La brillante trayectoria José Laterza Parodi

A 25 años de la muerte a José Laterza Parodi, es oportuno recordar la brillante y productiva trayectoria de este gran artista paraguayo, cuyas huellas creadoras siguen reluciendo a través de sus innumerables obras, todas cargadas de un profundo contenido de sensibilidad. Hombre emprendedor, inquieto, trabajador incansable y honesto, incursionó en todas las técnicas, modalidades, materiales, estilos y medidas.

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Su constante afán de superación personal lo llevó a frecuentar profesores paraguayos y extranjeros para adquirir y consolidar sus conocimientos, como la técnica del dibujo y la pintura, entre otros. Por el año 1946 inició clases de cerámica con Josefina Plá, en el Centro Cultural Paraguayo Americano, siendo más tarde merecedor de una beca de estudios en España.

Como parte de la prosecución de su fructífera carrera, participó activamente en exposiciones y muestras colectivas e individuales. En 1953, fue distinguido en Río de Janeiro con la Mención Honorífica de la 1ª Clase en la Sección Terracota Esmaltada. En 1954, integró el grupo Arte Nuevo con Josefina Plá, Lilí del Mónico y Olga Blinder, obteniendo en 1957 el Premio Arno, en colaboración con Josefina Plá. En la Bienal de San Pablo se le concedió el Honor de Sala Especial y en 1966 obtuvo el Primer Premio en el Salón Kennedy, del Centro Cultural Paraguayo Americano.

En sus trabajos en cerámica empleó con gran maestría las antiguas técnicas de cuerda seca, reflejo metálico y el engove, aplicándolas en la realización de menajes, platos decorativos, jarrones y murales. Si bien nunca dejó de crear como ceramista, a su regreso de un viaje realizado a los Estados Unidos en 1963 donde visitó talleres de renombrados escultores en madera, se entregó con pasión a los trabajos de este género.

Incluso su última obra, inconclusa por su inesperada partida, fue precisamente una imagen en madera de Moisés Bertoni. En esta faceta de escultor también dignificó a la familia aborigen, dedicándole delicadas piezas, abstractas y figurativas, que transmiten al espectador su velo de nostalgia y misteriosa sensualidad.

Pero es indudable que uno de los géneros de gran relevancia dentro de la producción artística emprendida por don José, fueron los murales. En Asunción se encuentran alrededor de treinta, según los últimos registros, tanto en colecciones privadas como en edificaciones públicas.

Los mismos están realizados en cerámica, mosaico, relieve en madera, cemento y piedra, en las más variadas dimensiones. Varios de estos hoy requieren una urgente atención tendiente a su preservación. Como muestra podemos mencionar los que se encuentran ubicados en la entrada principal del actual edificio de Emergencias Médicas, "La salud" y "La enfermedad", que irónicamente claman por un tratamiento en terapia intensiva.

Es bueno reiterar estos datos a las autoridades responsables, y en este caso, en especial a las del Ministerio de Salud y a las del Patrimonio Histórico Cultural. Finalmente, me permito cerrar esta recordación transcribiendo algunas frases que al momento de la partida del gran maestro, le dedicaron dos mujeres artistas que mucho conocieron su amistad y su laboriosa existencia:

"... falleció cuando aún se hallaba en la edad de oro del creador" .
(Josefina Plá)

"Laterza Parodi no vivió muriendo. Murió trabajando, murió creando, murió viviendo". (Olga Blinder)

Amalia Ruiz Díaz
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