Los otros aniversarios

Si bien en los últimos meses del año pasado se comenzó a celebrar el primer medio siglo (1964 - 2014) del estreno de «Por un puñado de dólares» y, por ende, el primer medio siglo de la aparición del «spaghetti western», hubo otros dos aniversarios relacionados con esto, algo más sombríos, mas no por ello menos dignos de memoria, que, a pesar de su «redondez» curiosamente coincidente (¿coincidencia trinitaria?), no tuvieron repercusión.

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UNO: THE END (1974-2014)

Detrás de cierto hito melancólico, suerte de simbólico final del subgénero, hito que poco o nada se cita, se conoce, se menciona o se recuerda, estuvo aquel mismo cineasta que diez años antes había disparado el pistoletazo de salida a la aventura spaghetti. «Il Mio Nome e Nessuno», «Mi nombre es nadie», largometraje dirigido por Tonino Valerii, antiguo asistente de dirección de Sergio Leone durante la filmación de la hoy ya mítica «Trilogía del Dólar», fue un filme que llevó la música, por supuesto, de Ennio Morricone; y que tuvo, por más señas, a Henry Fonda y Terence Hill en los papeles principales. Pero lo que lo hace un final simbólico es que el guion se basó en una historia de Sergio Leone. Y que es una parodia del propio subgénero que él, Sergio Leone, había fundado. «Mi nombre es nadie» se estrenó en 1974.

DOS: ONCE UPON A TIME (1984 - 2014)

«Érase una vez en América» es una coproducción cinematográfica italo-estadounidense, con Robert DeNiro y James Woods en los papeles principales. Fue la tercera y última parte de la también última trilogía de Sergio Leone, la «Once upon a time Trilogy», la «Trilogía Érase Una Vez». Precedida por «Hasta que llegó su hora» (C’era una volta il West, 1968) y «¡Agáchate, maldito!» (Giù la testa, 1971), fue la última película que Leone dirigió. Leone fue, al parecer, un bárbaro, en el sentido de un ser poco doméstico por un exceso de vigor por el que la vida rutinaria y moderada del mundo «civilizado» resulta estrecha, es decir, un hombre desmesurado e irascible, dado a los excesos en todo e, incluso, se ha dicho al hablar de las probables causas de su muerte inesperada y prematura, a los excesos alimentarios, que posiblemente lo llevaron al infarto que terminó con su vida de golpe a los sesenta años de edad. Sergio Leone narró las historias del Oeste con la mirada experta y expresiva de un niño lector y conocedor de cómics, y trajo, como resulta ya evidente ahora, al mundo un lenguaje cinematográfico diferente a los otros conocidos hasta entonces, con personajes, actitudes, planos y atmósferas nuevos. «Érase una vez en América» se estrenó en 1984.

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