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EL ESCRITOR DE LOS MAD DOGS
Sir Nöel Pierce Coward nació en un barrio suburbano sito al suroeste de Londres, Inglaterra, llamado Teddington (donde murió, por cierto, en 1992 el inolvidable cómico –y antes lechero y chofer, entre otras cosas– oriundo de Southampton Alfred Hawthorn «Benny» Hill, famoso por el programa televisivo El Show de Benny Hill, que enfureció con sus chistes «picarescos» a numerosos miembros y simpatizantes de sectores radicales del feminismo durante dos jocosas décadas), en 1899, pasó sus últimos veinte años de su vida en Jamaica, en una residencia a la que llamó Firefly (Luciérnaga), desde la cual podía ver el puerto marítimo de Oracabessa, y murió en Blue Harbour, Jamaica, en 1973.
Más conocido como Nöel Coward, fue dramaturgo, guionista, compositor y actor, además de pintor y novelista, y fue y es conocido sobre todo por sus comedias, que tal vez en sus mejores momentos quepa llamar con un nombre más duro e interesante, el de sátiras.
Nöel Coward es un escritor ingenioso, afilado y dueño de una mirada maldita para detectar las pequeñas miserias de la gente de clase media y de la gente de la así llamada «alta sociedad»: sus miedos, su estrechez de miras, su mezquindad, su hipocresía, sus autoengaños, de manera a veces deliciosa, hilarante. Por algún motivo, sin duda perverso, a Coward le encantan en particular los dramas domésticos, y los personajes casados, o, al menos que van a casarse, que están ya comprometidos (Coward nunca se casó –de hecho, aunque no sea esta necesariamente la única causa, ni tampoco la decisiva, para que alguien no se case, Coward era homosexual–). Coward tiene un talento especial para detectar y poner de manifiesto los aspectos más ridículos de esas presuntas dichas hogareñas.
Nöel Coward tuvo la suerte de ser joven en una de las décadas más divertidas del pasado siglo XX, la de los «Locos Veintes», la de los «Roaring Twenties», y tuvo además la suerte adicional de gozar de una temprana popularidad tanto en Inglaterra, y en el Reino Unido, en general, como en Norteamérica.
Coward había empezado a trabajar en el teatro muy pronto, y había tenido ya un éxito precoz como actor infantil en Londres. Precoz fue también en su vida amorosa: se convirtió en amante del pintor Philip Streatfeild a los catorce años. Y a los veinte –es decir, en 1920– escribió su primera obra, Leave it to You (Déjalo para ti). No mucho después, en 1924, con The Vortex (El torbellino), se hizo sobradamente reconocido y popular.
EL ESCRITOR 007
El nombre de Nöel Coward volvió a las primeras planas de la prensa hace algunos años, en el 2007 (por caprichosa coincidencia, el mismo año en el que los programas de Benny Hill, a quien mencionamos al comienzo por ser vecino del barrio natal de Coward, fueron retirados de la televisión inglesa por considerarse que correspondían a un espíritu machista y sexista que no se ajusta a la mentalidad británica de nuestros días), cuando salió a la luz, a través de su correspondencia privada, una faceta desconocida, que había guardado en estricto hermetismo durante toda su vida, y que resultó tan asombrosa como fascinante: Coward, que por lo visto no era tan frívolo como aparentaba, había sido reclutado por los servicios secretos de inteligencia de su país en 1938.
Nöel Coward hizo de la lucha contra el nazismo su fervorosa bandera personal rigurosamente oculta, y se convirtió en un espía, cosa que fue hasta la tumba.
Sir Robert Vansittart fue el funcionario de la Foreign Office que reclutó a Coward como agente encubierto en Europa. Le encomendó la misión secreta de informar al servicio secreto británico de todo lo que pudiera ver y oír sobre el clima que reinaba en los países de Europa, enmascarado para ello con su brillante pero inofensiva aureola de autor de éxito, y de reportar todo aquello que escuchara.
Al principio de la guerra, Coward fue enviado a París para crear en esa ciudad una oficina de propaganda, en colaboración con la Comisaría Francesa de Información. Desde 1940, cuando sus servicios fueron requeridos por el enlace de la seguridad británica en Nueva York, sus actividades incluyeron espiar a diversas estrellas de Hollywood a las cuales, íntimamente, él despreciaba, como Errol Flynn, sospechoso de simpatizar con los nazis.
El contacto de Coward en Hollywood era el famoso actor Cary Grant, británico de nacimiento, cuyos lazos con los servicios de inteligencia a los dos lados del Atlántico están sobradamente documentados hoy.
INGLESES Y PERROS LOCOS
«Mad Dogs And Englishmen» es una de las más famosas canciones de Noël Coward. Fue estrenada en el Third Little Show, en el Music Box Theatre de Nueva York, en junio de 1931. Es especialmente conocido el verso «Mad dogs and Englishmen go out in the midday sun» («los perros locos y los ingleses salen bajo el sol del mediodía»). A esta canción alude el título del álbum de Joe Cocker grabado en vivo en 1970 Mad Dogs & Englishmen, y este es también el origen del nombre de la gira mundial de Joe Cocker y su agrupación por esa misma época.
Dicho sea de paso, y dejando a Cocker en paz un momento para saltar a otro grupo célebre de paisanos y colegas suyos, seguramente no les sorprenderá saber que London Calling es el nombre de una revista teatral de 1923 cuyas canciones son obra, en letra y música, también de sir Nöel Coward, el escritor 007. Pero quizá debamos dejar esto para otro artículo.
juliansorel20@gmail.com