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El lunes, en la ciudad de Leeds, en Yorkshire, al norte de Inglaterra, murió el profesor emérito, sociólogo y ensayista polaco Zygmunt Bauman (Premio Europeo Amalfi de Sociología y Ciencias Sociales 1989, Premio Theodor Adorno 1998, Premio Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades 2010 –este último con Alain Touraine–).
Zygmunt Bauman nació en 1925 en el seno de una familia modesta de judíos, al parecer no practicantes, en la antigua ciudad de Poznan (Posnania, en yiddish), a orillas del caudaloso Varta, que fluye desde Silesia y vierte sus aguas en el Oder.
En esa vieja población polaca, casi casi equidistante de Berlín y de Varsovia –unos pocos quilómetros más cerca, quizá, del primero–, comenzó la que sería la larga y en gran parte errante vida de Zygmunt Bauman, concluida este pasado lunes.
Cuando los nazis invadieron Polonia en 1939, la familia de Bauman huyó en dirección al este y llegó a la Unión Soviética, donde el joven Zygmunt se alistó en el primer ejército polaco controlado por los soviéticos para, más tarde, pelear en las batallas de Kolberg y de Berlín y recibir la Cruz Militar del Valor en 1945.
De regreso en su país natal, Bauman militó en el Partido Comunista, estudió ciencias sociales y políticas y trabajó como profesor de filosofía y sociología en la Universidad de Varsovia antes de tener que huir de nuevo, en esta ocasión de la purga antisemita del gobierno comunista, en 1968.
Después de unos breves años de trashumancia dando clases en unas cuantas facultades, entre ellas la London School of Economics, entre Estados Unidos y Europa, Bauman fijó definitivamente su residencia en Inglaterra en 1971, como profesor y, desde 1990, como profesor emérito de la Universidad de Leeds. Allí murió en el año 2009 su esposa y compañera desde su juventud, la escritora Janina Lewinson, superviviente del gueto de Varsovia.
Bauman deja una obra cuantiosa, de desigual ambición y factura, integrada por algo más de medio centenar de libros y bastante más, sin duda, de un centenar de artículos y otros textos y estudios breves, obra en gran parte dedicada al análisis social y político de fenómenos como la función de la burocracia en el desarrollo del mundo industrializado, el papel de los mecanismos de exclusión y la racionalidad gestada en el contexto de los procesos de la modernidad europea, la estratificación económica y laboral, la creciente precariedad material y existencial en el mundo globalizado y la historia del movimiento obrero, entre otros. Pero se hizo conocido principalmente a causa de la gran repercusión mediática de sus opiniones públicas sobre asuntos de actualidad internacional, opiniones que lo situaron con rapidez entre los más decididos críticos de, entre otras cosas, la globalización, y que fueron divulgadas con creciente impacto y, por ende, con creciente frecuencia por la prensa mundial, sobre todo a partir de la década de 1990, y también a causa de la popularidad inmediata de las etiquetas por él acuñadas –«amor líquido», «cibervida», «modernidad líquida», «mundo consumo», etcétera–, con espontánea chispa casi mercadotécnica, para sintetizar diestramente la naturaleza de diversos aspectos resaltantes de la experiencia contemporánea y con las que logró captar el natural interés de millones de personas que se sintieron reflejadas en ellas.
Como sucedía en los últimos años con todas sus frases, conferencias, entrevistas, títulos, fotografías, memes, posturas, opiniones y hashtags, el fallecimiento de este insistente crítico de la rapidez y la superficialidad de las comunicaciones virtuales, este enemigo declarado del miedo que alimenta la cibersoledad del facebook, este opositor abierto al vacío sucedáneo de diálogo que pasa por tal en las redes sociales, este agitador claramente contrario a la engañosa viralización de las noticias y de las ideas, fue hashtag de facebook y se viralizó en internet, «compartido» ya póstumamente en esa «zona de confort» que hace solo un año denunciara en una entrevista –también viralizada– como «trampa»: sin duda, todo lo sólido se desvanece en el aire. Descanse en paz.
Zygmunt Bauman. Bibliografía básica:
- Libertad, Madrid, Alianza Editorial, 1992.
- Pensando sociológicamente, Buenos Aires, Nueva Visión, 1994.
- «Modernidad y ambivalencia», en: J. Beriain (comp.), Las consecuencias perversas de la modernidad, Barcelona, Anthropos, 1996.
- Legisladores e intérpretes: Sobre la modernidad, la postmodernidad y los intelectuales, Buenos Aires, Universidad Nacional de Quilmes, 1997.
- Modernidad líquida, Buenos Aires, Fondo de Cultura Económica, 1999.
- La sociedad individualizada, Madrid, Cátedra, 2001.
- La postmodernidad y sus descontentos, Madrid, Akal Ediciones, 2001.
- Ética posmoderna: Sociología y política, Madrid, Siglo XXI Ediciones, 2004.
- La sociedad sitiada, Buenos Aires, Fondo de Cultura Económica, 2004.
- Amor líquido: Acerca de la fragilidad de los vínculos humanos, México, Fondo de Cultura Económica, 2005.
- Identidad, Madrid, Editorial Losada, 2005.
- Vidas desperdiciadas: La modernidad y sus parias, Barcelona, Paidós Ibérica, 2005.
- Vida líquida, Barcelona, Paidós Ibérica, 2006.
- Miedo líquido: La sociedad contemporánea y sus temores, Barcelona, Paidós Ibérica, 2007.
- Vida de consumo, Madrid, Fondo de Cultura Económica, 2007.
- Tiempos líquidos, Barcelona, Tusquets Editores, 2007.
- Mundo Consumo, Barcelona, Paidós, 2010.
- Socialismo. La utopía activa, Buenos Aires, Nueva Visión, 2012.
- La cultura en el mundo de la modernidad líquida, Buenos Aires, Fondo de Cultura Económica, 2013.
- (Con Leonidas Donskins) Ceguera moral. La pérdida de sensibilidad en la modernidad líquida, Barcelona, Paidós, 2015.
- Extraños llamando a la puerta, Barcelona, Paidós, 2016.
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