Como se sabe, este tipo de publicidad alcanzó un desarrollo extraordinario en Francia, a fines del siglo XIX a través de diseñadores tan geniales como Jules Chéret y Henri Toulouse-Lautrec. Ellos, señala la presentadora de esta muestra, Ursula Zeller, “en aras del éxito promocional redujeron texto e imagen a un mínimo, simplificaron palabras y objetos en favor de formas monumentales y mensajes de fácil retención, buscando una comprensión espontánea y visibilidad aun a gran distancia”.


El afiche en Alemania
En otro momento del catálogo que acompaña esta muestra, la misma Ursula Zeller habla del desarrollo de esta forma de expresión en Alemania, afirmando que este novedoso arte se impuso, en ese país, en los años noventa del siglo XIX y Berlín y Munich se convirtieron en sus epicentros.
“La importancia que este nuevo medio publicitario había adquirido a principios del siglo XX, queda evidenciada en las exposiciones de afiches presentadas con regularidad y en la temprana compilación de colecciones de muestras en Berlín, Dresde, Hamburgo, Stuttgart”. “Estas actividades, así como la fundación de la “Verein der Plakatfreunde' (Asociación de Amigos del Afiche) en 1905 en Berlín, constituyeron factores de contribución significativa para la profesionalización en el área publicitaria”.


La influencia de Bernhard
“La temprana historia del diseño en Alemania -sigue diciendo Zeller- estuvo influenciada de manera determinante por un diseñador: Lucian Bernhard.
Fue él quien acuñó el estilo práctico de los afiches desarrollado a principios del siglo XX. Fue también el primer titular de la recién creada cátedra de publicidad.”
En su taller berlinés, Bernhard diseñaba afiches, anuncios, fuentes, creaba logotipos para empresas y daba los primeros pasos hacia el concepto de la identidad corporativa, el cual -una vez desarrollado- apenas hoy en día desdobla todo el potencial que albergaba. Las creaciones de marca de Bernhard para empresas como Bosch, Stiller o Audi, continuaron presentes en el tiempo. Con ello, su obra perdura hasta el presente, aun cuando el nombre del creador ya no se asocia con los diseños”.


Víctima de lo efímero
“Ante los ojos de un amplio público, el artista se convirtió en víctima de lo efímero de los objetos de su creación. Su fama se desvaneció a medida que palidecían los afiches en las columnas de anuncios y los avisos en los diarios”.

“De esa manera, nuestra presentación constituye la primera exposición retrospectiva individual del artista Lucian Bernhard para museo e instituciones expositoras”.

“Nunca se le había presentado de forma tan extensa, ni en Alemania ni en los Estados Unidos de América, donde vivió a partir de 1923.
Se requirieron años e investigaciones, realizadas con gran dedicación por el curador Hubert Riedel. Fue apenas con estas investigaciones que se logró establecer el fundamento de este proyecto de exposición que, por primera vez, permite una visión detallada de la vida y obra del artista”.