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Las personas conforman e influyen sobre una organización cuya excelencia es, entonces, consecuencia de esas personas que la constituyen. Contrariamente, si las personas no son valiosas, tampoco es la organización, por tanto en esta línea reflexiva ¿no valdría la pena que las organizaciones y los negocios que ejecutan sean cada vez más humanos con personas valiosas y resolverlas como meta en 2014?
Lo que dicen los expertos
“Amor no es una palabra que uno a menudo escucha con resonancia en las oficinas, corredores o salas de conferencias. Sin embargo, tiene un efecto poderoso en los resultados laborales que se traduce en el afecto, la calidez y la conexión, denominado “amor compañero”, y que no sorprende quienes perciben más afecto, cuidado de sus colegas, despliegan un mejor desempeño, pero pocos gerentes se focalizan en construir una cultura emocional, eso es un error. Las investigaciones también demostraron que este tipo de cultura se relaciona directamente con resultados de calidad entregados a los clientes”, son las conclusiones de las académicas Sigal Barsade y Olivia (Mandy) O’Neill de la escuela de negocios Wharton.
Sugieren estas acciones para construir una cultura emocional:
Cultivar y enriquecer ambas una cognitiva basada en valores como trabajo en equipo, orientación hacia resultados o innovación y otra emocional basada en el amor, alegría u orgullo.
Prestar atención diaria a las emociones que se está expresando a las demás personas. La calidad del estado de ánimo crea o influye en los impactos interpersonales.
Considerar cómo las políticas y prácticas de la organización pueden ayudar a desarrollar mayor afecto, cuidado, compasión y conexión entre las personas.
Scott Anthony, investigador de una firma consultora focalizada en innovación y crecimiento, afirma que el paradigma inaugurado por Jack Welch en los años 80, consistente en que la misión de una organización es la maximización del valor para los inversores, es hoy rechazado como fallado por académicos de prestigio como Clayton Christensen, Roger Martin, Michael Porter, y Steve Denning (el propio Welch dijo en 2009 que la optimización del valor para los accionistas es “la idea más tonta del mundo”).
Anthony describe una organización humanizada sobre tres componentes. El primero, reconocer que el único camino hacia una ventaja sustentable es crear valor para el cliente, en mundo hipercompetitivo significa invertir tiempo para investigar y comprender las necesidades de los consumidores de hoy y mañana en un nivel fundamental.
Otro componente
El segundo componente, redefinir el marco de referencia con relación a que las personas son meramente costos. La incertidumbre creciente que caracteriza el mundo de hoy significa que las organizaciones necesitan atraer, retener y desarrollar innovadores motivados, que puedan ayudar a imaginar y realizar nuevas oportunidades de crecimiento. Sin embargo, es difícil que las personas en la organización sientan que están haciendo más que solamente manejar números cuando ellas mismas son tratadas como números a ser optimizados, como otros valores patrimoniales que necesitan ser cultivados.
El último, una organización humanizada tiene la misión o propósito que le proporciona una motivación única a cada persona. Incrementar el retorno de capital invertido en 10.8% es útil como target, pero no es una misión organizacional. ¿Para qué existe una organización?, considérese el famoso credo de Johnson & Johnson que pone las necesidades de las personas a quienes sirve en primer lugar, los empleados segundo, la comunidad a la que sirve tercero y los accionistas al final.
Finalmente, cada organización decidirá si vale la pena que 2014 sea un año para comenzar a moverse desde un gerenciamiento de los números solamente a la creación de valor para las personas de la organización y para los consumidores, articulada por una misión clarificadora y motivante dentro de una cultura humanamente estimulante para el desempeño superior. Al final, los accionistas, los verdaderos a quienes les importa el desempeño de largo plazo, lo agradecerán.
En un plano personal, cada uno decidirá si le es importante tener un 2014 valioso, para lo cual se postulan cinco consideraciones (a) comenzar con los sueños, después con las metas y planes.
Los sueños infunden y elevan; (b) permitir ser, en cada instante, en quien uno quiere ser o convertirse; (c) no temer al sufrimiento, porque está íntimamente conectado con el amor, que hace que la vida valga la pena vivirla. Sí, es verdad que uno puede atravesar dolores, desesperación, insultos, heridas, rechazos, pero son precisamente el fuego en los cuales los elementos de la grandeza se forjan: empatía, gracia, tolerancia, perdón y perseverancia; (d) no siempre se puede controlar punto por punto lo que a uno le ocurre, pero se puede aprender a controlar la interpretación de lo que ocurre y al hacerlo es posible aprender de ellos y ser más optimista, sentirse mejor, y (e) uno es libre (siempre lo fue) y que en cada momento uno tiene elección y oportunidad para hacerlos valiosos. “Este es el gran secreto: no vives solamente una vez. Vives una multitud incontable de veces, una vida entera cada día. Y eso es suficiente para cada uno, por tanto la cuestión no es si vas a morir, es si vas a vivir”, Umair Haque.
Tiempo
En un mundo hipercompetitivo es necesario invertir tiempo para investigar y comprender las necesidades de los consumidores.
Atraer
La incertidumbre creciente que caracteriza al mundo de hoy significa que las organizaciones necesitan atraer, retener a innovadores.
Números
Es difícil que las personas sientan que están haciendo más que solo manejar números cuando ellas mismas son tratadas como números.
Credo
Considérese el credo de Johnson & Johnson: 1°) necesidades de las personas a quienes sirve, 2°) empleados, 3°) la comunidad y 4°) los accionistas.
franciscoparisipy@hotmail.com
(*) Facilitador y consultor del CAES (Unidad académica dependiente de la Facultad de Ciencias Económicas de la UNA)