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Li Qingzhao nació en Li Cheng, actual Jinan, provincia de Shandong, no se sabe si en 1081 o en 1083, como tampoco se sabe la fecha de su muerte, salvo que tenía cerca de 68 años. Aficionada al vino, mujer excepcional (ser escritora en el siglo XII no fue fácil), en cierto sentido no nació ni murió: se eternizó. Vio la caída de la dinastía Song del Norte, sus pertenencias fueron quemadas, tuvo que partir al exilio viuda y enferma. Lo perdió todo y los historiadores no saben nada del último periodo de su vida, que fue el más desgraciado. Con su vasta cultura y formación artística, es probablemente la más «extraordinaria mujer poeta de toda la historia de la poesía china», señala la traductora Pilar González España en la introducción a Poesía Completa (60 poemas ci para cantar), de Li Qinzhao. En su poesía encontramos una germinación del «yo», su obra gira en torno a sus propias experiencias amorosas. Leerla es aprender sobre la construcción de las imágenes en poesía, porque hay una delicadeza difícil de hallar. Anoten, poetas:
se precipita el crepúsculo
una dulce brisa empuja a la lluvia
y bailan las pálidas sombras
flores del peral
a punto de marchitaros
¿podréis resistirlo acaso?
Li Qinzhao se casó a los 18 años con el bibliófilo Zhao Mingcheng, con el que compartía la erudición. Sus libros llenaban 10 salas de su casa. Su pasatiempo era dedicarse poemas. Él era magistrado y viajaba con frecuencia, y en los poemas de Li Qingzhao abundan la soledad y la espera del amado. Li Qingzhao alcanzó maestría en el género ci, poesía lírica acompañada con música, y su obra está vinculada a la cítara qin, ya que este tipo de poema está pensado para melodías existentes, que en la actualidad se han perdido. El ci, popular durante la dinastía Tang, cobró gran importancia durante la dinastía Song. La mayor parte de la obra de Li Qingzhao se ha perdido. Hoy se conocen 43 poemas suyos de autoría cierta, pero hay quienes le atribuyen 78. Su obra incluye también 5 ensayos y 18 poemas shi. Cuando partió al exilio, tuvo que recorrer toda China sola, con quince carros de libros, caligrafías y objetos de arte. En 1128 logró reunirse con su marido, pero al poco tiempo este fue relegado de su cargo de gobernador en Nanjing, y buscaron un hogar cerca del río Gan. En pleno viaje, Zhao Mincheng recibió la orden de tomar las riendas de la magistratura de Huzhou y nuevamente tuvo que dejar a su esposa. Zhao enfermó y cuando la poeta fue a su encuentro lo halló solo y moribundo. Zhao Mincheng murió en 1129, probablemente de tifus. Li Qingzhao se volvió a casar, esta vez con el auditor del ejército Zhang Ruzhou, pero fue vejada y maltratada. Intentó divorciarse acusando a su nuevo marido de obtener la plaza de funcionario de forma fraudulenta. Su marido fue encarcelado y la ley dictaba que la mujer y los hijos debían pasar por lo mismo. De esta manera, Li Qingzhao entró a prisión, pero gracias a un primo político salió a los nueve días. «Así empezó el invierno de mi vida. Solo me quedaron las palabras, pero estas tampoco duraron mucho tiempo. Cuando el corazón se seca, la poesía se va de nuestro lado».
Su poesía y su tiempo
No es casual que en la poesía de Li Qingzhao abunden los paisajes: China es la primera civilización paisajística. La sutileza de Li Qingzhao también responde a una cultura en la que el ritual del té, por ejemplo, era compartido por todos los estratos sociales, desde campesinos hasta emperadores. La poeta vivió bajo la dinastía Song, época de florecimiento cultural que algunos historiadores occidentales han llamado el Renacimiento Chino. A pesar de eso, las desigualdades no disminuyeron. La población creció de 53 a 100 millones, pero también crecieron los latifundios y muchos campesinos tuvieron que vender sus tierras y trabajar como asalariados. En la dinastía Song hay dos personajes importantes: Ou Yuangxiu, que aborrecía el budismo, al que culpaba de la caída de los Tang, y que además de ser poeta escribió ensayos que lo convierten en uno de los grandes prosistas de su tiempo, y el letrado Wang Anshi, que fue llamado a la corte porque había tenido éxito en proyectos de canalización de agua para riego. Su pensamiento estaba ligado a la filosofía budista Mahayana y al confucianismo e intentó realizar reformas para distribuir mejor la riqueza, lo que le valió la oposición de los letrados conservadores. Después de una sequía, ante las insistentes críticas, decidió retirarse. Tras la muerte del emperador Shenzong en 1085, la emperatriz regente se alió a los conservadores. El historiador Sima Guang asumió el poder y disolvió todas las reformas. En ese contexto llega al mundo Li Qingzhao: «Ya desde pequeña, yo amaba profundamente las palabras y escuchaba a escondidas, tras los arbustos del jardín de mi casa, a los grandes poetas chinos de la época floreciente en que me tocó vivir. Uno de ellos, Su Dongpo, el más grande poeta Song, era íntimo amigo de mi padre. Ellos se reunían en casa para tomar el té, mientras leían y recitaban poemas». Es una época fascinante, de desarrollo artístico, histórico y científico e innovación técnica. Entre los escritores estaban Su Shi (conocido también como Su Dongpo) y Li Gonglin; entre los pintores e historiadores, Huang Tiajian y Mi Fu. Poco después de que los Song ayudaran a los Jurchen, que se habían levantado en el norte contra el imperio Khitan Liao, estos rompieron la alianza y atacaron a los Song, lo que terminó en un tratado de paz humillante para los Song, que se replegaron al sur y pasaron a llamarse dinastía Song del Sur. Los Song y los Jurchen cayeron estrepitosamente a manos de Gengis Khan y el ejército mongol. La poeta Li Qingzhao fue hija de su tiempo, como todos los artistas. En su poesía hay paisajes, evocación de los sonidos del agua, la lluvia, el río y la niebla que va borrando las imágenes. Así fue el paso por el mundo de Li Qingzhao. Que estas palabras sean un primer acercamiento a la larga y riquísima tradición poética china para el lector que aún la desconoce. Entre los textos conservados de Li Qingzhao hay una despedida: «De todo lo que les he contado solo quedan por testigos algunos poemas, estos que hoy, a través de tantos siglos, les ofrezco humildemente».
Referencias
Mezcua López, A. J. (2014). La experiencia del paisaje en China. Shanshui o cultura del paisaje en la dinastía Song. Madrid, Abada.
Qingzhao, L. (2003). Poemas escogidos. (P. González España, trad.) Centro de Ediciones de la Diputación de Málaga.
Qingzhao, L. (2010). Poesía Completa (60 poemas ci para cantar). (P. González España, trad.) Madrid, Ediciones del Oriente y del Mediterráneo.
Qingzhao, L. (2011). La flor del ciruelo. (P. González España, trad.) Madrid, Torremozas.
Qingzhao, L. (2014). Jade puro (Poemas para cantar). (K. Tsai Chia y M. Salas Díaz, trads.) Madrid, Hiperión.
Xintang, S. (30 de junio de 2021). Ciclo de literatura china 2021. Sesión 4: Li Qingzhao, la poeta clásica más importante de China [https://www.youtube.com/watch?v=-SNg4zQXEB4&t=3283s].