Hidrógeno verde, madera reforestada y neumáticos en desuso para producir cemento

La inversión en infraestructura es clave para el desarrollo del país. Sin embargo, los combustibles utilizados en la producción de los materiales de construcción son cada vez menos accesibles y con mayor impacto para el medio ambiente. Son menos accesibles porque algunos están sujetos a los precios internacionales –como los combustibles fósiles son importados en su totalidad– o bien, porque contaminan o porque utilizan recursos naturales de manera no sostenible (bosques nativos).

Parte del equipo de investigadores: Gerardo Blanco, Cecilia Llamosas, Juan Carlos Pane, Gabriela Cazenave y Arturo González. Los que aparecen en forma virtual son Matías Sacco, María del Mar Scavone, Gabriel Pereira y Estela Riveros.
Parte del equipo de investigadores: Gerardo Blanco, Cecilia Llamosas, Juan Carlos Pane, Gabriela Cazenave y Arturo González. Los que aparecen en forma virtual son Matías Sacco, María del Mar Scavone, Gabriel Pereira y Estela Riveros.GENTILEZA

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Profesionales del Grupo de Investigación en Sistemas Energéticos (GISE), de la Facultad Politécnica de la Universidad Nacional de Asunción (DIP-FPUNA), plantean una estrategia que pretende la incorporación de un 100% de fuentes de energía sostenibles para la producción de cemento para el año 2050. Además, planifican reemplazar insumos importados por propios. Será presentada a finales de noviembre y contará con la participación de los actores del rubro industrial.

“Los insumos para la construcción, como la cerámica roja y la cal, usan gran cantidad de leña en su proceso de producción. En su totalidad proviene de bosques nativos o de los desmontes para el cambio del uso del suelo. Pero no se trata solamente del origen de la leña, sino de la cantidad necesaria de esta. En ese sentido, para fabricar los insumos para una casa de 45 m² se deben usar 8 toneladas de leña. De hecho, si se decidiera cubrir el déficit habitacional en el país, necesitaríamos quemar 25.000 hectáreas de bosque nativo. Estos números nos llevan a entender que necesitamos acuerdos para el uso de fuentes de energía sostenible en la industria de la construcción”, indican los responsables del proyecto.

Producción de clínker de cemento

En el caso específico de la producción del clínker de cemento, los investigadores señalan que el elevado uso de coque de petróleo genera gran cantidad de gases de efecto invernadero con su consecuente impacto para el cambio climático. Por otro lado, el uso de esa fuente energética implica una alta dependencia externa, en un mercado de precios volátiles; ya que están sujetos a infinidad de factores externos agravados por otras situaciones como la sequía que encarece la logística de transporte de este producto (migración del transporte fluvial al transporte carretero).

Teniendo en cuenta lo mencionado, proponen evitar la compra de este combustible y reemplazar su uso por otros de origen local y menos contaminantes.

Hidrógeno más madera reforestada

Los científicos manifestaron que la incorporación de la madera reforestada en conjunto con el hidrógeno verde, como sustitutos del coque de petróleo, es una práctica innovadora a nivel mundial. “La inversión en bosques reforestados no es materia nueva para nuestro país; no obstante, sí lo es la fabricación de hidrógeno verde”, agregaron. Este elemento químico es “verde” porque se obtiene utilizando energía eléctrica de fuentes renovables, como la eólica, solar o hidroeléctrica. Al respecto, es importante mencionar que Paraguay es un gran productor de este último tipo de energía limpia.

Sobre la fórmula para reemplazar el coque, los investigadores hablan de un 50% y 50%, entre madera reforestada e hidrógeno.

Neumáticos en desuso y residuos domiciliarios y hospitalarios

Además del hidrógeno verde, otra innovación que pone sobre la mesa el equipo del GISE es la incorporación de los residuos domiciliarios y hospitalarios a la fórmula de reemplazo del coque. El único desafío, insisten, es que Paraguay no cuenta con un plan estratégico para gestión de residuos sólidos. Hasta el momento, toda la basura llega mezclada a los vertederos. No obstante, es un camino que podría ser explorado y tomado en cuenta para los próximos años, de manera complementaria y en función de su poder calorífico, lo cual también resolvería la problemática de la gestión pública de los residuos teniendo los debidos cuidados en su manipulación. El aprovechamiento de neumáticos en desuso es otro de los proyectos. De hecho, hay una práctica incipiente ya en marcha en nuestro país.

A modo de conclusión, los investigadores cierran su mensaje poniendo énfasis en la necesidad de lograr una transición a la fuente de energía utilizada para la producción de clínker de cemento –insumo clave para la industria de la construcción–. Esta transición se da en un ambiente sociotécnico en el que los cambios no se dan de manera natural, sino que existen algunos elementos particulares que no se relacionan necesariamente con el costo de las fuentes energéticas, sino por otros factores que afectan socialmente la realidad nacional y de los actores de la industria (conocimiento acerca de las tecnologías, incidencia en la labor de los colaboradores internos, los tomadores de decisiones, etc.).

Actualmente, manifestaron, Paraguay no utiliza toda la energía limpia que proviene de las hidroeléctricas, sin embargo sigue quemando madera (no sostenible) y coque de petróleo como parte de los procesos productivos de este segmento industrial.

Manifiestan también que hay varios escenarios posibles y que todos apuntan a reemplazar el uso de derivados del petróleo y de madera (no sostenible) para el 2050.

En ese sentido, sostienen que es necesaria una política de Estado para los próximos cinco periodos presidenciales.

Con esta investigación, los profesionales del GISE además responden a interrogantes como: a) ¿cuánto coque de petróleo no compraría Paraguay si se logra el reemplazo por otros insumos? b) ¿cuál sería la cantidad de gases de efecto invernadero emitido que se evitarían lanzar a la atmósfera? y ¿cuántos millones de dólares podríamos evitar que salgan del país por la compra de coque de petróleo?

Investigación denominada PINV18-945

Estos datos son parte de la investigación denominada PINV18-945, realizada con el financiamiento del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt).

El GISE o Grupo de Investigación en Sistemas Energéticos (GISE) es un equipo universitario de promoción científica y tecnológica, dependiente de la Dirección de Investigación y Postgrado de la Facultad Politécnica de la Universidad Nacional de Asunción (DIP-FPUNA).

Fuentes

Plantean estrategia que pretende la incorporación de 100% de fuentes de energía sostenible para generar cemento para el 2050.

Coque

Sobre la fórmula para reemplazar el coque, los investigadores hablan de un 50% y 50%, entre madera reforestada e hidrógeno.

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