Cargando...
El libro Politics of the Chaco Peace Conference, 1935-1939 (Austin, University of Texas Press), del historiador (y músico de jazz) estadounidense Leslie B. Rout, una investigación clave para la comprensión de las relaciones diplomáticas y los intereses en juego en la Guerra del Chaco (1932-1935), el mayor conflicto bélico del siglo XX en Sudamérica, apareció publicado en inglés en Estados Unidos en 1970.
El libro de Rout analiza minuciosamente las alternativas en la Guerra del Chaco y la Conferencia de Paz a partir de una sólida documentación y entrevistas realizadas a varios de los protagonistas de esta decisiva reunión diplomática que todavía vivían cuando fue escrita la obra. De la mano de Intercontinental Editora, este importante aporte a la historia de Paraguay y de Latinoamérica acaba de ser editado por primera vez en castellano. con traducción a cargo de la escritora Montserrat Álvarez, para el público lector hispanohablante.
Negociaciones secretas
En junio de 1932 estalló la guerra entre Bolivia, un país sin litoral en busca de una salida fluvial al mar, y Paraguay, un país hambriento de tierra y de una supuesta riqueza mineral. En 1935, los antagonistas, al filo del agotamiento, acordaron discutir sus diferencias.
Leslie Rout examina tanto los vanos esfuerzos diplomáticos por evitar el estallido de las hostilidades como los que posteriormente condujeron a un arreglo definitivo, y concluye que, pese a los intercambios de diplomacia abierta, fue a través de negociaciones secretas que se logró llegar finalmente a un acuerdo.
Un cuadro más complejo
La explicación habitual de la guerra entre Paraguay y Bolivia destaca los intereses de la Royal Shell y la Standard Oil en el Chaco. Para la voz popular, estas empresas manejaron como títeres a los gobiernos locales para disputar ese territorio, que se suponía rico en petróleo, y ganar así una importante ventaja comercial en el dominio de los mercados mundiales. El libro de Leslie B. Rout presenta la documentación suficiente para pintar un cuadro más complejo.
En el Prólogo a esta primera edición en español, el escritor Guido Rodríguez Alcalá señala: «la investigación de Rout se puede resumir así: el petróleo no fue la causa del estallido de la guerra en 1932 ni de la paz alcanzada en 1938». Si bien es cierto que el delegado estadounidense en la Conferencia de Paz, Spruille Braden, no era la personificación de la política de Buena Vecindad y estaba vinculado estrechamente a la Standard Oil, la investigación de Leslie B. Rout, acota Rodríguez Alcalá, pone de manifiesto que la historia del conflicto, de las negociaciones y de su culminación no fue tan simple.
Lea más: Las otras guerras del Chaco (I)
Por primera vez en castellano
La profesora Kathleen Kinsella Rout, viuda del autor, ha hecho posible, gracias a la autorización para editar con Intercontinental la obra del Dr. Leslie B. Rout, la publicación en Paraguay de un estudio fundamental para la historia del país, traducido por primera vez al castellano. La traducción del libro de Leslie Brennan Rout del inglés al español ha estado a cargo de la escritora Montserrat Álvarez. Gracias a la cortesía del sello Intercontinental, del editor Alejandro Gatti, hoy adelantamos en exclusiva para nuestros lectores el Prefacio del libro de Leslie B. Rout La política de la Conferencia de Paz del Chaco, 1935 - 1839.
Prefacio, por Leslie Brennan Rout, Jr.
«La palabra chaco deriva, al parecer, del quechua chacu, que quiere decir “caza” o “coto de caza”, aunque los expertos no están de acuerdo sobre su significado exacto. El llamado Gran Chaco comprende parte de Argentina, Bolivia y Paraguay, pero el territorio que sirvió simultáneamente de cause célèbre, campo de batalla y cementerio masivo en el conflicto entre Paraguay y Bolivia fue el Chaco Boreal, esa región del Chaco que se extiende más allá del río Pilcomayo. Las coordenadas aproximadas del Chaco Boreal están entre 57° 21′ 41″ y 63° 26′ 54″ de longitud oeste, y entre 17° 55′ 43″ y 25° 21′ 41″ de latitud sur. Si bien generalmente se acepta que sus límites al este y al sur-suroeste son los ríos Paraguay y Pilcomayo, sus fronteras al norte y al oeste son inciertas. En general, se estima en unos 297.000 kilómetros cuadrados el área total de la zona.
El Chaco difícilmente puede ser considerado una atracción turística. Hay vastos pantanos o bañados en las zonas noreste, noroeste y suroeste. Si el extremo occidental es árido y escarpado, las regiones central y meridional pueden ser descritas como una maraña de junglas rota ocasionalmente por aplanados tramos de sabana. Desde mayo hasta noviembre, el sol, un globo incandescente, abrasa las sabanas, mientras nubes de polvo y enjambres de insectos se disputan la supremacía de los cielos. La tierra se seca y hornea hasta terminar casi tan agrietada como la llanura Texas-Oklahoma. A las lluvias de noviembre las suceden las tormentas tropicales de diciembre, que hacen desbordarse los ríos, inundan las llanuras y vuelven todo transporte aéreo peligroso durante tres o cuatro meses.
Lea más: Las otras guerras del Chaco (II)
La Guerra del Chaco es especial, ya que sigue siendo el único conflicto a gran escala entre Estados americanos en el siglo XX. La Conferencia de Paz del Chaco merece particular atención porque puso fin a esa guerra y porque sigue siendo una de las pocas conferencias contemporáneas que han proporcionado solución duradera a una crisis internacional; desde 1939, Paraguay y Bolivia han sido vecinos pacíficos, y los viejos fortines que alguna vez salpicaron el Chaco casi han desaparecido. Dado que material antes restringido se ha vuelto accesible recientemente, cabe plantear en este estudio dos preguntas principales: ¿por qué los otros Estados americanos no pudieron, o no quisieron, detener más rápidamente ese conflicto de tres años de duración entre Paraguay y Bolivia? Dado que, en última instancia, la conferencia de paz tuvo éxito, ¿qué lecciones pueden inferirse de ella, y posiblemente aplicarse a otras disputas interamericanas?
A fines del verano de 1965 visité el inescrutable Chaco. Ya de regreso en Asunción, llegué a la conclusión de que el brutal combate de 1932-1935 había demostrado, una vez más, que los Estados política o económicamente inestables no actúan de manera racional cuando perciben amenazados los intereses nacionales. Para Bolivia y Paraguay, el precio de defender esos intereses resultó prohibitivo. La guerra puede volver a estallar en América, pero esperamos que la próxima vez los Estados no beligerantes tomen las medidas necesarias para lograr una rápida terminación de las hostilidades –o que, al menos, intenten reducir el número de víctimas–.»
Leslie B. Rout
La política de la Conferencia de Paz del Chaco, 1935 - 1939
Traducción de Montserrat Álvarez
Asunción, Intercontinental Editora, 2022