con mayor incidencia negativa fue la exportación neta, pero la formación bruta de capital, el consumo privado y el consumo del gobierno amortiguaron la caída del PIB trimestral.
Señala también, que desde el enfoque de la producción, conforme a los últimos datos del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), la de este sector disminuyó -41,2% y, añade, que el resultado responde fundamentalmente a los menores niveles de producción de la soja y de otros rubros, como el arroz, caña de azúcar, mandioca y otros tubérculos. “No obstante, estos resultados han sido parcialmente atenuados por las variaciones positivas registradas en la producción de maíz, girasol, sésamo y algodón en rama”, indica la nota.
En lo que respecta a la actividad ganadera, forestal, pesca y minería, presentó una disminución de -8,7%, explicado principalmente por el menor nivel de faenamiento de ganado bovino, ganado porcino, aves de corral, así como por la merma en la producción de huevos. “Por el contrario, se observaron también desempeños favorables en minería, guardando este resultado relación directa con la dinámica de las construcciones en el presente trimestre”, dice.
Las manufactureras, por su parte, registraron un crecimiento de 4,3%, explicado por el mejor desempeño en la elaboración de aceites, producción de productos químicos, azúcar, minerales no metálicos, papel y productos del papel, bebidas y tabaco, productos textiles y prendas de vestir, cueros y calzados, molinería y panadería y productos metálicos. “No obstante, estos resultados se vieron atenuados por las variaciones negativas registradas en la producción de carnes, lácteos, otros alimentos, maquinarias y equipos y metales comunes”, señala.
El sector de la construcción presentó igualmente un crecimiento del 10,5%, comportamiento influenciado principalmente por el dinamismo en la ejecución de las obras públicas y privadas, según explica.
Con relación al sector de electricidad y agua (que incluye a las binacionales) se verificó una disminución de -11,1%, que continúa siendo explicada por el reducido caudal hídrico del río Paraná, pero la distribución de energía atenúo levemente la caída de este renglón.
En cuanto al sector servicios, también registra un crecimiento, de 3,9%, resaltando aquellas actividades que el año anterior todavía se encontraban afectadas por restricciones de la pandemia, las cuales ya no se encontraban vigentes en el trimestre de referencia.
Agrícola
Caída del 2% del PIB en el primer trimestre, comparado con igual periodo de 2021, incidió en especial por el desempeño negativo del sector agrícola y ganadero.
10,5%
Sector de construcción presentó expansión del 10,5%, comportamiento influenciado por el dinamismo en la ejecución de las obras públicas y privadas.
2021
El BCP dice que en principio se informó que en 2021 la economía creció 4,2%, pero tras la revisión y el ajuste efectuado, finalmente, quedó en 4,1%.