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El hito Itaipú 2023 es inminente, pero las acciones realizadas, lastimosamente, por este gobierno se centran más en mantener el Statu Quo fiel a la estrategia brasilera, limitado solo a enroque operativos, de los mismos para mantenerse siempre dentro de la $ona de confort. «No esperes resultados diferentes si siempre haces lo mismo» A. Einstein.
El tema de la Exportación de Energía Eléctrica Argentina al Brasil, por el nodo frontera Garabí (2.200 MW) no es nuevo, pero viene al caso mencionarlo como ejemplo de inacción país, porque lo que sucede en ambas binacionales están plenamente relacionados, ya que para que efectivamente ocurra la exportación señalada, la EBY debió colaborar operativamente hablando. Esta Crisis Hidrológica 2019/20 (quizás 2021), donde el fenómeno meteorológico “la Niña” provocó, entre muchos otros inconvenientes como la Pandemia, importantes faltas de precipitaciones en Brasil, con una fuerte dependencia de la energía hidroeléctrica, que alcanza en años normales cerca del 70% del consumo total eléctrico. Además de las consecuencias no deseables como sequías, esto trae un impacto severo en materia energética, que en parte fue atenuado por la Pandemia covid, pero haciendo un poco de historia, la situación es similar energéticamente hablando al periodo 2001/2 del racionamiento brasilero, que ocasionaron profundas reformas regulatorias que afectaron operativamente a Itaip.u 2003, (enmascarados de acuerdos operativos apuá). Ahora la historia se repite, habrá nuevas reformas regulatorias brasileras 2021 y privatizaciones, que afectarán Itaipú 2023 (binacional), quizás una vez más sin Notas Reversales.
“La crisis es la mejor bendición que puede sucederle a personas y países, porque la crisis trae progresos. …Es en la crisis que nacen la inventiva, los descubrimientos y las grandes estrategias. Quien supera la crisis se supera a sí mismo sin quedar ‘superado’. Quien atribuye a la crisis sus fracasos y penurias, violenta su propio talento y respeta más a los problemas que a las soluciones. La verdadera crisis, es la crisis de la incompetencia. El inconveniente de las personas y los países es la pereza para encontrar las salidas y soluciones. Sin crisis no hay desafíos, sin desafíos la vida es una rutina, una lenta agonía. Sin crisis no hay méritos. Es en la crisis donde aflora lo mejor de cada uno, porque sin crisis todo viento es caricia. Hablar de crisis es promoverla, y callar en la crisis es exaltar el conformismo....” A. Einstein.
No haré juicio de valor técnico al respecto de que la EBY participe en la exportación de energía eléctrica al Brasil, ya que nuestro propio (ex) director general en el 2017 preopinó al respecto ) “El director paraguayo de Yacyretá, Ing. Ángel María Recalde, reconoció que la transferencia de energía de la central hidroeléctrica que realiza la Argentina al Brasil, a través de la interconexión Santa María-Garabí, no está prevista en el Tratado. Sin embargo, pese a la ilegalidad, el funcionario justificó la operación argumentando que no se trata de una transacción comercial sino de una “ayuda mutua”. Bueno, ahora sabemos fehacientemente que no es “ayuda mutua”, sino una exportación real, confirmada por la propia Cammesa en sus informes por pedido de la ONS – Brasil, por ende, como mínimo, sería ilegal. El hecho confirma la hipótesis señalada, que en las orquestas binacionales al Paraguay le toco ser acordeón, o sea solo acompaña la partitura binacional, no la ejecuta.
Los informes señalados y disponibles en la web confirman números y precios para las operaciones del último trimestre 2020, que continua a la fecha (ver cuadro).
O sea la cuantía señalada del último trimestre 2020 podría pagar tranquilamente, por ejemplo, todo el proyecto Aña Cus (US$ 329 millones) sostenido contra viento y tratado hasta el 2048 inclusive, siempre y cuando se hayan honrado previamente todas las cuentas binacionales.
Pero según el BCP (cuadro 53 - https://www.bcp.gov.py/anexo-estadistico-del-informe-economico-i365) la EBY efectuó un único pago (agosto 2020), a cuenta, unos US$ 46 millones (montó similar al del 2018), ya que en el 2019 pagó US$ 125.139.600 -seguramente para que nada ni nadie interfieran en la adjudicación (binacional) de las obras fanta$ticas del acuerdo Cartes-Macri, que Maritus se olvidó de romper su primer día.
En setiembre 2018, nuestro (actual) presidente afirmó ante la ONU “somos el país con mayor generación per cápita de energía renovable
del planeta”, pero quemamos leña. Sabemos
que la ANDE es un simple actor operativo,
que ejecuta la política energética inercial establecida en décadas pasadas, aunque funge
de general o sea alimenta tímidamente el SIN, maximizando la cesión de EE en las binacionales y vendiendo un pequeño porcentaje de
la producción de Acaray a la Argentina para beneficio propio (menor a US$ 18 millones), aunque no sabemos fehacientemente si pagan (caso EMSA). Al Brasil no se le vende un solo KWh hace décadas. Tampoco sabemos (aún) por qué la ANDE redujo la producción de Acaray en un 50% este 2020, la menor producción en décadas.
Sin hacer juicio de valor, quien debería actuar de oficio ante estos hechos, la primera línea (la muralla viva) debería ser la “Cancillería Nacional” para ello tiene un representante en el Consejo de Administración (CDA) de ambas binacionales. La realidad demuestra la total inacción del canciller, por ejemplo estos se cambian frecuentemente y/o se distraen con otros temas, por ejemplo y al respecto, en el 2014 nuestro (ex)canciller Eladio Loizaga expresaba “no se puede objetar que la firma Dioxitek argentina traslade a la provincia de Formosa, limítrofe con el Paraguay, una planta de dióxido de uranio para centrales nucleares, clausurada por la Municipalidad de Córdoba el 10 de noviembre último. Haciendo suya la opinión del Gobierno argentino, el canciller paraguayo sostiene que se trata de una simple instalación química, así que no se podría vetar su reubicación a noventa kilómetros de Pilar y a veinte de Alberdi. La opinión fue compartida por el embajador paraguayo en Buenos Aires, Nicanor Duarte Frutos, que no es la primera vez que se convierte así en un “lobbista” a favor de intereses argentinos en una cuestión que atañe al Paraguay”. Posteriormente en el 2015 expresaba en coincidencia con dicha línea política, que no existe mala fe de parte de Argentina en ceder la energía de Yacyretá al Brasil sin informar al Paraguay, hecho que prosigue hasta la fecha normalmente. Rivas pasó por la Cancillería sin penas, ni glorias en materia binacional.
Nuestro actual excanciller, ahora promocionado a “diretor geral”, (discípulo y pariente del excanciller Loizaga) en el último enroque, también había preopinado al respecto: “el viceministro de Relaciones Exteriores de Paraguay, Federico González, aclaró hoy que la polémica planta que la empresa Dioxitek pretende instalar en las inmediaciones de la ciudad argentina de Formosa es “una empresa química y no nuclear”.
O sea, lo mismo que en los CDA le ocurre al CNEA PY y a la autoridad reguladora radiológica y nuclear (ARRN), creada por Ley 5169/2014, con rango de ministerio, cuya total inacción quizás sea producto de que ninguna de sus autoridades sea idónea, como mínimo. Creen que todo es tarea Administrativa y/o Legal.
(http://www.arrn.gov.py/index.php/institucion/autoridades)
Al respecto, no todos los leguleyos citados precedentemente tienen por qué distinguir entre una “planta química vs. nuclear”, pero podrían haber hecho algo simplemente básico ingresando al propio portal web de Dioxitek (https://dioxitek.com.ar/npu/control/), leyendo y utilizando el sentido común para tener una lectura comprensiva del tema (sic):
“La Autoridad Regulatoria Nuclear (ARN) realiza las siguientes actividades regulatorias para controlar las instalaciones: analiza la documentación sobre aspectos de diseño y operación; evalúa de manera permanente la seguridad de la operación de la planta y verifica, a través de inspecciones y auditorías regulatorias, el cumplimiento de la licencia correspondiente. En consonancia con el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), la ARN regula y controla tanto el proceso de producción como todas las actividades vinculadas con la seguridad física, salvaguardias y protección se encuentran controladas y reguladas. Asimismo, el proceso de producción se encuentra calificado por la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) a través de su departamento de Ingeniería de Elementos Combustibles (IEC). Los depósitos que contienen productos con Uranio se encuentran bajo la supervisión de la ARN, la Agencia Brasileño-Argentina de Contabilidad y Control (ABACC) y el OIEA”.
“Elemental, mi querido Watson”, he’ profe Benicio, está en el manual”. Resumiendo, si es una planta química, para qué y por qué sería monitoreada de forma conjunta y/o separada por la ARN, CNEA y la OIEA? inclusive por el Brasil (si no hay mala fe). Lo menciono como anécdota, solo para (de)mostrar que si nuestras propias autoridades y sus asesores no entienden algo tan básico y elemental, por qué el resto del funcionariado entendería cuál es el rol de las binacionales en la Política Energética Paraguaya, si es que realmente existe. «Cualquier necio puede saber. El punto es entender». A Eintein.
Pero volviendo sobre la actuación de la EBY, llama la atención que la “Dirección y Técnicos” no hayan tenido similares “criterios de decisionismo” ante este y otros casos, tal como el ocurrido el pasado agosto 2019 cuando el propio “director paraguasho” manifestó, “… felicito hoy, públicamente, a los técnicos compatriotas que con determinación llevaron adelante esta madrugada la maniobra más importante para la adecuación de barras de la línea 500 kV”, tal como fue ampliamente promocionado en su propio portal, ya que (supuestamente) este hecho reabre las puertas para vender energía a otros países, hecho que no se concretó hasta la fecha. Tampoco se cumplió el sueño (diciembre 2019) de que el Paraguay, mediante la decisión patriótica y soberana, pueda disponer del 100% la energía de Yacyretá, que por tratado le corresponde, con la conexión definitiva de la línea 500 kV, ya que los datos duros (de)muestran que la ANDE solo ha retirado este 2020 en energía, el 70% de lo que ya retiraba en el 2013, cuando todas la instalaciones eran en 220 KV y nada en 500 KV.
“Este es un país habitado por cretinos” y “no es un pueblo, es una aldea”, Dr. Cecilio Báez González (1862 - 1941). Ni en su peor pesadilla habrá imaginado este Paraguay del S XXI, involucionando y en reversa.
Conclusión: defender y ejercer la soberanía en las binacionales debe ser un hecho cotidiano. No hacerlo, por ignorancia, negligencia, inacción u omisión debe considerarse como un hecho de alta traición a la patria. No es una cuestión solo de técnicos operativos, el “eecisionismo” debe empezar por todas nuestras autoridades sin excepción, que deben añadir a su menú, forrado y personalizado una pizca de patriotismo para ingresar al parai$o. Ya sabemos que pasó con la EBY 2014, el tema es si toleraremos como ciudadanos paraguayos de bien que nuestras autoridades repitan lo mismo y con los mismos para Itaipú 2023.
“No existe dinero público, solo existen contribuyentes...” Margaret Thatcher.
Enero 2021.
(*) Ingeniero electricista y electrónico por la UNC, Argentina (1984). MADE (2000) UA, Paraguay y magíster en Economía de la Energía (2010), Gesel – UFRJ- República Federativa del Brasil. https://independent.academia.edu/AxelCidBenitezAyala.
(*) Ing. Axel Cid Benítez Ayala