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A pocos días de conmemorarse en este Bicentenario patrio, la firma del Protocolo de Paz en fecha 12 de Junio de 1935, con gran solemnidad y en medio del júbilo de América, por el cual se convenía el cese definitivo de las hostilidades de la Guerra con Bolivia, queremos brevísimamente acotar algunas situaciones ocurridas en el Colegio de San José durante esa desgraciada conflagración que tantas lágrimas y desdichas abatió sobre la República del Paraguay.
Por Carlos Vallejos Salaberry (*)
Comenzamos así nuestro relato: "Asunción 31 de diciembre de 1928. A su Excelencia el Dr. José P. Guggiari. Presidente de la República. Excelentísimo Señor: Séame permitido en mi nombre peculiar y en el de todo el cuerpo docente de este Colegio ofrecerle y al hacerme el intérprete de la voluntad de mis superiores mayores, poner en conocimiento de Su Excelencia que si tuviese el gobierno necesidad de hospitales complementarios, todo el cuerpo docente del San José se ofrecerán como enfermeros y quedarán abiertas las aulas de este establecimiento a los héroes de esta gloriosa nación quienes encontrarán en estos locales toda clase de comodidades.
Con la esperanza de que Su Excelencia nos ha de honrar con la aceptación de nuestro ofrecimiento, me es grato saludarlo con mi más alta consideración. Pedro Chenú. Director".
Contestación: "Sr. Rvdo. Padre Pedro Chenú. Director del Colegio San José. Ciudad. Es en mi poder su atenta carta del 31 de diciembre último y, gratamente impresionado, agradezco muy sinceramente el noble, leal y generoso ofrecimiento que hace para la Patria esa benemérita institución que con este gesto añade un motivo más para el reconocimiento que el país rinde a su obra educadora y moral.
Aprovecho la oportunidad para saludarlo con mi más distinguida consideración. José P. Guggiari".
Por aquel entonces, la situación del Chaco sacudió el patriotismo general. Se creó un batallón universitario en el que se alistaron como voluntarios numerosos exalumnos, incluso algunos alumnos en edad de servir a la patria, al mismo tiempo que los corazones de los alumnos y ex- alumnos vibraban a los sones del segundo himno patriótico nacional, "Patria querida".
En el año 1932, el número de alumnos mermó considerablemente como consecuencia de la disposición del Estado Mayor a los efectos de formar parte del Batallón de Estudiantes destinado a servir en la Escuela de Oficiales, tras una adecuada preparación.
A pesar de las circunstancias bélicas, sigue estudiándose con ahínco siguiéndose ansiosamente el desarrollo de la guerra, sabiendo los alumnos de memoria los nombres y ubicación de los fortines, y que, con la victoria de Boquerón, el entusiasmo subió hasta lo sublime, y "Patria querida" retumbó como nunca; a pesar de que van sumando los nombres de los ex- alumnos caídos en la guerra tan dura como injusta.
Hospital Auxiliar Número 4 del Colegio de San José, año 1932
El Colegio de San José cedió, pues, parte del Colegio para los heridos de la Guerra del Chaco.
El 18 de noviembre de 1932, "El Diario" comentaba el ofrecimiento de esta forma: "Como se sabe, el edificio del Colegio San José es uno de los locales más aparentes para ser habilitados como hospital, no solo por su amplitud adecuada, el confort y la estricta higiene, sino por la posición que ocupa en uno de los rincones más ventilados y saludables de la ciudad". Lo que el Colegio había ofrecido eran ochenta camas, su cocina, una lavandería mecánica, una sala grande y diez pequeñas con todas las comodidades necesarias".
La Sanidad Militar, cuyo jefe era el doctor Díaz León, confirmó el ofrecimiento nombrando al doctor Mario Luis de Finis, como primer director del hospital. Este organizó toda la estructura hospitalaria. A los tres días podía recibir 200 enfermos.
Así mismo, el periódico "El Diario" dedicó al Hospital San José: "Hemos tenido ocasión de visitar en una de nuestras giras el hospital de sangre instalado en el más amplio edificio de Colegio San José, cedido por el P. Director del prestigioso establecimiento. En este hospital de emergencia, dotado y montado con todos los requisitos, los soldados reciben la más esmerada atención médica y especiales cuidados, en cuanto al trato y alimentación se refiere. El edificio donde funciona este hospital, a más de ser cómodo, higiénico y ventilado y estar situado en una de las zonas más saludables de la ciudad, cuenta con modernos servicios de aguas corrientes, baños, etc., que al brindar toda clase de comodidades a los hospitalizados, hacen más llevadera y grata la permanencia de los defensores de la patria en dicho establecimiento, que también cuenta para solaz de los mismos un gimnasio, amplios parques, jardines, etc. El médico del establecimiento es el Dr. Maffiodo; y el jefe de los servicios hospitalarios, el estudiante de Medicina, señor Licio Sosa".
1933. ¿Cierre del Colegio?
Bando del 10 de mayo de 1933
" el 15 de junio de 1932 fuerzas regulares bolivianas atacaron y tomaron por asalto el Fortín Paraguayo Carlos Antonio López (Pitiantuta) en plena paz y mientras los Delegados de los Gobiernos del Paraguay y Bolivia discutían, bajo los auspicios de los Delegados de cinco Estados americanos constituidos en comisión de neutrales, un pacto de no agresión
El Presidente de la República decreta:
Art. 1- Declárase la República en estado de guerra con Bolivia". Eusebio Ayala.
Se necesitará una historia aparte para narrar la actuación de los alumnos y ex- alumnos del Colegio de San José, antes, durante y después de la Guerra del Chaco.
EXALUMNOS CAÍDOS
EN LA GUERRA DEL CHACO
CAPITANES: Aparicio Figari, Dr. Mario Mazzei, Dr. Victoriano Giménez y Núñez, José Domingo Jara, Gustavo Olmedo Giménez, Prudente Britos, Leonardo Britos, Roberto Da Ponte. TENIENTES: Esteban Martínez, Oscar Otazú, Pedro Brusquetti, Fernando Velásquez, Estanislao Martínez, Ramón Zavala, José María Cano, Juan Adolfo Semidei, Luis Russo Padín, Augusto Spika, Juan María Alcorta, José Amadeo, Edmundo Centeno, Amadeo Nacimiento, Roberto Rueda, Alfredo Bernal, Pedro Lombardo, César Samaniego, Gustavo Crovato, Miguel Ángel Nacimiento, Oscar Botana, Abraham Lagrave, Vicente Buongermini, Carlos Lemounier, Albino Grau, Enrique Velásquez, Merardo Moreno, Eladio Gómez Sanabria, Andrés Caballero, Eleuterio Gadea, Félix Aguilera, Bernardino Caballero, Roberto Jara Troche, César Diaz Pefaur, Cayetano Rivarola, Arturo Battilana De Gásperi, Washington Arce, Ernesto Perrupato, Luis Rolón, Reneé Brugada Doldán, Raúl Buzárquiz Real, Ramón I. Cardozo, Jorge Lataza.
SARGENTOS: Francisco Ortiz, Vicente Ortiz. GRUMETE: Virgilio Pedreti. CAPELLÁN: Padre Egidio Cardozo.
(*) Exalumno y exdocente.
Comenzamos así nuestro relato: "Asunción 31 de diciembre de 1928. A su Excelencia el Dr. José P. Guggiari. Presidente de la República. Excelentísimo Señor: Séame permitido en mi nombre peculiar y en el de todo el cuerpo docente de este Colegio ofrecerle y al hacerme el intérprete de la voluntad de mis superiores mayores, poner en conocimiento de Su Excelencia que si tuviese el gobierno necesidad de hospitales complementarios, todo el cuerpo docente del San José se ofrecerán como enfermeros y quedarán abiertas las aulas de este establecimiento a los héroes de esta gloriosa nación quienes encontrarán en estos locales toda clase de comodidades.
Con la esperanza de que Su Excelencia nos ha de honrar con la aceptación de nuestro ofrecimiento, me es grato saludarlo con mi más alta consideración. Pedro Chenú. Director".
Contestación: "Sr. Rvdo. Padre Pedro Chenú. Director del Colegio San José. Ciudad. Es en mi poder su atenta carta del 31 de diciembre último y, gratamente impresionado, agradezco muy sinceramente el noble, leal y generoso ofrecimiento que hace para la Patria esa benemérita institución que con este gesto añade un motivo más para el reconocimiento que el país rinde a su obra educadora y moral.
Aprovecho la oportunidad para saludarlo con mi más distinguida consideración. José P. Guggiari".
Por aquel entonces, la situación del Chaco sacudió el patriotismo general. Se creó un batallón universitario en el que se alistaron como voluntarios numerosos exalumnos, incluso algunos alumnos en edad de servir a la patria, al mismo tiempo que los corazones de los alumnos y ex- alumnos vibraban a los sones del segundo himno patriótico nacional, "Patria querida".
En el año 1932, el número de alumnos mermó considerablemente como consecuencia de la disposición del Estado Mayor a los efectos de formar parte del Batallón de Estudiantes destinado a servir en la Escuela de Oficiales, tras una adecuada preparación.
A pesar de las circunstancias bélicas, sigue estudiándose con ahínco siguiéndose ansiosamente el desarrollo de la guerra, sabiendo los alumnos de memoria los nombres y ubicación de los fortines, y que, con la victoria de Boquerón, el entusiasmo subió hasta lo sublime, y "Patria querida" retumbó como nunca; a pesar de que van sumando los nombres de los ex- alumnos caídos en la guerra tan dura como injusta.
Hospital Auxiliar Número 4 del Colegio de San José, año 1932
El Colegio de San José cedió, pues, parte del Colegio para los heridos de la Guerra del Chaco.
El 18 de noviembre de 1932, "El Diario" comentaba el ofrecimiento de esta forma: "Como se sabe, el edificio del Colegio San José es uno de los locales más aparentes para ser habilitados como hospital, no solo por su amplitud adecuada, el confort y la estricta higiene, sino por la posición que ocupa en uno de los rincones más ventilados y saludables de la ciudad". Lo que el Colegio había ofrecido eran ochenta camas, su cocina, una lavandería mecánica, una sala grande y diez pequeñas con todas las comodidades necesarias".
La Sanidad Militar, cuyo jefe era el doctor Díaz León, confirmó el ofrecimiento nombrando al doctor Mario Luis de Finis, como primer director del hospital. Este organizó toda la estructura hospitalaria. A los tres días podía recibir 200 enfermos.
Así mismo, el periódico "El Diario" dedicó al Hospital San José: "Hemos tenido ocasión de visitar en una de nuestras giras el hospital de sangre instalado en el más amplio edificio de Colegio San José, cedido por el P. Director del prestigioso establecimiento. En este hospital de emergencia, dotado y montado con todos los requisitos, los soldados reciben la más esmerada atención médica y especiales cuidados, en cuanto al trato y alimentación se refiere. El edificio donde funciona este hospital, a más de ser cómodo, higiénico y ventilado y estar situado en una de las zonas más saludables de la ciudad, cuenta con modernos servicios de aguas corrientes, baños, etc., que al brindar toda clase de comodidades a los hospitalizados, hacen más llevadera y grata la permanencia de los defensores de la patria en dicho establecimiento, que también cuenta para solaz de los mismos un gimnasio, amplios parques, jardines, etc. El médico del establecimiento es el Dr. Maffiodo; y el jefe de los servicios hospitalarios, el estudiante de Medicina, señor Licio Sosa".
1933. ¿Cierre del Colegio?
Bando del 10 de mayo de 1933
" el 15 de junio de 1932 fuerzas regulares bolivianas atacaron y tomaron por asalto el Fortín Paraguayo Carlos Antonio López (Pitiantuta) en plena paz y mientras los Delegados de los Gobiernos del Paraguay y Bolivia discutían, bajo los auspicios de los Delegados de cinco Estados americanos constituidos en comisión de neutrales, un pacto de no agresión
El Presidente de la República decreta:
Art. 1- Declárase la República en estado de guerra con Bolivia". Eusebio Ayala.
Se necesitará una historia aparte para narrar la actuación de los alumnos y ex- alumnos del Colegio de San José, antes, durante y después de la Guerra del Chaco.
EXALUMNOS CAÍDOS
EN LA GUERRA DEL CHACO
CAPITANES: Aparicio Figari, Dr. Mario Mazzei, Dr. Victoriano Giménez y Núñez, José Domingo Jara, Gustavo Olmedo Giménez, Prudente Britos, Leonardo Britos, Roberto Da Ponte. TENIENTES: Esteban Martínez, Oscar Otazú, Pedro Brusquetti, Fernando Velásquez, Estanislao Martínez, Ramón Zavala, José María Cano, Juan Adolfo Semidei, Luis Russo Padín, Augusto Spika, Juan María Alcorta, José Amadeo, Edmundo Centeno, Amadeo Nacimiento, Roberto Rueda, Alfredo Bernal, Pedro Lombardo, César Samaniego, Gustavo Crovato, Miguel Ángel Nacimiento, Oscar Botana, Abraham Lagrave, Vicente Buongermini, Carlos Lemounier, Albino Grau, Enrique Velásquez, Merardo Moreno, Eladio Gómez Sanabria, Andrés Caballero, Eleuterio Gadea, Félix Aguilera, Bernardino Caballero, Roberto Jara Troche, César Diaz Pefaur, Cayetano Rivarola, Arturo Battilana De Gásperi, Washington Arce, Ernesto Perrupato, Luis Rolón, Reneé Brugada Doldán, Raúl Buzárquiz Real, Ramón I. Cardozo, Jorge Lataza.
SARGENTOS: Francisco Ortiz, Vicente Ortiz. GRUMETE: Virgilio Pedreti. CAPELLÁN: Padre Egidio Cardozo.
(*) Exalumno y exdocente.