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Mucho le debe, sin lugar a dudas, la literatura paraguaya a Rosicrán.
Si vamos por la calidad del libro Ñande îpî cuéra, que significa "Nuestros antepasados", comprendemos que el texto publicado en el año 1937 por la imprenta y editorial Guaraní, fue una empresa titánica.
El gran poema mitológico rescató del olvido al que estaban condenados genios y criaturas nacidos de la imaginería popular como el Juiso o Luisón, el Curupí, el Yasy Yateré, el Moñay, el Mboy Tu i, el Ao Ao, y otros, dándoles con su cantar en la lengua vernácula una historia, una acentuación peculiar, propia de las costumbres paraguayas.
Faltaba al Paraguay este libro para que tuviera su identidad. Aquellos personajes mitológicos tan bien versificados por Narciso R. Colmán nacieron de sus andanzas lugareñas. Es que, poeta de la raza guaraní, de la selva, de su vasto territorio donde la tradición oral estaba más afincada, se empapó de las colinas y llanuras de Paraguarí, Carapeguá, Ybycuí, Acahai, Pirayú, Ypacaraí, Yaguarón y Ybytymí.
Yo imagino a este genial vate hablando con las gentes, tomando registros, descifrando códigos, gestando, en fin, la titánica poesía de nuestra lengua guaraní.
Cuenta Rosicrán que por el año 1912, él y un amigo suyo llegaron a la puerta de una imponente gruta. Reconocieron las formas rudas de un indio sentado sobre la roca prismática. El interior estaba lleno de signos cuya significación se encargó, posteriormente, de descifrar. Con ese antecedente se puso a trabajar en su obra titulada ÑANDE ÎPÎ CUÉRA, que es el resultado interpretativo de los geroflíficos que presentaba la mencionada escultura indígena.
En menos de dos años se gestó la obra. La traducción al castellano, hecha por el autor mismo, lleva el título "Génesis de la raza guaraní. Nuestros antepasados. Poema Etnogenético y Mitológico seguido de un estudio etimológico de los mitos, nombres y voces empleados".
En conversación con su hijo, Narciso R. Colmán (h), me enteré de que su padre se vio en la necesidad de vender su casa, acuciado por las deudas contraídas con una casa editorial. Había publicado un libro que le trajo pérdidas...
El lector podrá adquirir la obra Ñande îpî cuéra en la librería El Lector y en el local del Ateneo Paraguayo. El texto tuvo su reedición gracias al aporte generoso de Juan Peter Miranda.
La biblioteca del "Anacreonte paraguayo" fue donada por su hijo al Ateneo Paraguayo.
Narciso R. Colmán, nacido en Valle´i, departamento de Ybytymí, el 29 de octubre de 1878; falleció el 31 de agosto de 1954.
Sus restos mortales fueron velados en el Ateneo Paraguayo.
ENDOSO LÍRICO
No todo en este mundo es mercancía
ni tampoco el dinero es el blasón
mejor pulido por la cortesía
para la ufanía de mi corrección.
Sobre la torre de mi bizarría
sin mancha flota el lírico pendón:
como ebrio de azul, hago poesía,
pero honrado es mi pan, como varón.
Devuélvole este billete a Ud. precioso
con mi firma insolvente por endoso:
sométalo a la ley de conversión,
que, a pesar de juzgárseme indigente
llevo un Potosí de oro viviente
que pesa como un mundo: el corazón.
Manuel Ortiz Guerrero
Si vamos por la calidad del libro Ñande îpî cuéra, que significa "Nuestros antepasados", comprendemos que el texto publicado en el año 1937 por la imprenta y editorial Guaraní, fue una empresa titánica.
El gran poema mitológico rescató del olvido al que estaban condenados genios y criaturas nacidos de la imaginería popular como el Juiso o Luisón, el Curupí, el Yasy Yateré, el Moñay, el Mboy Tu i, el Ao Ao, y otros, dándoles con su cantar en la lengua vernácula una historia, una acentuación peculiar, propia de las costumbres paraguayas.
Faltaba al Paraguay este libro para que tuviera su identidad. Aquellos personajes mitológicos tan bien versificados por Narciso R. Colmán nacieron de sus andanzas lugareñas. Es que, poeta de la raza guaraní, de la selva, de su vasto territorio donde la tradición oral estaba más afincada, se empapó de las colinas y llanuras de Paraguarí, Carapeguá, Ybycuí, Acahai, Pirayú, Ypacaraí, Yaguarón y Ybytymí.
Yo imagino a este genial vate hablando con las gentes, tomando registros, descifrando códigos, gestando, en fin, la titánica poesía de nuestra lengua guaraní.
Cuenta Rosicrán que por el año 1912, él y un amigo suyo llegaron a la puerta de una imponente gruta. Reconocieron las formas rudas de un indio sentado sobre la roca prismática. El interior estaba lleno de signos cuya significación se encargó, posteriormente, de descifrar. Con ese antecedente se puso a trabajar en su obra titulada ÑANDE ÎPÎ CUÉRA, que es el resultado interpretativo de los geroflíficos que presentaba la mencionada escultura indígena.
En menos de dos años se gestó la obra. La traducción al castellano, hecha por el autor mismo, lleva el título "Génesis de la raza guaraní. Nuestros antepasados. Poema Etnogenético y Mitológico seguido de un estudio etimológico de los mitos, nombres y voces empleados".
En conversación con su hijo, Narciso R. Colmán (h), me enteré de que su padre se vio en la necesidad de vender su casa, acuciado por las deudas contraídas con una casa editorial. Había publicado un libro que le trajo pérdidas...
El lector podrá adquirir la obra Ñande îpî cuéra en la librería El Lector y en el local del Ateneo Paraguayo. El texto tuvo su reedición gracias al aporte generoso de Juan Peter Miranda.
La biblioteca del "Anacreonte paraguayo" fue donada por su hijo al Ateneo Paraguayo.
Narciso R. Colmán, nacido en Valle´i, departamento de Ybytymí, el 29 de octubre de 1878; falleció el 31 de agosto de 1954.
Sus restos mortales fueron velados en el Ateneo Paraguayo.
ENDOSO LÍRICO
No todo en este mundo es mercancía
ni tampoco el dinero es el blasón
mejor pulido por la cortesía
para la ufanía de mi corrección.
Sobre la torre de mi bizarría
sin mancha flota el lírico pendón:
como ebrio de azul, hago poesía,
pero honrado es mi pan, como varón.
Devuélvole este billete a Ud. precioso
con mi firma insolvente por endoso:
sométalo a la ley de conversión,
que, a pesar de juzgárseme indigente
llevo un Potosí de oro viviente
que pesa como un mundo: el corazón.
Manuel Ortiz Guerrero