La ciudad de Asunción no tiene una calle denominada Mauricio José Troche

En el año del Bicentenario de la proclamación de la República del Paraguay, 12 de octubre de 1813, el motivo principal que nos anima a escribir el presente artículo es el deseo de hacer conocer a nuestros compatriotas la bella y muy sensible historia de un prócer de nuestra Independencia, el Capitán Mauricio José Troche, antes, durante y después de los sucesos del 14 y 15 de mayo de 1811; narrados magníficamente por los historiadores, en libros que brillan con luz propia, como así brillan el patriotismo y la vocación de docencia con que fueron escritos, y así -de lo leído en esos libros- iremos escribiendo este artículo, dedicado especialmente a la juventud, a fin de que pueda interesarse aún más en conocer algunos actos de la vida de nuestros próceres, héroes y mártires, hombres y mujeres, que con sus ejemplos de vida nos legaron la República del Paraguay.

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“Entre los próceres que forjaron la Independencia patria no debe olvidarse el nombre del Capitón Mauricio José Troche, actor modesto pero decisivo en los acontecimientos que aseguraron el triunfo de la revolución. Menos importante que otros contemporáneos; hasta su nombre fue a veces ignorado por la crónica de la época, al recordar con encomio su valiosa cooperación.

“Era oriundo de San Isidro Labrador de Curuguaty, villa o ciudad en la Provincia de mucho mayor importancia que ahora, cuando se produjeron los acontecimientos el año 1807, el Cabildo de Curuguaty lo había nombrado Procurador de la Villa, y en 1810, vino a sumarse al ejército aprestado para la defensa del Paraguay contra la invasión armada de Belgrano, al frente de un importante contingente de milicianos curuguateños. Es probable la suposición de que ganó su grado de capitán tras las batallas de Paraguarí y Tacuarí.

“Cuando el gobernador Velazco licenció las milicias, después de las derrotas del patriota porteño, parte de esas tropas quedaron demoradas en el servicio del Cuartel de la Ribera, y el capitán Mauricio José Troche con ellas...

“Las tropas del Cuartel de la Ribera, donde quedó concentrado todo el parque con que contaba la Provincia, eran las únicas existentes en la ciudad; pero cualquier hesitación o resistencia que entorpeciera la fulminante rebelión podía malograr el resultado de la revolución, puesto que, con la primera alarma, se sumaría a la resistencia el elemento civil reaccionario, con el armamento del Cuartel. No debe olvidarse que allí estaba también de servicio una compañía de granaderos al mando del oficial español Praga. Fue precisamente este modesto capitán Troche con la tropa curuguateña, que le respondía incondicionalmente, quien aseguró el triunfo de la revolución apoyando con sereno valor a Cavallero e Iturbe para posesionarse del Cuartel. ...Tras esta acción

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principalísima, la actuación de Mauricio José Troche quedó relegada a segundo término. A mediados del año 1812, el capitán se hallaba de regreso a su villa natal, desempeñando el cargo interino de comandante de milicias. Al año siguiente, la Primera Junta de Gobierno lo comisionaba para dirigir la elección de diputados que ese distrito debía enviar al Congreso del 30 de setiembre. Troche era el hombre de mayor prestigio en Curuguaty, muy popular y con luces suficientes para una manifiesta influencia sobre el Cabildo local” (1)

“Otros campeones de inquebrantable decisión a surgir bien pronto hasta colocarse al frente del primer acto trascendental de la Independencia paraguaya; Pedro Juan Caballero, Vicente Ignacio Iturbe y Mauricio José Troche. …

“Los protagonistas tenían su centro de reunión en la casa de don Juan Francisco Recalde; donde asistía con frecuencia un modesto miliciano de Curuguaty, de servicio en el Cuartel de la Plaza; el capitán Mauricio José Troche, destinado a salvar en el momento de mayor peligro la causa de la independencia.

“Pero esa situación no podía durar. La imprudencia y la delación hicieron llegar bien pronto al conocimiento del gobernador los verdaderos móviles de los conjurados; y estos, a su vez, fueron avisados en la mañana del 14 de mayo por un pariente de Iturbe, el síndico procurador de la Ciudad, don Juan Antonio Fernández, del descubrimiento de la conspiración.

“Entre los militares comprometidos en la conjuración figuraba un joven que asistía con frecuencia a las reuniones de los patriotas; el capitán Mauricio José Troche. Este oficial pertenecía a las milicias de Curuguaty, hallábase entonces al frente de un destacamento de 34 hombres que hacía la guardia en el Cuartel de la Plaza. Los patriotas habían comprendido desde el primer momento, que, cualquiera fuese el plan de la revolución, su base principal debía ser la toma de ese cuartel, que constituía el más importante punto de apoyo del gobierno, por haberse concentrado allí, a raíz de la última campaña, casi todas las fuerzas y el material de guerra de la Provincia. Con estas miras, los conjurados habían convenido en prolongar todo lo posible el servicio del destacamento de Troche; precisamente el 14 de mayo hacía más de 15 días que debía ser relevado y, seguía no obstante con el propósito ante dicho, discretamente en su puesto.

“En la grave situación en que se encontraban, los patriotas vieron claramente que su única salvación podía ser ese pequeño cuerpo de guardia que respondía al capitán Mauricio José Troche. Y el joven oficial, tan animoso como modesto, se ofreció sin vacilación a conjurar personalmente el peligro, comprometiéndose a neutralizar con sus escasas fuerzas las que pudiera oponer el gobierno y entregar el parque esa misma noche al jefe de la conspiración. El capitán Troche, al frente de sus 34 curuguateños,

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era ya el dueño de la situación; cuartel que fue entregado a los patriotas, proclamándose Caballero, jefe de las fuerzas.

“Estos hechos no debieron pasar mucho tiempo inadvertidos por el gobernador; pero la celeridad y orden con que se efectuaron, mediante la hábil y enérgica actitud de Troche, no permitieron la posibilidad de la resistencia.

“El papel de este militar, cuyo concurso fue decisivo para el triunfo de la revolución, ha quedado por mucho tiempo relegado a último término. En artículo que publicamos sobre Troche, hace dos años, tendía a reparar esta injusticia, fijando un tanto más el relieve de esta figura histórica que se iba esfumando con la indiferencia y el olvido”. (2)

EL CONTINGENTE DE CURUGUATY. En palabras del historiador Benigno Riquelme García; “pocas veces se ha nominado a los meritorios y denodados urbanos, milicianos montados, reclutados en el interior, quienes abandonaban sus lares y querencia de sus mayores, llegaron a la ciudad comunera, para coadyuvar decisoriamente en el logro definitivo de una noble ambición. En el caso de los curuguateños citamos al Capitán Mauricio José Troche. El comandante de la Unidad, Capitán Mauricio José Troche, pone a disposición de los camaradas la suma de sus fuerzas y parques. Y ya en la plaza, los artilleros enfilan sus piezas en dirección al edificio de altos soportales, símbolo y sede del poder que se busca abatir. El Capitán Troche, la probada valentía del Capitán Caballero y el predicamento castrense de los Comandantes Fulgencio Yegros y de Cabañas bastaron para la obtención de un triunfo fulmíneo”. (3)

“LA REVOLUCION DEL 14 DE MAYO. La conducta del Gobernador, después de la retirada de Belgrano, estuvo poco conforme con su prudencia habitual, pues a más de disolver y licenciar las tropas sin remuneración alguna, recorrió las Misiones en medio de fiestas que hacía costear al vecindario y en las que se le tributaban indebidamente los honores del triunfo.

“Estos hechos produjeron general descontento y facilitaron grandemente la causa de la Independencia. ...Pero los conjurados contaban de antemano con un poderoso factor, que fue decisivo en tan críticos momentos; el Capitán D. Mauricio José Troche, jefe de un destacamento que hacía el servicio de guardia en el cuartel, donde se habían concentrado todas las fuerzas de la Capital. ...La base del movimiento era el destacamento de Curuguaty al mando del Capitán Troche.

“El 9 de junio de 1811 tuvo lugar la deposición del antiguo gobernador español, acontecimiento que se dio a conocer a todo el país en un notable documento –refiérese al denominado Bando- suscrito por los verdaderos autores de la Independencia paraguaya.

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“Habiendo tomado a nuestro cargo y de nuestras tropas, decían los jefes y oficiales del cuartel de la Unión, el poner en libertad a nuestra amada patria y a nuestros conciudadanos, para que puedan deliberar y resolver francamente el partido que deban abrazar y juzguen más conveniente, por eso ha sido preciso por ahora suspender en sus oficios y en lugar de seguridad a D. Bernardo Velazco e individuos del Cabildo, hasta la resolución de la Junta General, que ya está próxima a celebrarse. Entre tanto y hasta la misma resolución ejercerán la jurisdicción de gobierno interino y unidamente, los mismos consocios -refiérese a Francia y Zevallos- con quienes se actuaba el despacho y por lo mismo seguirán también los Presidentes de la Junta General.

“Fecho en el cuartel General de la Asunción del Paraguay a 9 de junio de mil ochocientos once. Pedro Juan Caballero, Fulgencio Yegros, Antonio Tomás Yegros, Mauricio José Troche, Vicente Iturbe, Juan Bautista Rivarola, Miguel Iturbe, Francisco Antonio González … Ante mí: Jacinto Ruiz. Escribano Público y de Gobierno”. (4)

“En la ciudad de la Asunción del Paraguay en diecisiete días de junio de 1881. Habiéndose congregado en estas casas públicas de Gobierno los individuos convocados para la Junta General, así de las diferentes corporaciones, como los vecinos moradores de la ciudad y o de campaña ...acordaron unánimemente que para proceder con más deliberación en la resolución de todo lo conveniente, se transfiere la votación para el día de mañana a las ocho de ella. En testimonio de lo cual, habiéndose leído públicamente esta diligencia por inteligencia de todos, se ratificaron y la firmaron para su constancia los señores presidentes de este Congreso y los jefes y cabezas de las respectivas corporaciones… por el consentimiento común de los demás vecinos y moradores a saber, el Doctor Juan Ventura Díaz de Bedoya, Pedro Juan Caballero, José Antonio Zavala y Delgadillo …Ante mí: Jacinto Ruiz. Escribano Público y de Gobierno”.

“En la ciudad de la Asunción del Paraguay a dieciocho días del mes de junio de mil ochocientos once, habiéndose vuelto a congregar en estas casas públicas de Gobierno los individuos que asistieron el día de ayer para la Junta General y hallándose así juntos y sentados, previnieron los señores Presidentes que la votación empezase... en este estado dijo Don Mariano Antonio Molas que su voto era, en primer lugar, que Don Bernardo Velazco, así por los motivos expresados en el Bando, como por haber abandonado nuestro ejército en Paraguarí, quede privado de todo mando, subrogándose en su lugar una Junta de Gobierno compuesta de cinco individuos y un secretario. El presidente de ella y también Comandante General de las Armas será el Teniente Coronel Don Fulgencio Yegros y los vocales el Doctor Don José Gaspar de Francia, el Capitán Pedro Juan Caballero, el Doctor Don Francisco Javier Bogarín y Don Fernando de la Mora y en cuanto al Secretario lo nombrará la misma Junta de

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Gobierno, con lo que dijo que concluía su voto y firmó. Mariano Antonio Molas. Ante mí: Jacinto Ruiz. Escribano Público y de Gobierno”.

“En la ciudad de la Asunción del Paraguay a diecinueve días del mes de junio de 1811, habiéndose vuelto a congregar en estas casas públicas y de Gobierno, los individuos que componen la Junta General, así los que tienen dado sus votos, como los que aún no los han prestado para los efectos de continuar la votación en conformidad de la diligencia última con que se suspendió la de ayer, Mauricio José Troche …Fulgencio Yegros …Vicente Ignacio Iturbe …Ante mí: Jacinto Ruiz. Escribano Público y de Gobierno”. (5)

Cabe acotar aquí cuáles eran los títulos que detentaba el gobernador depuesto por los patriotas paraguayos: “Don Bernardo de Velazco y Huidobro. Brigadier de los Reales Ejércitos, Gobernador Militar y Político e Intendente de la Provincia del Paraguay y treinta pueblos de Misiones, etcétera”. (6)

Citamos otras obras, con sus títulos y autores, todas ellas con maravillosas prosas, que escribieron también sobre el Capitán Mauricio José Troche: “DESCRIPCIÓN HISTÓRICA DE LA ANTIGUA PROVINCIA DEL PARAGUAY”, de Don Mariano Antonio Molas, que al decir del escritor, periodista e historiador Guido Rodríguez Alcalá, “es el único libro de la Independencia del Paraguay escrito por un paraguayo que participó en aquel movimiento de emancipación”. “LA REVOLUCIÓN DE MAYO”, de Don Gregorio Benítez. “LA REVOLUCIÓN DE LA INDEPENDENCIA DEL PARAGUAY”, del Dr. Blas Garay. “EL SUPREMO DICTADOR”, del Dr. Julio César Chávez. “PARAGUAY INDEPENDIENTE”, del Dr. Efraim Cardozo. “EL FIN DE LA COLONIA: PARAGUAY 1810-1811”, del escritor norteamericano Jerry W. Cooney.

Nació nuestro prócer el Capitán Mauricio José Troche entre los años 1786 y 1790, hasta hoy no se sabe con certeza el día, mes y año de su nacimiento; pero sí sabemos con exactitud que murió el 24 de marzo de 1840, según así consta en el documento que a continuación transcribimos: “En veinte y cuatro de marzo de 1840 enterró con mi licencia el presbítero Bravo en el tercer lance con quatro posas y vigilia, el cadáver de Mauricio Troche, casado con Francisca Benites, murió hoy pasado por las Armas en el Hospital, lo que Certifico. José Casimiro Ramírez. P. Civil”. (7)

Conforme al título de nuestro artículo, hasta hoy que sepamos, no existe una calle con el nombre de nuestro prócer en la Asunción del Paraguay y, algo notable, en forma cuasicronológica en el tiempo de nuestra historia independentista, están denominadas así las calles: Tacuarí, Paraguarí, Caballero, Iturbe, Yegros, Independencia Nacional, 14 de Mayo. ¿Una dolorosa ironía de la vida?

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En el libro titulado “ASUNCIÓN Y SUS CALLES”, de Don Osvaldo Kallssen, leemos: “TROCHE, MAURICIO JOSÉ. Alférez (Ordenanzas 2621/79) Antiguamente era conocida por SICILIA, la tercera paralela a la ex 25 de diciembre, desde el eje de nomenclatura y posteriormente por Ordenanza 1948/29 se la dominó Justicia. Por ordenanza 529/41, cambió el nombre de Justicia por la del Prócer. En la actualidad la mencionada calle recuperó la denominación de Sicilia”: (¿)

En el citado libro también leemos: “Edición JUNTA MUNICIPAL DE ASUNCIÓN … Compilación, ampliación y diagramación, de edición: Jefatura de Archivo de la Junta Municipal de Asunción. Tercera Edición, año 2006”.

Terminamos este artículo haciendo nuestro lo escrito por Don Arturo Bray, en su libro “HOMBRES Y ÉPOCAS DEL PARAGUAY”, Libro Segundo: “…De aquella Asunción colonial no ha quedado piedra sobre piedra… Tampoco han quedado las cenizas de uno solo de los Próceres de Mayo. Ni una modesta lápida, ni una cruz de piedra señala hoy la sepultura de ninguno de ellos. La generación de mayo desapareció de la faz de la tierra sin dejar el más leve vestigio material de su tránsito por el mundo. Ni en el mármol ni en el bronce están con nosotros”.

(1) CIEN VIDAS PRAGUAYAS. CARLOS ZUBIZARRETA.

(2) ESTUDIO DE LA INDEPENDENCIA DEL PARAGUAY. FULGENCIO R. MORENO, T. 1 (1911)

(3) LA GUERRA DE LA INDEPENDENCIA. BEATRIZ GONZÁLEZ DE BOSIO.

(4) ÁLBUM BIOGRÁFICO DE LA REPÚBLICA DEL PARAGUAY. ARSENIO LÓPEZ DECOUD. 1811-1911.

(5) ARCHIVO NACIONAL ASUNCIÓN (ANA) COLECCIÓN DOROTEO BAREIRO. FRANCIA. VOL. 1.

(6) ARCHIVO NACIONAL ASUNCIÓN (ANA) SH Nº 214, Nº 2.

(7) FAMILY SEARCH: PARAGUAY, CATHOLIC CHURCH RECORDS, DISTRITO CAPITAL, ASUNCIÓN. LA CATEDRAL, DEFUNCIONES. 1840. IMAGEN 221, pág. 110.


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