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Existe en los últimos tiempos, un evidente auge de utilización del guaraní a través de empresas que producen diseños gráficos o de personas que individualmente se dedican a ese menester. Entendemos que, en la gran mayoría de los casos, ese auge no es precisamente porque el creador de esos diseños gráficos con textos en guaraní tenga el sano propósito de difundir nuestra lengua autóctona, de introducir cada vez más en el uso popular. Más bien el interés de esos diseñadores radica en el marketing, porque una palabra en guaraní llama la atención desde el primer impacto y crea una encendida curiosidad, especialmente en las personas que no conocen el guaraní.
Nosotros, como trabajadores de la cultura paraguaya, como difusores y promotores de la lengua guaraní, recibimos con mucho beneplácito la iniciativa de incorporar el idioma nativo en los diseños gráficos creados, sea cual fuese el propósito con que se utiliza; aun cuando ese propósito sea puramente comercial, aun cuando el diseñador o la empresa en la que trabaja no tenga el propósito de promover la difusión del guaraní.
Sostenemos el criterio de que, para una mejor e intensa promoción del guaraní, debemos utilizarlo hablando, cantando, escribiendo; y decimos, inclusive, que no debemos escatimar esfuerzos para hablarlo aun sabiendo que no vamos a hablar correctamente. Eso no importa, porque a medida que vayamos conociendo el idioma, iremos corrigiendo los errores y perfeccionando su uso. Sabemos con precisión científica que cuando alguien utiliza la media lengua o, en otros términos, hace la mezcla de las dos lenguas que utiliza, es porque carece de un nutrido vocabulario en una de las lenguas; le resulta cómodo echar mano de cualquier vocablo cuando, hablando en castellano, por ejemplo, olvida o no conoce el vocablo que necesita usar para expresar la idea que tiene en mente. Es como el caso de aquel paraguayo que le dijo a su nuevo amigo venezolano que pinchó un neumático de su auto: "Tenés pinchada una rueda, pero no te preocupes que te vamos a cambiar en un sapyaite". El problema es el precario manejo de su lenguaje oral en castellano. Algunos dirán que es por culpa del guaraní que no maneja con fluidez su lenguaje oral, porque el guaraní "entorpece", como se ha repetido en innumerables ocasiones. Sin embargo, los que tenemos conocimientos de lingüística y sicolingüística afirmamos exactamente lo contrario: el paraguayo que no maneja con fluidez el castellano es porque no conoce el guaraní, su lengua materna. Ese paraguayo fue alfabetizado en una lengua que no es su lengua materna y, por lo tanto, no tiene una lengua base que pueda utilizar como trampolín para aprender una segunda lengua u otras disciplinas. A ese paraguayo se le alfabetizó en una segunda lengua antes de aprender bien su primera lengua. Este error en la alfabetización del paraguayo es la causa primaria, evidente e incuestionable del criminal analfabetismo funcional que cada vez va tomando más fuerza en la sociedad paraguaya.
Pero, volviendo a los diseños gráficos con palabras en guaraní, debemos señalar que esas palabras en guaraní deben ser escritas correctamente. Caso contrario, sería un torpedeo al esfuerzo de todas las personas y de todas las instituciones educativas que se empeñan en enseñar correctamente el idioma. Lo decimos esto a propósito de lo que vimos en unas muestras de proyectos de diseños gráficos. En esas muestras encontramos muy interesante y plausible la utilización del guaraní, pero las palabras completamente mal escritas van a producir más confusiones que impactos favorables a la lengua. Cuando señalamos los errores, se nos dijo que esas palabras no son sino "marcas"; son términos que no deben tomarse como vocablos guaraníes, sino como marcas. No lo vemos así. Lo que sí pudimos extraer como conclusión es que falta asesoramiento de personas que conocen el guaraní en el equipo de trabajo que está produciendo cosas muy bellas y atractivas como elemento comunicador, como diseño gráfico, pero sin contribuir en nada con el idioma. Es más bien torpedeo a la enseñanza y promoción del guaraní.
Lic. Lino Trinidad