El primer religioso que se ocupó del pueblo de Ytapé desde el año de su fundación, 1678, fue el franciscano fray Buenaventura de Villasboas. En su honor hay un busto, y, debajo, una placa que reza: «En homenaje a la presencia franciscana en Itapé 1678-1770» (sic) frente a la iglesia matriz. Busto y placa fueron colocados en 1995 por las Hermanas Franciscanas Hijas de la Misericordia, congregación establecida en Ytapé diez años antes, en 1985, por solicitud del padre Pedro Paniagua, cura párroco de la Iglesia de San Isidro Labrador, al obispo de Villa Rica, monseñor Felipe Santiago Benítez, quien posteriormente hizo lo mismo a su superior. Con los datos proveídos por la Hna. María Marcelina Espínola Coronil (oriunda de Ytapé), de esta congregación, sabemos los nombres de las tres primeras religiosas que salieron de Asunción el 22 de enero, Hna. Celia Ferreira, Hna. Luisa Escobar y Hna. Ceferina Agüero, acompañadas por la Hna. Sup. Regional Electa Bottino. Era una misión pastoral educativa-parroquial y, especialmente, para encargarse del Santuario de la Virgen del Paso.

A propósito de la educación, después del fallecimiento del presbítero Vicente Arzamendia, director del establecimiento educativo parroquial, asumió la dirección el padre Paniagua, y luego de este pa’í, las siguientes hermanas: Hna. Daría Ramona Ferreira Larrú, María Felicidad Paiva, Antonia Ortega, Francisca Claudelina Piñánez, Gertrudis Barrios, Mercedes Bogarín y Julia Cabrera. Entre otras religiosas que estuvieron en Ytapé podemos mencionar también a la Hna. Lina Vega y la Hna. Beatriz Aquino. En diciembre de 2009, las hermanas fueron trasladadas por disposición superior, y como director de la escuela y colegio parroquial quedó el pa’í Félix Giménez y ahora como directoras de estas casas de estudios están Amelia Vicenta Ortiz de Ramírez, de educación inicial a 2do ciclo de EEB, y Fidelina Concepción Alfonso de Quiñónez de 3er. Ciclo EEB hasta la educación media

Para mantener viva la memoria

A partir de fray Buenaventura de Villasboas, algunos otros religiosos que se ocuparon de la iglesia de Ytapé y que también merecen ser recordados, desde los primeros franciscanos hasta 1770, fueron: fray Andrés Moreyra, fray Juan Grande, fray Juan de Espinosa, fray Francisco Arce, fray Roque Ferreira, fray Ilario Blázquez Navarro, fray Ramón de Barcelona, fray Juan Maciel, Bernardino Maldonado, fray José de Parras, fray Santiago de Rivas, fray Antonio Ferreira, fray Juan de Yegros, fray Francisco Urbano G., fray Francisco Solano, fray Francisco Montiel, fray Francisco Borda y Garay, fray Diego Yoedo.

Recordemos que en 1743 el obispo fray Cayetano Paravicino visitó Ytapé y encontró el pueblo en estado de pobreza, por lo cual acusó a gobernadores y encomenderos. En 1752, visitó el pueblo el franciscano José de Parra, quien manifestó: «[la iglesia] muy buena y la habitación de los religiosos muy decente»; «este pueblecito es pequeño. Tiene solas veinte familias» (sic).

De 1778 a la actualidad

De 1778 a 1903: en este periodo encontramos a los siguientes presbíteros: padre Pedro José de Cáceres, padre Venancio Toube, padre José Inocencio Gauto, padre Eugenio Bogado, padre Pedro Pablo Azuaga, padre Juan Aponte, padre Luis Massari, padre José Cosentino, padre Victorio González, padre José Cupertino, padre Telesforo B. Saldívar, padre Nicolás Pésole, padre Juan de Dios Jiménez, padre Doroteo Brítez, Estanislao Soler, Sinforiano Brizueña. Cuando Félix de Azara pasó por este pueblo en 1784, señaló: «tiene buenas tierras», pero lamentablemente los peones de Ytapé, según este barbuñalense, le manifestaron que no había comida y morían de hambre. En 1898 se registra la primera visita pastoral del obispo Juan Sinforiano Bogarín; la segunda fue en 1913, y la tercera, en 1925.

Y desde 1904 hasta la actualidad encontramos a los siguientes sacerdotes: padre Guillermo Monguiardino, padre José María Jiménez, padre José Isidro Ojeda, Ildefonso Medina, Juan José Chaves, Sinforiano Brizueña, José L. González, Pbro. Florencio Fernández, padre Felipe Santa Cruz, Pbro. Víctor Manuel Olmedo, Pbro. Felipe de Jesús Barrios, Pbro. Vicente Arzamendia, Pbro. Pedro Paniagua, Pbro. Roque Benítez, Pbro. Nelson Vega, Pbro. Félix Giménez Fines, Pbro. Blas Arévalo, Pbro. Alfredo Pastor Vázquez, Pbro. Cirilo Apodaca y el Padre Edgar Villagra.

Documentos y testimonios

De los religiosos nombrados, algunos dejaron escritos sobre Ytapé. Así, encontramos la carta del franciscano Buenaventura de Villasboas, el manuscrito más importante para conocer la fecha de la fundación. Y los materiales del Pbro. Pedro Paniagua y del Pbro. Alfredo Pastor Vázquez, que mencionan (ambos) el escrito de Villasboas, y sostienen que la fundación de Ytapé fue en 1678. En ese sentido, el padre Paniagua manifestó que mientras fue párroco de la Iglesia de San Isidro Labrador nunca hubo celebraciones el 2 de mayo por la supuesta fecha (errónea) de fundación de Ytapé. Es importante mencionar también al padre Marcelino de Campos, que el 28 de mayo 1793 elevó a su superior un informe sobre Ytapé, donde manifestó que no encontró documentos sobre la «creación del pueblo»; no obstante, menciona un «Libro Parroquial» del año 1685.

Según los documentos encontrados, en torno a la iglesia matriz de Ytapé se construyeron las primeras casas, donde vivieron las autoridades (políticas y eclesiásticas), la primera escuela, y el cementerio, frente al templo, hoy Plaza 14 de Mayo. En ese entonces eran normales los entierros en la iglesia, en sus corredores. Entre 1843 y 1852, Carlos Antonio López ordenó por decreto erecciones de camposantos en varios pueblos «fuera de la plaza del pueblo». Además, entre las instrucciones para la construcción del nuevo cementerio público de Ytapé nos enteramos de que se dividió el terreno para la clasificación de las personas (inclusive después muertos, los que gozaban de mejor estatus social tenían privilegios); al respecto, leemos:

«La mitad del cementerio a la izquierda queda destinada a los naturales de dicho pueblo; la mitad a la derecha destinada a los pobladores con las respectivas divisiones para párvulos de ambas clases; y para los pobladores insolventes, edificar una casa de depósito de los cadáveres a un lado de un cementerio».

La bendición y habilitación oficial del nuevo cementerio público de Ytapé fue en junio de 1844. Estaba a 400 o 500 metros de la iglesia, donde permaneció cerca de 100 años; en ese lugar ahora está la Escuela Nro. 54 «José María Gorostiaga». El cementerio actual, en la entrada de dicho pueblo, data de 1930, aproximadamente.

San Isidro Labrador, santo patrono de Ytapé

Recordemos que el santo patrono de Ytapé es San Isidro Labrador. Este santo madrileño, según el documento obrante en la Biblioteca Nacional de España, fue beatificado en 1619 y –con otros españoles como Ignacio de Loyola, Francisco Javier, y Teresa de Jesús, y el italiano Felipe Neri– canonizado por Gregorio XV el 12 de marzo de 1622. En 2022 se celebraron 400 años de su santificación; empero, en 1724 salió la bula de canonización emanada de Benedicto XIII. En la mencionada Biblioteca encontramos también otro documento: «Suntuosas Fiestas que la villa de Madrid celebró» (1622) por la canonización de los santos referidos. Al respecto, por la Real Cédula de abril de 1727, cuya trascripción obra en el Archivo Nacional de Asunción, la corona declara día de precepto el 15 de mayo, y ordena a las autoridades de Perú y en todo el Imperio celebrar la fiesta de San Isidro de Madrid.

Teniendo en cuenta estos documentos, obrantes en los archivos mencionados, quizás las autoridades de turno de entonces para denominar el santo patrono de este pueblo optaron por San Isidro Labrador por coincidir el mes de su canonización con el mes de la fundación de Ytapé.

En otra ocasión mencionaremos la renovación y refacciones de la Iglesia de San Isidro Labrador de Ytapé, los ultrajes (quema, robo, entre otros), las casas coloniales y a más religiosos oriundos de Ytapé, empezando por Mariano del Rosario Aguiar.