Osvaldo González Real, al presentar al artista señala que El pintor William Riquelme ya nos había asombrado, desde el comienzo de su carrera, con sus insólitos dibujos. En esta última serie de dibujos William nos presenta, no seres grotescos y desvalidos, sino entes salidos de planos extraños al de la realidad en que vivimos. Son como ectoplasmas -entelequias, diría Aristóteles- que se proyectan en este mundo como buscando una existencia prestada. Por momentos -apelando al esoterismo- nos imaginamos que son cascarones astrales, vestigios de almas vagabundas o fantasmas del inconsciente.
De todas maneras, el dibujante apela al contraste del blanco y del negro y a la yuxtaposición de las figuras como dándole una continuidad cinematográfica. Estamos apreciando una muestra más del talento dibujístico de William Riquelme y de su siempre fecunda imaginación creadora.
Sobre el artista
William Riquelme nació en Asunción, en el año 1944. Es pintor y dibujante. Inició su trabajo artístico a una temprana edad pintando abstractos con témperas y esmaltes sobre cartones y telas.
Expone sus obras en muestras colectivas e individuales desde 1962.
En el ámbito internacional participó en numerosas muestras colectivas presentadas en México, Argentina, Nicaragua, Brasil, Estados Unidos, España, Francia, Bélgica, Inglaterra, entre otros países.
Su obra ha merecido varios premios como el primer premio John F. Kennedy otorgado por el Centro Cultural Paraguayo-Americano, en 1964; una mención de honor en la muestra internacional de arte realizada en Montecarlo, Mónaco, en 1965 y el primer premio Tajy concedido por unanimidad en 1966.
William Riquelme presentó su obra en tres bienales de Sao Paulo.