Cargando...
Cultura, arte, política, espiritualidad, militancia en determinados movimientos cívicos van marcando los diversos tonos de la obra.
Así, por ejemplo, Claudia de los Santos cuenta sus experiencias como directora de Mundo Afro, que lidera un programa de viviendas para mujeres afrodescendientes, jefas de hogar. Claudia narra que llegó a Mundo Afro en 1998, empujada por la curiosidad. A medida que los barrios tradicionales de Uruguay iban creciendo económicamente, se desalojaba a los negros, pues el racismo estaba instalado. Fue entonces cuando se formaron las cooperativas para que los afrodescendientes desalojados tuvieran sus casas.
Annabella Balduvino, uruguaya, se refiere a los fotos que hizo en torno a los desaparecidos. En el año 1994, durante la Cumbre de Beijing, tomó conciencia de la importancia de registrar a aquellas personas que habían desaparecido, sin considerar el tema de género.
La cineasta Paz Encina cuenta que Hamaca Paraguaya nació de lo hermoso que ella tuvo durante la etapa universitaria. “La mirada femenina aporta delicadeza, agudeza y dulzura al proceso creador, aunque Tarvkovsky tenía la delicadeza de la mirada femenina”, expresa.
¿Qué quiso contar en Hamaca Paraguaya?, pregunta Maricruz Méndez Vall. “Pienso que nuestra historia ya no puede ser separada de lo político, y lo político no puede ser separado de la memoria, no sé si podría elegir una palabra para definir qué es lo que quería contar o lo que quiero, creo que es una sumatoria de factores, como el ser humano”, dice y añade que piensa seguir filmando, y aprender de lo vivido, para ser una mejor persona, para colaborar a tener la sociedad que todos quieren y aportar quizás así a llegar a nuestra Patria Soñada. Paz Encina estudió en la Universidad del Cine de Buenos Aires.
La brasilera Ana María Machado Netto explica que decidió estudiar psicología porque necesitaba comprender las problemas de la psique de aquellas personas que habían pasado por muchos problemas, que padecieron y tuvieron una infancia nada alegre.
En torno al proceso de la educación en Brasil, ella reflexiona que se ha democratizado. “La pirámide social que vigorizaba desde la colonización portuguesa hasta hace muy poco en el siglo XX comienza a achatarse y el acceso a la educación se universaliza (hace muy poco tiempo en Brasil); la calidad de la educación pública básica es todavía muy frágil. Pero, en la medida que toda la gente pasa por la escuela, aunque sea poco eficaz, ha aumentado la inclusión de la población en los servicios, en los empleos formales”, deduce.
Ana María Machado Netto cree que la mujer brasileña, hoy por hoy, ocupa cada vez más espacio y que conquista paridad salarial. También se anima a denunciar la violencia doméstica, mediante los dispositivos legales que protegen y acogen las denuncias de los maltratos.
Esta dama tiene ligadas su infancia y adolescencia a Uruguay. Aprendió a amar su ciudad natal, Porto Alegre, alrededor de los veinte años. Se recibió de psicóloga en Porto Alegre, practicó la psicoterapia y el psiconálisis hasta irse a París en 1990 para hacer el doctorado sobre “La escritura en la obra de Jacques Lacan”.
Nilce Azevedo Cardoso, también brasilera, integra un programa contra la violencia y la atención a los adolescentes que consumen sustancias psicoactivas, en la práctica privada, en colaboración con psiquiatras y terapeutas de familia.
En el año 2001, es nombrada ciudadana de honor de la ciudad de Porto Alegre. De la Juventud Universitaria Católica pasó a Acción Popular. Llegó a correr riesgo, pues la política estaba empezando en Acción Popular. Del movimiento obrero recuerda que las mujeres trabajadoras le enseñaron desde cómo trabajar en la fábrica, cómo vestirse adecuadamente, cómo aceptar la muerte, el hambre, incluso cuando ellas eran sometidas por sus maridos.
SEGUIR SOÑANDO
Nilce Azevedo Cardoso fue capaz de mantenerse en silencio durante las torturas que padeció. Cuenta que todavía sigue soñando, a pesar de sus 68 años, y que su mayor esperanza es que la gente, especialmente los jóvenes, participen de esta lucha, porque sin ella su pueblo no podrá avanzar en temas de derechos humanos. “Aun cuando la sociedad democrática que construimos posiblemente todavía no sea una realidad total, creo que fue una victoria, ya que tomó ventiún años, pero la dictadura cívico-militar fue derrocada”, confiesa.
Por su parte, Moira Lowe se presenta como coordinadora de Brahma Kumaris en Argentina.
Hace veintiséis años ingresó a Brahma Kumaris y eso significó para Moira hallar el sentido de la vida.
Dice que la primera lección que aprendió de Brahma Kumaris es que uno es alma, energía muy pura, y dotado de una esencia muy elevada cuya naturaleza es amorosa.
En torno a la meditación considera que no es una simple práctica, sino un camino.
Según sus palabras, la meditación tiene que ver con estar despierto, entender la naturaleza divina del alma que es virtuosa, muy elevada.
“Cuando tenemos muchas experiencias de nuestros errores, que vienen de nuestras debilidades e ignorancia, de la incapacidad de entender los desafíos y pruebas que tenemos en la vida, nos vamos identificando con esas experiencias negativas. Empezamos a crear una imagen de nosotros mismos llena de dualidad, una imagen que nos descalifica y no nos valora”, reflexiona esta mujer que fija residencia en el barrio Belgrano de Buenos Aires.
María Eugenia Estenssoro nació en Bolivia, pero desde los cuatro años vivió en la Argentina. Se define como feminista y que la política la eligió. Si bien decidió ser periodista porque en los años 70 había golpes y decadencia en la Argentina, militar, hacer política llegó después a su existencia. Cabe mencionar que ella viene de familia política donde había nacionalistas, liberales y militares.
Dice que lo que más le cuesta en política es trabajar en equipo porque la gente llega a un lugar y ya está pensando en el próximo al que quiere ir.
“Este siglo es el siglo de las mujeres, que nos venga la presidenta de la unión Industrial Italiana ¡una mujer! Hay candidatas en las distintas elecciones en el mundo, pero no para ser más ni para ocupar cargos de la misma manera, sino para poner en práctica valores femeninos, como esto de ver la integridad, la totalidad”, reflexiona.
Estenssoro se formó en La Sorbona de París y en la Universidad de Columbia, Estados Unidos. Fue conocida por su labor periodística. En los 80 se hizo corresponsal para el Cono Sur de la revista Time y en los 90, fue editora de economía en la revista Noticias.
Maricruz Méndez Vall ha sabido, valiéndose de su condición de psicóloga, hacer preguntas inteligentes y atinadas a sus entrevistadas.
Hizo un recorrido minucioso y detallado por el pasado, las frustraciones, los esfuerzos por no dejarse abatir por las circunstancias adversas y las esperanzas de estas mujeres que le abrieron las puertas de sus emociones, sus recuerdos y sus expectativas.
Gran tarea le ha llevado, sin lugar a dudas, hacer este libro que vale la pena ser leído.
POESÍA PARAGUAYA
No tengo ya ni yelmo ni coraza
no tengo ya ni escudo ni armadura
ni pieza que simule esta batalla.
Hoy traigo en cada mano
un ramo de este acebo que florece
en esta plenitud que me cobija.
Desgajamos los ritos que nos buscan
pues el tablero queda muy pequeño
para este juego que aún
empieza a emocionar en primer acto.
Cobra vida el tablero en esta escena
la fiesta de tu piel se hace poesía
al estallar del fuego al jaque mate.
María Eugenia Ayala
delfina@abc.com.py