DEPENDE DE TI, de Augusto José Scavone Cárdenas

Acerca de este libro, J. Montero Tirado escribió en su columna (ABC del pasado 3 de mayo) "Todo el libro está impregnado de un sano y tenaz optimismo.

Cargando...

El autor cree en las potencialidades incalculables de todos, sin esconder el realismo que reconoce nuestras debilidades y limitaciones personales e incluso sociales y culturales (…). El autor refleja en sus páginas la pasión por la vida, que es la gran protagonista de todo el libro. Y es oportuno porque nos ayuda a reflexionar sobre cómo aprender a vivir".Transcribimos del capítulo 29 "La suerte y el éxito".   
   
—Gracias, Paul; son cosas que si ya las sabías, las tenías medio olvidadas. Aunque nunca pensé en todo eso en términos de alianza. Tuve suerte de que vinieras y me explicaras tantas cosas… Y hablando de suerte, me pregunto ¿qué hay que hacer para tener suerte y ser feliz?   

—Deberíamos entender algunos conceptos, porque en nuestros países, se confunden y se utilizan bastante las palabras suerte, éxito y felicidad. Las personas no interpretan conceptualmente estas palabras de la misma manera. Me gustaría compartir mi interpretación de cada una de estas tres palabras.   

La gente se desea suerte cada día en el saludo de despedida. Algunos creen que gracias a la suerte consiguen cosas. Por eso, es importante darse cuenta de que la suerte está sujeta al azar. No depende del esfuerzo de cada uno. La palabra "sortilegio" proviene de dos voces latinas: sors, sortis (suerte) y légere (se pronuncia léyere=leer), es decir, lectura de la suerte. Su significado ahora abarca el terreno mágico: sortilegio o embrujo. Semánticamente sortilegio es lo mismo que vaticinio.   

La palabra suerte adquiere esta definición, cuando una persona logra algún objetivo propuesto, pero que en la mayoría de los casos no depende exclusivamente de su gestión, de su trabajo. Se sucedieron las cosas, la coyuntura le fue favorable, o tal vez algunas variables actuaron a la vez, y entonces esta persona consiguió lo que estaba buscando.   

Algunos aprovechan las oportunidades, porque fueron planeando sus acciones y las condiciones les fueron favorables, para obtener buenos resultados. Decía Branco Rickey: La suerte es el resultado del diseño. La gente habla de buena suerte o mala suerte. Muy pocos resultados en un mundo de causa y efecto son debidos a la suerte. Lo que uno siembra, es lo que cosecha. Alguien dijo: Buena suerte es lo que sucede cuando la oportunidad se encuentra con la situación preparada.   

En cada amanecer debo saber cuáles serán mis causas en este día, para que los efectos sean consecuentes. La vida está llena de oportunidades, por eso recomiendo utilizar la palabra éxito, no suerte. La gente puede obtener resultados o triunfos en su vida, con el esfuerzo diario. La palabra éxito viene del latín exitus, salida, los ingleses la adoptaron como "exit". En latín también significa ‘término, fin’. En castellano se entiende por éxito, por ejemplo, la salida favorable o el fin positivo de un negocio, un examen… Tener éxito es sinónimo de triunfar, es conseguir resultados. Lo contrario es fracasar.   

—Entiendo, deberíamos utilizar más la palabra éxito en nuestro vocabulario.   

—El éxito, a mi modo de ver, son objetivos y metas que se trazó cada uno, y las alcanzó, en un plazo de tiempo previsto. Si se llegan a lograr estas metas, la persona se considera exitosa. Estos objetivos están bien determinados de antemano, y la persona, con el esfuerzo diario, puede llegar a conseguir esos objetivos. "No hay secretos para el éxito. Es el resultado de la preparación, del trabajo duro, y de aprender de las faltas", decía Colin Powell (Nueva York, 1937. Militar y político. Fue general en el Ejército de los Estados Unidos y presidente del Estado Mayor Conjunto. Secretario de Estado 2001-2004).   

"Lo más importante de tener metas, es tener una", dijo Geoffrey F. Albert. Las metas son las que marcan la diferencia entre soñar y hacer. "Se alcanza el éxito convirtiendo cada paso en una meta y cada meta en un paso", comentaba C. C. Cortéz. El hombre fue creado para lograr metas, mediante el trabajo, la disciplina, el esfuerzo diario. Podemos definir como éxito a estas metas logradas. "He fallado una y otra vez en mi vida, por eso he conseguido el éxito", decía Michal Jordan, el famoso basquetbolista nacido en 1963.   

Los éxitos pueden ser grandes éxitos o éxitos comunes, pero que nos dan un sentido de logro. Son éxitos el conseguir probar una materia difícil, terminar el colegio, terminar la facultad, conseguir algún cargo o puesto dentro de un equipo de trabajo o deportivo. También el logro de una nueva destreza, como hablar un idioma, andar en bicicleta, aprender a nadar, ejecutar algún instrumento, entre otros muchos ejemplos. "Las personas no son recordadas por el número de veces que fracasan, sino por el número de veces que tienen éxito", dijo Thomas Alva Edison, el físico e inventor estadounidense que vivió desde 1847 a 1931, y sabía por experiencia esto que afirmaba.   

Éxito es, por ejemplo, el del deportista que se propone un tiempo y lo logra, o el del estudiante que se propone una nota y la logra, el del extranjero que se propone aprender un idioma, el de la madre deseosa de que su hijito aprenda a atarse los cordones del zapato, o el de la persona que consigue un contrato de trabajo… y así podría seguir mencionando una variedad inmensa de ejemplo. Pero no se lo obtiene —muchas veces— de buenas a primeras, sino, tal vez, fracasando muchas veces. No consiste en no caer nunca, sino en levantarse siempre…  y continuar. Lo sabría bien Winston Churchill, cuando reflexionaba así: "El éxito es aprender a ir de fracaso en fracaso sin desesperarse".   

Quiero compartir contigo unas reflexiones del doctor Christian Barnard, el primero en realizar un trasplante de corazón con éxito: "Si piensas que estás vencido: lo estás; si piensas que no te atreves: no lo harás; si piensas que te gustaría ganar, pero no puedes: no lo lograrás. Si piensas que perderás: ya has perdido; porque en el mundo, comprenderás que el éxito comienza con la voluntad del Hombre. Todo está en el estado mental (…) muchas carreras se han perdido antes de haberse corrido; y muchos cobardes han fracasado antes de haber empezado su trabajo. Piensa en grande y tus hechos crecerán; piensa en pequeño y quedarás atrás: piensa que puedes y podrás. Todo está en el estado mental. Si piensas que estás aventajado, lo estás; tienes que pensar bien para elevarte; tienes que estar seguro de ti mismo antes de intentar ganar un premio. La batalla de la vida no siempre la gana el hombre más fuerte ni el más ligero: tarde o temprano, el hombre que gana es aquél que cree poder hacerlo".   

Además deberías tener presente algo más: nunca vas a poder agradar a todos. "No se cuál es la clave del éxito, pero la clave del fracaso es intentar agradar a todo el mundo", dijo alguna vez Bill Cosby, actor, cómico y productor estadounidense. Debes continuar con firmeza procurando llegar a tus metas, como decía Oscar Wilde. En el mundo común de los hechos, los malos no son castigados y los buenos recompensados. El éxito se lo llevan los fuertes, y el fracaso, los débiles. Y no te olvides de ser feliz. Recuerda lo que al respecto decía Ralph Waldo Emerson, el poeta pensador estadounidense, nacido en 1803 y fallecido en 1882: El éxito consiste en obtener lo que se desea. La felicidad, en disfrutar lo que se obtiene.
Enlance copiado
Content ...
Cargando...Cargando ...