Cargando...
La heroína de esta tragedia se llama Mila y está enamorada de Freddy, un joven de buena familia, cuya madre se opone a esta relación perversa entre su hijo y esta mujer contrahecha, que no podrá darle hijos y a quien no podrá presentar en sociedad: una persona como Freddy, perteneciente a una familia adinerada, ¿tenía que relacionarse con una tullida? No obstante, en ella se conjugaban la belleza del espíritu con la bondad del corazón. Era un ser excepcional, amaba la naturaleza y tenía un taller de pintura en el que enseñaba a sus discípulos.
En esta novela se plantea, además, la discriminación social y laboral hacia los minusválidos, demostrando –por otra parte– que estos seres marginales que viven en la soledad y el abandono tienen la posibilidad de amar.
La heroína de Desafío está convencida de la superioridad del espíritu: cree en la poesía, que nos eleva por sobre todas las cosas materiales. Justamente, su novio es un joven poeta, bohemio, a quien no le interesan los negocios de la familia y prefiere vivir en el mundo de la imaginación creadora, fuera de los cánones de una sociedad pacata e hipócrita. Era de esperar que en algún momento apareciera una rival: una mujer completa, físicamente normal, no una piltrafa humana como la artista. Sin embargo, a pesar del acoso constante de Lula,
Freddy prefiere a la mujer culta y bondadosa, no a la bella y egoísta. Pero, de pronto, aparece el terrible secreto ansiosamente guardado: el pretendiente de Mila es drogadicto, y cae constantemente en la depresión y la angustia existencial. La amada, paralítica, nada puede hacer por su recuperación, no puede seguirlo ni cuidarlo desde su silla de ruedas. Él se evade, huye, viaja al extranjero, donde se unirá a otros como él, amigos que le comprenderán.
Y así se produce el desenlace fatal entre la inválida y el novio rebelde e idealista: la fuerza interior de esta mujer no basta para detener el impulso suicida de Freddy y su entrega a la adicción.
Toda la obra está inmersa en la luctuosa atmósfera política de la dictadura. Se habla de parientes torturados, de cárceles, de interrogatorios y de delatores. Esta historia de amor imposible tiene como escenario el Paraguay, “país de olvido y desmemoria”, donde debemos luchar entre todos para instalar la justicia y la igualdad.
La escritora parece decirnos –a través de la figura estelar de la heroína– que el arte puede liberarnos y la poesía, “presidida por el amor y la belleza”, podrá, quizá, llevarnos a la redención. Maribel, con su novela de alto contenido poético y magistral dominio de la psicología de sus personajes, parece suscribir una frase premonitoria que dice: “El poeta debe brindar lo mejor de sí: saber agregar un pedazo de territorio a la patria humana. Y así debe ser”.