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«…en carretas se dice que
llevaba,
cantando sus poemas, a los
actores
con las caras pintadas»
(«…dicitur et plaustris vexisse poemata Thespis, / quae canerent agerentque peruncti faecibus ora»).
De la historia del teatro itinerante es parte la historia de la familia, que llegó a Paraguay en una gira, de la actriz y dramaturga Edda de los Ríos, a quien se recuerda en estos meses con un homenaje también itinerante.
Kuña Rekove
La versión teatral en un solo acto del libro de Marilyn Godoy Ziogas, Olga Caballero Aquino y Manuelita Escobar Pintadas por sí mismas. Historia de diez vidas (Asunción, El Gráfico, 1986) surgió de la certeza de Edda de los Ríos de estar «ante materia prima teatral que, lógicamente, había que hacer representable». La hizo representable como retrato de un modo de existir y de ser –de ser pobre, ser campesino y ser mujer– encarnando esos testimonios en personajes que cuentan sus historias a una grabadora, signo visible de una invisible, aunque siempre audible, «doctora» cuya voz suena en off. Edda de los Ríos supo así reconocer el potencial dramático de esa investigación sociológica y desarrollarlo, primero en el papel (Kuña Rekove, Asunción, Intercontinental, 2000; la versión en guaraní recogida en la edición bilingüe de Criterio del 2005 se debe al actor y director Roger Bernalve) y luego en las tablas, en su propia obra, estrenada en julio del 2000 en el Auditorio Ruy Díaz de Guzmán de la Manzana de la Rivera que, bajo la dirección del uruguayo Marcelino Duffau, protagonizó con Patricia Abente y Myriam Sienra.
Kuña Rekove (pave’ÿ)
Recordando a Edda de los Ríos, la compañía En Borrador / Teatro en construcción lleva a escena Kuña Rekove (pave’ÿ), versión libre de Paola Irún inspirada en la obra original Kuña Rekove.
Con En Borrador, la actriz y directora Paola Irún apuesta desde el 2009 a un teatro con actores creadores que, desde un punto de partida concreto, van construyendo en sala de ensayo, sin guión, una obra inédita. Partiendo de Kuña Rekove, «esta versión», explica, «se construyó sobre tres ejes que son tres universos testimoniales. Uno, los testimonios de siete mujeres que amplían el espectro para abarcar lo urbano y una diversidad que me parece importante hoy. Dos, una encuesta anónima hecha a 171 mujeres de 15 a 70 años que nos brindó un caudal de información que terminó planteado así, literalmente, como encuesta, dentro de la obra. Y tres, el choque entre la actriz y el personaje mediante la mezcla del rol de las actrices como personajes y el de las actrices como mujeres con su experiencia personal; en este segmento entra también mi propia experiencia».
Homenaje itinerante
Kuña Rekove (pave’ÿ) se estrena el 22 de julio en el Teatro Municipal, el 28 habrá una función (para alumnos, maestros y funcionarios) en el salón Amba’y de UniNorte, y en agosto, cuatro funciones de acceso libre y gratuito: el 4 en el auditorio Manuel de Falla del Centro Cultural Juan de Salazar, el 11 en el Teatro de las Américas del CCPA, el 18 en la sala Molière de la Alianza Francesa, las tres a las 21:00 horas, y el 24 a las 19:00 en la Biblioteca del Congreso. La obra cuenta con la actuación de Regina Bachero, Kathia García y Ruth Ferreira. Este homenaje itinerante es organizado por la Universidad del Norte, el Centro Cultural El Cabildo y la familia de Edda de los Ríos.
Itinerarios históricos
El florecimiento renacentista e italiano del teatro de marionetas europeo se ve en la literatura: desde el siglo XVI, las marionetas están cada vez más presentes en ella. Además, el matemático Comandini da Urbano hace marionetas, Cardano las nombra en varios de sus tratados y el primer teatro de marionetas italianas se abre en Londres en 1573. En cuanto al siglo XVII, tenemos noticias de las marionetas de Manfredi en Nuremberg en 1649 y de las de Gismondo en Francfort en 1657; en 1670, los hermanos boloñeses Briocci divierten al Delfín de Francia con sus marionetas, y otros encantan con las suyas a Viena. Y a Haydn, que escribirá óperas (se conserva una, Philemon und Baucis) para el teatro de marionetas del castillo de Esterhazy en el siglo XVIII. Y a propósito del XVIII, ¿necesito citar la aparición, en sus umbrales, del poema de Addison (me refiero, naturalmente, a Machinae Gesticulantes)? Durante este siglo y el XIX, se multiplican las compañías italianas de marionetas, y una de ellas, la Compagnia Marionettistica Gorno dell’Acqua, a través de Ida Prandi, abuela de la actriz Edda de los Ríos, se cruza en cierto recodo de los caminos del tiempo, errantes como los itinerarios de los artistas teatrales en sus giras, con la historia del teatro paraguayo.
Territorios imaginarios
Creo que la peculiar emoción que ha despertado siempre la llegada de las compañías de teatro ambulante a las plazas, los pueblos, las ciudades, se debe a que transforman, de modo pasajero pero profundo, el espacio cotidiano, rutinario espacio público que la ficción interviene. Y que, aunque no todo teatro sea ambulante, en toda representación teatral persiste algo de esa capacidad de transformar el lugar físico al abrir en él el territorio paralelo de lo imaginario, universo simbólico forjado en complicidades tan antiguas, al menos, como el carro de Tespis.