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Debemos recordar que Argentina presenta un profundo déficit fiscal que ha sido financiado por el Banco Central de la República Argentina (BCRA) mediante la emisión de dinero, una práctica que se ha traducido en un importante aumento de la inflación. Para contenerlo, el Gobierno argentino había dispuesto, en octubre de 2021, la “fijación temporal de precios máximos de venta al consumidor para todos los productores, comercializadores y distribuidores de 1.432 productos de consumo masivo en todo el territorio nacional”.
La medida que rigió por tres meses incidió en la reducción de la tasa de inflación, sin embargo, la inflación núcleo (sacando aquellos productos volátiles como combustible, frutas, verduras) continuó creciendo a lo largo de 2021. De hecho, las perspectivas no son alentadoras debido a que están atadas a la reducción del déficit fiscal, que tampoco carga con buenas expectativas. Aunado a esta situación, la diferencia cambiaria es otra problemática que agudiza el escenario en el vecino país.
La diferencia entre el dólar oficial y el dólar “blue” provoca una importante distorsión en el mercado, lo que a su vez impacta en Paraguay generando contrabando. Sobre el punto, es importante mencionar que el 52% de la población paraguaya vive a menos de 10 kilómetros de Argentina.
Pero, ¿cómo funciona el esquema de frontera?
En explicaciones del economista y presidente de la Consultora MF Economía & Inversiones, Manuel Ferreira, cuando un exportador argentino ingresa un producto a Paraguay, el importador local le paga en dólares y el cambio se realiza al oficial.
Sin embargo, para el comerciante de Clorinda, al tipo de cambio del mercado negro (blue), es decir, casi el doble. “Yo pongo un producto en la frontera, viene un paraguayo, me compra en guaraníes, entro con esos guaraníes a Paraguay, compro dólares y cuando los vendo recibo el valor del blue. Eso me permite poner el producto a un valor muchísimo más bajo y que en muchos casos, al otro lado de la frontera cuesta un tercio de aquí”. Mientras la brecha cambiaria entre el dólar oficial y blue siga existiendo, no podrá ser revertido el incentivo que se genera en frontera.
Argentina también se enfrenta a otra complicada situación, la deuda con el Fondo Monetario Internacional (FMI). Este compromiso debe ser honrado durante el 2022 y el organismo internacional establecería algunas condiciones como romper con el mecanismo de financiamiento del Banco Central al Ministerio de Hacienda y corregir la brecha cambiaria, que podría impactar en la reducción del contrabando, práctica que ha tocado niveles que no se habían visto en los últimos tiempos.
Brasil es otra economía que ha tenido que hacer frente al escenario adverso. Con una moderada perspectiva de crecimiento económico para el año 2021, el aumento de la inflación se presenta como uno de los grandes desafíos por administrar e incluso reducir.
No obstante, el creciente incremento de los precios es un hecho registrado a escala global. Por ello, los bancos centrales reaccionan con una suba de las tasas de interés, tal como se registró en Brasil. Un escenario donde la inflación ha llegado durante el año pasado a niveles del 10% y una tasa de interés Selic que ronda el 9% ha incidido en la disminución de la cantidad de dinero.
Otro elemento para considerar, en el caso de la economía brasileña, es lo referente al tipo de cambio. La relación del real/dólar está estrechamente vinculada con las decisiones que tome la Reserva Federal de los Estados Unidos.
Medios internacionales como elpaís.com refieren que, en la última reunión del año del comité de política monetaria, la Fed anunció una desconexión más rápida de lo previsto, adelantando a marzo de 2022 un tapering (retirada de estímulos) que estaba previsto concluyese en junio. Aunque por el momento se mantienen en torno al 0%, el banco emisor también ha confirmado sus planes de subida de los tipos de interés, principal herramienta de lucha contra la inflación, con tres ajustes el año próximo; el primero probablemente en el primer trimestre, al concluir el tapering y otros tres el siguiente. La decisión se ha tomado “a la luz de la evolución de la inflación y la mejora adicional en el mercado laboral”.
En el mismo contexto, cada vez que el dólar norteamericano se fortalece frente al real en Brasil, Paraguay pierde competitividad; es decir, se vuelve más caro, lo que termina por afectar de manera considerable a la población que vive en la frontera y cuya principal actividad es la comercial.
De hecho, el 17% de la población de Paraguay reside en la zona colindante.
Señales de recuperación en Paraguay
Paraguay no escapó de los impactos de la pandemia. La situación afectó de manera considerable la confianza del consumidor desde el inicio de la crisis sanitaria a finales de marzo de 2020 hasta el rebrote de la enfermedad en abril de 2021.
Sin embargo, tras meses de baja expectativa, se observa un lento proceso de recuperación reflejada en términos de confianza. Es decir, las personas se encuentran con mejores y mayores perspectivas tal como muestra el gráfico del Índice de Confianza del Consumidor dado a conocer por el Banco Central del Paraguay. Por tanto, están dispuestas a invertir lo que se mantendría dependiendo de cómo afecte la aparición de nuevas variantes.
En la misma línea, los indicadores del empleo en el país revelan esta etapa de recuperación económica. El país experimentó, como ya se mencionaba, dos periodos. Con el inicio de la crisis sanitaria, en el segundo trimestre del año 2020, comenzaron a perderse empleos en sectores como el comercio, gas, agua, transporte, que siguieron durante el tercer trimestre y donde otras actividades se sumaron, a decir, el de servicios.
Las restricciones de movilidad, de aglomeración terminaron por afectar profundamente a lo que se conoce como la cadena horeca (hoteles, restaurantes, catering), principalmente, en las zonas urbanas. Así, una costurera, un peluquero y demás empleados vinculados vieron destruirse su fuente de trabajo. Sin embargo y de acuerdo con los datos recabados por el Instituto Nacional de Estadística (INE), se observa un fenómeno en las zonas rurales, el crecimiento del sector agrícola en un periodo atípico.
Al respecto, se debe mencionar que Paraguay no se caracteriza por producir en invierno, meses donde se muestra una caída importante del empleo en los centros urbanos, no así en el campo, espacio que se convirtió en refugio para los expulsados del mercado laboral.
“Nosotros seguimos teniendo mucho vínculo con el campo. Ese mozo a quien se le había cerrado el restaurante y alquilaba una pieza en la Gran Asunción, se vio obligado a abandonarla para trasladarse a su lugar de origen. De esta manera, el campo fue una forma de protección social donde el sector agrícola acompañó la acción que había emprendido el Estado”, enfatizó el economista Manuel Ferreira.
En medio de estas altas incertidumbres existieron sectores que no pararon de crecer como el de las construcciones. El gasto del Estado y la inversión desde el sector privado fueron claves en este proceso de expansión, que a su vez permitió mantener y generar fuente de trabajo.
La segunda etapa corresponde al periodo de 2021 y hasta los últimos datos publicados por INE se observa una recuperación del comercio, servicios, además, de la construcción y la industria. Esta última actividad motorizada por las agroindustrias y las maquiladoras.
En cuanto al comportamiento que registraron los rubros o actividad económica en el Paraguay, datos del Banco Central del Paraguay (BCP) han revelado que en el inicio de la pandemia del covid-19 el servicio de telefonía móvil, de los supermercados, el sector químico farmacéutico y meses después la construcción por el gasto de las familias y el Estado, mostraban números muy auspiciosos.
Además, a dos años de la crisis por la pandemia, el servicio de telefonía sigue creciendo por la dependencia de relacionamiento creada a través de internet y los teléfonos móviles.
En contraste, los supermercados muestran números poco alentadores, explicados por el alto nivel de contrabando registrado en el país.
Otro sector que había sido afectado fue el de los bienes durables. Las personas priorizaron otros insumos, es decir, la gente no cambió su vehículo, dejó de contratar seguros, la demanda del combustible cayó por la menor movilidad, pero a finales de 2021 comienza un proceso de crecimiento de todos los mencionados sectores tal como se puede observar en los gráficos. En la siguiente entrega, se presenta y analiza el comportamiento de otros sectores de la economía paraguaya que también muestran una clara recuperación, con aún alta incertidumbre, pero con buenas perspectivas.
Precios
El Gobierno argentino dispuso en octubre de 2021, la “fijación temporal de precios máximos de venta al consumidor para 1.432 productos.
Tasa
El creciente incremento de los precios es un hecho registrado a escala global. Por ello, los bancos centrales reaccionan con una suba de las tasas de interés.
Real
Cada vez que el dólar se fortalece frente al real en Brasil, Paraguay pierde competitividad, es decir, se vuelve más caro, lo que afecta el comercio fronterizo.
Confianza
Tras meses de baja expectativa, se observa un lento proceso de recuperación reflejado en términos de confianza por parte de los consumidores.
Telefonía
A dos años de la crisis, el servicio de telefonía sigue creciendo por la dependencia de relacionamiento creada a través de internet y los teléfonos móviles.
Contrabando
En contraste, los supermercados muestran números poco alentadores, explicados por el alto nivel de contrabando registrado en el país.