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Natalia Daporta
Casi desconocido en Paraguay, incluso no muy conocido en este hemisferio, este escritor nacido en Chile, que vivió muchos años en México y residió hasta su muerte en España se ganó en el último decenio el reconocimiento de los lectores, de la crítica y de varios de sus colegas, que lo tenían como máximo referente de las letras actuales.
El anecdotario de su propia vida fue la fuente donde abrevó para varios de sus relatos, incluso para su novela más importante publicada hasta ahora, Los detectives salvajes, que ganó el premio Herralde de novela y el premio Rómulo Gallegos. No es para menos, porque su insólita trayectoria incluye de todo: fue basurero, vigilante nocturno de un camping, vendió bijoutería y lavó platos para sobrevivir, hasta que en los 80 descubrió la veta de los concursos literarios como un medio de subsistencia.
BREVE BIOGRAFÍA
Una semblanza de su vida diría que nació en Santiago de Chile en 1953. Se mudó con su familia a México, donde a los 15 años abandonó el colegio, comenzó a trabajar como periodista y se hizo troskista. En el 73 volvió a su país, en coincidencia con el golpe militar. Se alistó en la resistencia, fue preso y gracias a unos amigos que los reconocieron se salvó de la cárcel y se escapó del país. En el 77 se instaló en Europa. Nunca dejó de escribir, y sobre todo, nunca, pero nunca, dejó de leer. En los 80 comenzó a sustentarse ganando concursos literarios y en los 90 alcanzó el reconocimiento. En abril del 2003 lo previnieron: solo un transplante de hígado salvaría su vida. En julio murió.
PRINCIPALES TÍTULOS
En los últimos quince años publicó su obra que se inicia con Consejos de un discípulo de Morrison a un fanático de Joyce, una novela policial sin policías. Después le llegó el turno a Literatura nazi en América, una obra de ficción que sorprende porque reseña perfectamente vida y obra de 31 autores, todos ellos inexistentes. Este libro puede ser encontrado en librerías locales, al igual que Estrella Distante, una pequeña novela basada precisamente en la última reseña de Literatura nazi... La historia relatada en Estrella Distante es escalofriante: un poeta o un militar aviador que tenía como única moral la estética. Un asesino, bah.
En el 97 publicó Llamadas telefónicas, un libro de cuentos, entre los que se destaca Sensini, un cuento acerca de un viejo escritor argentino exiliado en España que lo introduce en el arte de ganar concursos literarios como medio de vida. Este cuento ganó el premio literario internacional Ciudad de San Sebastián. También escribió Amuleto, una novela sobre una exiliada uruguaya donde se narra un crimen atroz.
En el 2000 lanzó Nocturno de Chile, otra novela que pone los pelos de punta: narra los delirios de Sebastián Urrutia Lacroix, un sacerdote del Opus Dei, poeta mediocre y crítico literario, que rememora -entre otras cosas- las fiestas que una mujer da para lo más granado de la literatura chilena, al mismo tiempo que en el sótano de su casa se suceden escenas de tortura. El año pasado publicó Putas asesinas, libro de cuentos. Además, escribió: La pista de hielo, Los perros románticos, Tres, Monsieur Pain.
OBRA CONSAGRATORIA
Pero el libro que lo consagró fue Los detectives salvajes. Una novela de más de seiscientas páginas publicado en 1998. Una novela que sería el dolor de cabeza de más de una profesora de literatura, de esas que se empeñan en que sus alumnos extraigan la idea central y las ideas secundarias de los pocos textos que leen. Dicho esto, podemos agregar que la línea principal que une las tres partes del libro (una narrada a la manera de un diario adolescente, otra que recoge los testimonios de 38 personas en 15 ciudades diferentes y la última otra vez en formato de diario personal) es la historia de Arturo Belano (alter ego de Bolaño) y de Ulises Lima, que son los detectives salvajes, poetas del realismo visceral o real visceralismo (no importa porque es un invento) que salen a buscar a Cesárea Tinajero, una escritora mexicana desaparecida.
La búsqueda dura veinte años, decenas de personajes y más de una docena de países. Este es el libro de Bolaño que rompe con lo más tradicional de la literatura. Los personajes principales, por ejemplo, Belano y Lima, casi no aparecen en gran parte de la historia, salvo de boca de gente que los conoció. A lo largo de sus páginas hay muertes, hay tráfico de drogas, hay talleres literarios, hay corresponsalías de guerra, hay neonazis, hay desiertos, hay cárceles, hay cuevas, hay campings, hay rescates, hay exiliados, hay prostitutas adolescentes, hay dibujitos de mexicanos subidos a bicicletas, hay manicomios, hay avaros, hay fugas, hay universidades, hay niños bien, hay cárceles, hay hermanitas perversas, hay tanto, tanto, que hasta hay un intento de secuestro a Octavio Paz. Esta es su novela más extraordinaria, prueba de la capacidad de Roberto Bolaño para observar la realidad e interpretarla de forma sobrecogedora, con intenso pulso narrativo y humor salvaje. Los detectives es una gran narración coral, apabullante. El mejor legado de un escritor de verdad.
El anecdotario de su propia vida fue la fuente donde abrevó para varios de sus relatos, incluso para su novela más importante publicada hasta ahora, Los detectives salvajes, que ganó el premio Herralde de novela y el premio Rómulo Gallegos. No es para menos, porque su insólita trayectoria incluye de todo: fue basurero, vigilante nocturno de un camping, vendió bijoutería y lavó platos para sobrevivir, hasta que en los 80 descubrió la veta de los concursos literarios como un medio de subsistencia.
BREVE BIOGRAFÍA
PRINCIPALES TÍTULOS
En el 97 publicó Llamadas telefónicas, un libro de cuentos, entre los que se destaca Sensini, un cuento acerca de un viejo escritor argentino exiliado en España que lo introduce en el arte de ganar concursos literarios como medio de vida. Este cuento ganó el premio literario internacional Ciudad de San Sebastián. También escribió Amuleto, una novela sobre una exiliada uruguaya donde se narra un crimen atroz.
OBRA CONSAGRATORIA
Pero el libro que lo consagró fue Los detectives salvajes. Una novela de más de seiscientas páginas publicado en 1998. Una novela que sería el dolor de cabeza de más de una profesora de literatura, de esas que se empeñan en que sus alumnos extraigan la idea central y las ideas secundarias de los pocos textos que leen. Dicho esto, podemos agregar que la línea principal que une las tres partes del libro (una narrada a la manera de un diario adolescente, otra que recoge los testimonios de 38 personas en 15 ciudades diferentes y la última otra vez en formato de diario personal) es la historia de Arturo Belano (alter ego de Bolaño) y de Ulises Lima, que son los detectives salvajes, poetas del realismo visceral o real visceralismo (no importa porque es un invento) que salen a buscar a Cesárea Tinajero, una escritora mexicana desaparecida.