Experiencias, desafíos y perspectivas de la nueva modalidad de trabajo

Las empresas, ante la necesidad de mantener su producción, buscaron las mejores estrategias para adaptarse a los nuevos tiempos. Así, compañías de todo el mundo han apostado por la flexibilidad laboral, trabajos a distancia o jornadas combinadas de manera presencial y remota como parte de su estructura corporativa. En ese contexto, las empresas tecnológicas son las que durante la pandemia y en el proceso de reapertura de las actividades han recurrido principalmente al nuevo sistema laboral. Datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) revelaron que unas 290.000 personas laboraron de manera remota durante 2020 en nuestro país.

POBLACIÓN QUE USO INTERNET, SEGÚN GRUPO DE EDAD
POBLACIÓN QUE USO INTERNET, SEGÚN GRUPO DE EDADArchivo, ABC Color

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Por mencionar, grandes compañías como Spotify, Avast o TikTok han decidido que sus empleados laboren desde cualquier punto del hemisferio con la opción de hacerlo a tiempo completo, híbrido o presencial. Otras empresas como Google, Amazon y Apple, se han sumado al nuevo esquema de trabajo con menos días de oficina (tres días de trabajo presencial y dos días, remoto).

Además, firmas fuera de las dedicadas a la tecnología también se lanzaron a la tendencia. A decir, la consultora Deloitte, la empresa automotriz Ford y los gigantes del mundo financiero: HSBC Reino Unido, JP Morgan Chase, entre otros anunciaron, recientemente, la adopción de un esquema de trabajo flexible, permitiendo a sus empleados elegir la modalidad (dónde, cuándo y cómo). Unilever ha sido otra empresa que se ha sumado a la lista de compañías globales de esquemas de trabajo flexibles, reduciendo, de manera experimental y sin recorte salarial, a cuatro días la jornada semanal de trabajo tal como lo viene haciendo Microsoft en Japón.

Para estas importantes compañías, la migración del modelo laboral también permite la reducción del espacio de oficinas con sus consecuentes ahorros en los gastos de operación y mantenimiento.

Un reciente informe de IBM Institute for Business Value (IBV) refiere que los trabajadores consideran el equilibrio entre el trabajo y la vida personal como la mayor demanda para sus empleadores, un panorama que lleva a la reflexión sobre la importancia de implementar políticas de flexibilidad laboral (eleconomista.com.mx).

En México, el empresario Carlos Slim ha puesto en promoción la idea de recortar la semana laboral. Sin embargo, hasta el momento no ha sido concretado.

A nivel público, el gobierno de Chile ha permitido a sus funcionarios optar por el trabajo presencial hasta cuatro días de la semana y el resto hacerlo de manera remota, es decir, una modalidad híbrida. Este mismo sistema comienza a ser utilizado como parte del programa piloto en España por un periodo de cuatro años. La Unión Europea financiará los ajustes que realicen las empresas para la implementación del mencionado esquema laboral.

En Paraguay, la flexibilidad laboral en el sector público y privado comenzó a regir desde mediados de marzo de 2020 cuando el Gobierno implementó una serie de medidas restrictivas para contener la propagación del virus en el país.

A nivel público, está vigente el horario laboral excepcional de 08:00 a 13:00, con una dotación mínima de funcionarios y el trabajo en cuadrillas con hasta el 50% de los recursos humanos para atender los servicios. Además, quedó establecida la posibilidad de implementar la modalidad del teletrabajo para los funcionarios que posean las condiciones necesarias para el desarrollo de las tareas, como así también se dispuso que la Secretaría de la Función Pública formulará las recomendaciones de conformidad a los requerimientos de cada institución (Artículo 6 del Decreto N° 5025).

En el sector privado, muchas empresas adoptaron la modalidad de teletrabajo, principalmente las dedicadas a atención al público, enseñanza, telecomunicaciones, consultorías, financieras y otros.

El esquema cobró mayor preponderancia tras la vigencia de la Ley N° 6.738 (1 de junio de 2020) que estableció la modalidad en relación de dependencia para regular el teletrabajo y establecer las condiciones laborales en el sector público y privado.

De acuerdo con lo estipulado en la normativa, se apunta a la modernización, reducir costos, incrementar la productividad y brindar las posibilidades de conciliar actividades laborales y de responsabilidad familiar (Artículo 1).

Trabajo remoto: Oportunidades ganadas y otras perdidas

Como se mencionaba, el fracaso o éxito de las labores a distancia está determinado por la naturaleza del trabajo y por las condiciones para desempeñarlas.

Datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) revelaron que aproximadamente 290.000 personas laboraron de manera remota durante el 2020.

Al observar la población que más utilizó internet el año pasado, las personas entre 20 y 34 años figuran como los principales usuarios. Así como las que cuentan con mayor instrucción académica de 13 a 18 años de estudio (ver info).

Al desagregar por género y específicamente el ítem referente a la utilización de internet para realizar el teletrabajo, se observa que las mujeres lideraron el comportamiento durante el primer año de la pandemia con el 53%, frente al 47% de los hombres. Se destaca también que la mayor utilización para la labor remota se dio en las zonas urbanas (87%) y solo 13% en las rurales, lo que muestra la importante brecha existente en el acceso a la tecnología, por ende, a los trabajos que puedan realizarse de manera remota.

En cuanto a la población de 15 y más años que utilizó internet, según su ocupación principal, destacan los profesionales científicos e intelectuales (98,5%), los miembros del Poder Ejecutivo, Legislativo, Judicial y personal directivo (97,4%). Además, figuran los técnicos y profesionales de nivel medio (97,1%) y los empleados de oficina (95,3%).

Otros datos relevantes revelados por el INE son los vinculados al lugar de acceso a la red. Al respecto, 9 de cada 10 personas lo hicieron “a través de un celular”, 4 de 10 personas “en el hogar”, mediante una conexión domiciliaria y aproximadamente solo 2 de 10 personas “en el trabajo”, conforme con datos del informe de Tecnología de la Información y Comunicación en Paraguay-Encuesta Permanente de Hogares 2015-2020.

Comportamiento del mercado laboral

El mercado laboral en Paraguay, como en todo el mundo, experimentó un proceso de transformación con la llegada de la pandemia.

Para Patricia Dos Santos, directora de la empresa de Gestión de Recursos Humanos, Jobs, antes de la crisis sanitaria en el país, la modalidad de “home office” estaba implementada solo por algunas empresas multinacionales y más bien cómo un beneficio, es decir, otorgada al empleado en determinados días al mes o al año. Sin embargo, el contexto de la pandemia obligó a las empresas a repensar los aspectos del negocio, adoptando el trabajo remoto casi en un 100% durante los periodos más restrictivos del protocolo sanitario; y en algunos casos, cómo único medio para sostener el negocio.

“Las empresas aceleraron la incorporación de la tecnología y los procesos de transformación digital, así como las estructuras de organización y gestión. Igualmente se dio una fuerte mirada a las personas, en su dimensión más humana, gestionando las emociones (salud mental y bienestar) como parte del proceso de adaptación al nuevo contexto y como requerimiento para generar resultados. A todo esto, se suman los cambios propios relacionados a las generaciones y su perspectiva de los paradigmas de trabajo.

Dos Santos refiere que, frente a una liberación de los protocolos sanitarios, los estudios señalan la tendencia de que el “home office” quedaría como un beneficio y en menor porcentaje, dentro de un esquema híbrido de trabajo. “Según los estudios realizados por iRH - Información del Mercado Laboral en el segundo trimestre del año, el modelo híbrido está implementado en el 61% de las empresas, pero durante el 2021, la modalidad híbrida seguirá siendo la más utilizada. Sin embargo, las perspectivas pospandemia (con la liberación de los protocolos sanitarios) es que la modalidad de trabajo híbrida será aplicada por menos del 20% de las empresas”, recordó la experta en Recursos Humanos.

En cuanto a los retos para la implementación del “home office” y en consecuencia, el modelo híbrido, la directora de Jobs mencionó otro estudio de la Unidad de Negocios iRH, que resume en cinco los principales desafíos para las empresas en Paraguay. A decir que, i) no cuentan con definiciones de indicadores de gestión para el “home office” ii) existe poca digitalización de procesos, ejemplo: firmas de documentos, aprobaciones iii) la naturaleza de la actividad económica del negocio no permite la modalidad virtual iv) las limitaciones en el acceso a las tecnologías, recursos e infraestructura necesaria para el desarrollo del negocio de manera virtual o híbrida y, v) la gestión de equipos remotos y los cambios de competencias requeridas para el gerenciamiento virtual.

Por su parte, Norma Prantte, Superintendente de Áreas de Personas, Marketing y Sustentabilidad y Calidad de Servicios del Banco Itaú, sostuvo que, en la industria de servicios financieros, el sistema híbrido puede aplicarse de mejor manera.

“Existen funciones que pueden realizarse en un 100% en modalidad virtual y otras en donde se requiere la cercanía de la modalidad presencial. La modalidad híbrida es totalmente posible y vino para quedarse porque tiene muchas ventajas en la vida de los colaboradores y consecuentemente en las organizaciones. Genera mayor practicidad, flexibilidad, ahorro importante en tiempo de traslados”, expresó.

Recordó que en Itaú se había implementado un plan piloto antes de la pandemia que no llegaba al 5% de colaboradores en la modalidad de “home office” y en el momento de mayor restricción sanitaria había llegado a un 80% de personas trabajando de forma remota.

Prantte enfatizó que el objetivo para la pospandemia está orientado a mantener hasta un 60% en modalidad virtual. La posibilidad aún se encuentra en análisis ya que van relevando datos a través de encuestas realizadas a los colaboradores antes de tomar la decisión final.

El mayor desafío es la conectividad

La Superintendente de Áreas de Personas, Marketing y Sustentabilidad y Calidad de Servicios del Banco Itaú sostuvo que el mayor desafío para el país es la conectividad. Esto, considerando que para esta modalidad de trabajo es primordial que los colaboradores accedan de manera fácil a internet y que las organizaciones realicen las inversiones necesarias para que sus trabajadores cuenten con las herramientas adecuadas a fin de trabajar cómodos, desde sus casas, parque o cualquier lugar como sucede en otros países. “También existen paradigmas culturales que derribar. Los líderes en las organizaciones deben aprender a valorar las entregas de sus colaboradores más que el tiempo que éstos puedan pasar sentados cumpliendo horario en las oficinas. Es un lindo desafío que la pandemia nos demostró que es posible”, sostuvo Prantte.

En palabras del viceministro de Empleo, Celso Riveros, la crisis sanitaria evidenció que otro de los tantos desafíos que enfrenta el país en materia laboral está vinculado a la tasa de informalidad, que bien se redujo durante este gobierno, aún quedan alrededor de 1.700.000 trabajadores en la mencionada condición.

En tal sentido, Riveros mencionó que fue diseñado un plan de reactivación pospandemia, que apunta a acelerar la inversión pública, promover medidas contractuales de flexibilización para la formalización, así como la implementación de un programa de preparación de la fuerza de trabajo en la generación digital. “Crearemos competencia digital en 100.000 jóvenes y adultos a fin de avanzar hacia una sociedad de conocimiento y con eso ampliar nuestra empleabilidad porque creemos que el teletrabajo se quedará como modalidad laboral”, acotó.

A modo de recapitular, la posibilidad de trabajar a distancia o de forma híbrida, abrió la dicotomía de los beneficios y oportunidades perdidas. Para muchos trabajadores significó ahorro en tiempo de traslado, combustibles, pasajes, alimentos y otras erogaciones que representaban para los mismos el trabajo presencial. Sin embargo, estos gastos se trasladaron, de cierta manera, al hogar, con el pago de paquetes de internet, aumento en el consumo de energía eléctrica y el desafío para padres y cuidadores de niños, quienes debieron compaginar la exigencia profesional con la personal.

En tanto que, para las empresas, el teletrabajo representó, en parte, un ahorro en el mantenimiento de las oficinas, a decir, insumos básicos, de alimentos y otros. Aunque muchas de ellas continúan pagando el alquiler de oficinas por espacios que no son ocupados en su totalidad. Todo lo anterior con el consecuente riesgo de obtener una baja en el nivel de productividad ante el forzado escenario generado por la pandemia y que terminó poniendo a prueba de un día para otro la capacidad de adaptación del empleado.

Además la nueva modalidad de trabajo ha jugado en contra del proceso de adquisición de experiencia por parte de jóvenes en edad de insertarse al mercado laboral. De hecho, el sistema híbrido o por cuadrillas representa un gran desafío para las empresas que, debido al nuevo sistema laboral no pueden brindar el acompañamiento necesario y oportuno a estudiantes o recién egresados universitarios que buscan ganar experiencia como sí ocurría en la prepandemia cuando los trabajos eran presenciales. Este aspecto debe llamar de manera urgente al análisis y búsqueda de estrategias, ya que no solo está en juego la capacidad y el potencial del capital humano del país, que ya desde el inicio de la pandemia ha estado comprometido por las serias deficiencias del sistema educativo, sino que además, el crecimiento y desarrollo del país en el mediano y largo plazo.

Flexible

Unilever ha sido otra empresa que se ha sumado a la lista de compañías globales de esquemas de trabajo flexibles, reduciendo la jornada semanal.

Ahorros

Migración del modelo laboral también permite la reducción del espacio de oficinas con sus consecuentes ahorros en gastos de operación y mantenimiento.

Esquema

Empresas como Google, Amazon y Apple se han sumado al nuevo esquema de trabajo con menos días de oficina: tres de trabajo presencial y dos días, remoto.

Marzo

En Paraguay, la flexibilidad laboral en el sector público y privado comenzó a regir desde mediados de marzo de 2020 por las medidas restrictivas.

Presencial

En economías con alta dependencia de sectores como industria manufacturera, agricultura, construcción y el turismo se exige la presencia de empleados.

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