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Algunos dicen que “la educación es la garantía para que todos disfrutemos de la igualdad de oportunidades”. Otros más osados dicen que “la educación de calidad es un derecho y ya no puede ser un privilegio”. Da la impresión de que en nuestro país nunca hubo educación y ahí está la demagogia, porque aquí siempre hubo educación, en un gobierno a veces mejor atendida que en otros. El problema es que siempre se hicieron mal las cosas en materia de educación pública y se va a seguir, lamentablemente, haciendo mal mientras tengamos políticas y sistemas educativos elaborados a espaldas de nuestra realidad sociolingüística. Hacer políticas educativas y aplicar sistemas educativos a espaldas de nuestra realidad sociolingüística significan poner en práctica una alfabetización inicial sin tener en cuenta la lengua materna del educando; privilegiar la enseñanza de una segunda lengua antes de que el niño maneje con soltura su primera lengua y no ocuparse de la mediocridad en el manejo del lenguaje afectan a la población mayoritaria de nuestro país.
Solamente estos tres aspectos, que son nuestros fundamentos para afirmar de que la educación pública se hace mal en nuestro país, enfocaremos sintéticamente en esta oportunidad:
La alfabetización inicial: es una de las falencias importantes en nuestro sistema educativo. En ninguna parte del mundo se comete el craso error que se hace en nuestro país al pretender la alfabetización del niño en una lengua que no es su lengua materna. Hay que tener en cuenta que cerca del 90% de los niños paraguayos nativos tienen “el guaraní” como lengua materna (primera lengua) y no el castellano, como las autoridades educativas lo creen, creencia que se desprende del sistema que siempre se ha utilizado en nuestro país. Es cierto que en el año 1994, con la inserción de la lengua guaraní en la Reforma Educativa, se pretendió corregir ese error que arrastramos desde siempre, pero esa Reforma Educativa constituyó un rotundo fracaso, como es de público conocimiento, y a partir de ahí se sigue con el error de siempre. La cuestión es sencilla: el sistema de iniciar la alfabetización en lengua castellana hubiera estado bien si todos los niños paraguayos fueran de lengua materna castellana; pero esa no es nuestra realidad sociolingüística.
Privilegiar la enseñanza de una segunda lengua: todos los niños, para su alfabetización, necesitan una lengua base. Esa lengua base debe ser su lengua materna y no otra, y la debe manejar con soltura para que pueda utilizarla como instrumento de aprendizaje en general y de adquisición de una segunda o tercera lengua en particular. No se puede pretender que un niño adquiera el buen manejo de una segunda lengua antes de manejar con soltura su primera lengua. Lo que nuestro sistema educativo está haciendo en este sentido hasta se puede considerar un grosero atropello a los derechos lingüísticos del niño. No se puede negar la evidencia de que en el Paraguay siempre se ha privilegiado la enseñanza del castellano (segunda lengua de la población mayoritaria del Paraguay) en detrimento del guaraní (primera lengua de la población mayoritaria del Paraguay).
Mediocridad en el manejo del lenguaje: el lenguaje (oral y escrito) constituye para el ser humano el 50% de su ser, según el pensador norteamericano Waldo Emerson. El mismo, en su “Hombres Representativos”, afirma luego de unas reflexiones serias y sin desperdicios que esa circunstancia hace que la persona que no maneja con fluidez su lenguaje, se sienta disminuida en su capacidad de desenvolvimiento y ese sentimiento se traduce en una represión interior permanente, que a su vez se traduce en la dificultad para expresar la persona libremente sus inquietudes. No hay dudas de que el paraguayo, salvo contadas excepciones, tiene problemas para el manejo fluido de su lenguaje en castellano.
Estos son los tres problemas que debemos solucionar y de los cuales ya hemos hablado en sendos artículos publicados en este mismo diario y seguiremos insistiendo sobre los mismos tratando de crear conciencia en la opinión pública sobre tan delicadas cuestiones.