En la década de 1960, el cineasta Carlos Saguier comenzó su carrera de realizador a los 18 años de edad con el cortometraje Francisco. Rodó Una historia paraguaya y Ñandejara rekove paha antes de la que se considera su opera magna, el mediometraje El Pueblo (1969), cuyas audacias formales y ruptura de los estereotipos de la estética estronista lo convirtieron en un hito no superado hasta hoy en impacto y trascendencia en la historia del audiovisual en Paraguay. El Suplemento Cultural dedica la presente edición íntegramente a su vida y obra.

Dada la admiración y el afecto que rodean la memoria de este pionero del cine paraguayo, el espacio nos ha quedado corto. Por ello, publicaremos hoy tres de los artículos del Dossier Carlos Saguier, y los restantes, en las próximas ediciones de El Suplemento Cultural.

Los artículos del Dossier Carlos Saguier

¿Son estas mil palabras? (En memoria de Carlos Saguier). «Mil palabras son muchas y a la vez son muy pocas. Son muchas para describirlo: era un hombre íntegro, a carta cabal. Y son muy pocas para poder hablar de todo lo que hizo, lo que fue, lo que aportó, lo que vivió», reflexiona el novelista y fotógrafo Jesús Ruiz Nestosa.

Lea más: El Pueblo bajo el yvyru ruvicha

El Pueblo, la película interminable. «Preestrenada en Buenos Aires con espectadores como Augusto Roa Bastos, vista en proyección privada en Francia por Julio Cortázar, comparada por Jorge Prelorán en sus clases con Nanook of the North (1922)… eso fue en su momento El Pueblo, la obra que un joven paraguayo de 23 años había producido en el periodo de mayor represión dictatorial», subraya la psicóloga y antropóloga María Esther Zaracho Robertti.

El Pueblo: fundación de un imaginario. «Carlos Saguier no volvió a filmar otra película; se dedicó a pulir su gran obra hasta el final, y supo hacer del work in progress un sello oculto que actualiza el subtexto de la historia y el lugar de su película en la Historia en una especie de palimpsesto cinematográfico que acumula capas de tiempo y espacio. Lo recordaremos siempre con ese gesto que eleva al máximo la frase godardiana: “Uno siempre hace la misma película”», escribe el cineasta Hugo Giménez.

El Precursor. «Cincuenta y cinco años luego de su estreno, tras una serie de vicisitudes que incluyen la pérdida de los negativos originales, su milagrosa recuperación y su restauración, la película de Saguier sigue siendo el gran punto de partida de lo mejor del cine contemporáneo paraguayo», opina el crítico Gustavo Reinoso.

Lea más: La canción de la materia

Sobre Carlos Saguier y El Pueblo. «Hablábamos de cine. Le apasionaban Eisenstein y su Acorazado Potemkin, Iván el Terrible y los ensayos de teóricos como Dziga Vertov, Bela Balazs y toda la era del cine mudo. Y de temas que atravesaban la década: el Mayo Francés, el nuevo enfoque de la Iglesia después de Medellín, el mundo campesino...», recuerda el periodista e investigador Antonio Pecci.

Bonus Track

«El Pueblo en Salamanca». Más de cien personas asistieron a la reciente proyección pública del legendario mediometraje de Carlos Saguier El Pueblo (1969) en el auditorio del palacio del siglo XVI conocido como «la Casa de las Conchas», sede de la Biblioteca de Salamanca. Te lo contamos, en exclusiva desde la ciudad española, en El Suplemento Cultural.

Los autores del Dossier Carlos Saguier

Jesús Ruiz Nestosa es novelista, fotógrafo y periodista. Con Carlos Saguier y Antonio Pecci, integró el grupo Cine Arte Experimental (CAE) en la década de 1960. Trabajó en La Tribuna de 1963 a 1966 y en ABC Color desde 1967. En 1992, el Museo Paraguayo de Arte Contemporáneo realizó una retrospectiva de su obra fotográfica. Ha publicado Las musarañas (Centro Editor de América Latina, 1973), Los ensayos (Napa, 1982), Diálogos prohibidos y circulares (El Lector, 1995) y Madre de ciudades (Servilibro, 2016), entre otros libros.

María Esther Zaracho Robertti es licenciada en Psicología Laboral y magíster en Antropología Social por la Universidad Católica de Asunción (UCA), investigadora y escritora. Organizó los ciclos de charlas y proyecciones «El cine en los tiempos de Stroessner» y «Cineguazú» en 2018. Tanto en su tesis de maestría como en sus artículos y ensayos ha abordado las relaciones entre el cine y la realidad sociopolítica.

Hugo Giménez es cineasta y director de la productora EL ESPEJO cine. Fue seleccionado al 8° Talents Buenos Aires - Berlinale - BAFICI, 2013. Ha realizado, entre otras obras, el documental Fuera de campo (2014), ganador de Doctv Latinoamérica IV Edición, y el largometraje Matar a un muerto (2019). La videoinstalación Canto de Lucía Agüero, fragmento de Fuera de campo, se exhibió en el Museo Reina Sofía, Madrid (2022), la Universidad Nacional Autónoma de México (2023) y el Centro Cultural La Moneda, Santiago de Chile (2024).

Lea más: El Pueblo (1969) y su crítica oficial

Gustavo Reinoso es abogado por la Universidad Nacional de Asunción (UNA), con estudios de Filosofía Política en la Universidad de Navarra (UNAV), España, y crítico cinematográfico. Ha publicado trabajos sobre temas que van desde las ideas estéticas de Heidegger y Lukács hasta el derecho laboral en varios medios de prensa y colabora en El Suplemento Cultural de ABC Color con artículos sobre el cine y sus relaciones con cuestiones de historia, música y literatura.

Antonio Pecci es periodista e investigador. Con Carlos Saguier y Jesús Ruiz Nestosa, integró el grupo Cine Arte Experimental (CAE) en la década de 1960. Fue codirector del Teatro Popular de Vanguardia (TPV) y editor del Correo Semanal (suplemento cultural del diario Última Hora). Ha recibido el Premio Nacional de Periodismo Santiago Leguizamón (1999) y publicado Teatro breve del Paraguay (Napa, 1981), Tributo a Flores (Uninorte, 2002) y En los sótanos de los generales (Servilibro, 2001), entre otros libros.