En viejos tiempos, de cuyas fechas no puedo acordarme, los campesinos de nuestro país hacían correr, de boca en boca, los actos del zafado y habilidoso Perú. Nació allá por 1620, en España. Fue anotado en el registro civil con el nombre de Pedro de Urdemales, y hasta ahora sigue vivo. Qué cosa, ¿verdad?
Tantas casos se contaron de él y con tan creativo lenguaje las recogió en un libro el poeta Miguelángel Meza, de manera que el lector tiene la posibilidad de enterarse de cómo, cuándo y dónde Perurimá hizo esto, aquello y lo otro. El personaje encontró a su narrador para alegre sorpresa -seguramente- del autor, pues en cosas de imaginería vale todo.
Perurimá y Miguelángel Meza juntos, haciéndose pasar por bien nacidos, magos y adivinadores, nos enredan en historias que mueven a la risa, y son -francamente- especiales para leerlas o contarlas en ronda de amigos.