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El estreno de Charlotte, protagonizada por la española Ángela Molina y el taiwanés Ignacio Huang, marca el regreso del cine paraguayo a las salas tras casi dieciocho meses de pausa. Una olvidada diva del cine (Ángela Molina) se entera de que Gaspar Thibert, el director que la llevó a la fama, está filmando su última película, Miniatura, en San Bernardino, y parte en su busca a Paraguay con su asistente (Ignacio Huang) a bordo de una casa rodante, iniciando una travesía llena de alocadas peripecias narradas en formato de road movie.
Ángela Molina, ganadora del premio Goya de Honor por su trayectoria, cuenta en su haber con títulos como Ese oscuro objeto del deseo, Carne trémula, Las cosas del querer y Los abrazos rotos, entre otros. Su coprotagonista, Ignacio Huang, ha actuado en filmes como Inzomnia, Un cuento chino y El peor hombre del mundo. Encontramos además en el reparto a Lali González, que se hizo conocida con 7 Cajas y Luna de cigarras, y Nico García, que también ha actuado en 7 Cajas, en comedias televisivas como González vs. Bonetti o La Chuchi, y en la serie argentina de Netflix El Reino.
Charlotte fue grabada en su totalidad en Paraguay. El argentino Simón Franco, además de su director, es el guionista y productor. Entre sus películas destacan Guaraní, Boca de pozo y Tiempos menos modernos.
Simón Franco: «Todos los personajes de Charlotte tienen algo que resolver»
Para conocer en profundidad cómo nace esta comedia dramática casi absurda y descubrir su psicología y lenguaje existencial, hemos conversado con Simón Franco.
Simón, cuéntanos, ¿cómo surge la idea de hacer la película Charlotte?
Creo que cada guionista tiene su propia fórmula; yo, personalmente, soy bastante visual al escribir, para mí es importante tener toda la película en escenas en la cabeza. Con Charlotte, la primera imagen que me surgió es la de una diva, una estrella de cine con su motorhome en medio de la nada. Ella vive en su casa rodante en la playa y, como todas las mañanas, se levanta a desayunar y sorpresivamente se encuentra con un dron que aparece de la nada, como si unos productores la estuviesen buscando. Y entonces me empiezo a preguntar quién es ella, de dónde viene, hacia dónde va. Es una exdiva. ¿Qué pasó con su vida? Luego armo una escaleta para tener el inicio, el final, y así voy estructurando la película.
¿Cómo se dio la idea de contactar con la actriz Ángela Molina?
La primera actriz que me vino a la mente fue Geraldine Chaplin; como soy bastante visual, me basé en ella para escribir el guión. Cuando estuvo en la Patagonia filmando una película, me reuní con ella en Buenos Aires, incluso leyó el guión y estuvimos a punto de filmar, pero a raíz de un problema personal que tuvo nos canceló meses antes. Ya teníamos lista la producción. Afortunadamente, los productores pudieron contactar al representante de Ángela Molina y le enviamos el libreto. Le encantó el personaje y pidió ver algunos de mis trabajos, y también de Nacho Huang y de Lali González. A partir de ahí empezamos a hablar casi todos los días vía telefónica. Se dio una química increíble.
Charlotte es una comedia, pero también plantea que los seres humanos podemos ser descartados, como cosas.
Sí, es así. Pienso que la película tiene varias capas; habla de amistad, de segundas oportunidades, de esta sociedad consumista que todo lo descarta. Cuando tenés cierta edad ya no servís al sistema, te descartan; sucede mucho con las actrices. Y con la publicidad, que tiene que vender, como se da en el personaje de Ana (Lali), la directora de casting, que no da importancia a su embarazo y está más preocupada por no perder su trabajo. El personaje del productor (Nico), que no puede reaccionar frente a su relación de pareja. El de Lee, que tiene alguien a quien dejó y le escribe cartas que no envía. En el caso de Belén, cree que la ciudad es su norte y termina trabajando en una fábrica. Y en el de Charlotte, es algo que tiene que resolver consigo misma y va en busca del papel soñado que quería hacer cuando joven. Todos los personajes tienen una «tara», algo que resolver.
¿Cómo fue trabajar con actores paraguayos y con actores de tanta trayectoria como Ángela Molina y Nacho Huang?
El elenco fue increíble. Ángela Molina, siendo una estrella de enorme trayectoria que ha filmado con grandes directores, es una persona muy humilde. Para cualquier director, trabajar con Ángela es un lujo. Nunca se portó como diva, estuvo a la par con todo el equipo. Todo el elenco aprendió mucho de ella. Pudimos trabajar muy cómodos ya que ella está en todas las escenas siempre dispuesta y dando ánimos a todo el equipo. Una estrella como Ángela Molina nos contagia a todos su espíritu. También Nacho Huang estuvo a la par con Ángela, con quien tenía una química increíble, y eso se nota en la película. Esa sintonía solo grandes actores la pueden trasmitir. Eso no tiene precio. Lali y Nico, muy profesionales, siempre predispuestos y con el papel bien aprendido. Descubrí a Belén, una revelación, con enorme potencial. También me sorprendió Claudia Scavone, que tenía un papel chico pero muy difícil, porque tenía que aprender el español en una escena compleja de ciencia ficción, así como la mini-participación de Fernán Mirás y Gerardo Romano. El elenco de la película es un lujo para cualquier director.
Y es también un elenco con mucha diversidad.
Quería que el asistente de Charlotte fuera oriental, y ya tenía en mente a Nacho Huang. En realidad buscaba una diversidad de actores, otro con acento característico paraguayo, que puede ser Belén, Lali como una directora de casting que no sea la típica paraguaya, Ángela Molina, una española... Desde el inicio buscaba cierta concepción estética de un lenguaje que fuera multifacético, de todos lados.
¿Cuál es el mensaje oculto de la película, o lo que querías transmitir?
No creo que la película tenga algo oculto, creo que tiene varias lecturas y que el espectador es quien la puede leer y entender, que le pueden gustar algunas cosas y otras no. Creo que es bastante claro lo que la película quiere expresar, que hay bastante claridad sobre quiénes son los personajes y para dónde van.
Tanto en Guaraní como en Charlotte se hace uso del idioma guaraní.
En Guaraní, el habla tenía una identidad propia de la cultura de un pueblo. En Charlotte quise un tono más abierto, con diferentes acentos, español, argentino, taiwanés. Quizá el personaje de Belén sí tiene un acento más característicamente paraguayo. La idea era algo universal, una suma de muchos acentos o tonos culturales, una película absurda que pueda verse en cualquier parte del mundo y ser entendida por cualquier persona de otra cultura. También la música, con diferentes tipos de notas, de tonos, hindú, clásica, toques western, música mística, ayuda a que la película tenga un clima más universal.
Simón, hay una película (Miniatura) dentro de la película y un personaje, Laila, con quien el personaje de Charlotte sueña desde el inicio.
Sí, totalmente. Miniatura es una película dentro de la película. Es la otra realidad que vive Charlotte, esa realidad de hace 30 o 40 años en la que quedó atrapada. Ella le habla a Laila, al personaje que ella fue hace 30 años. Esta película juega con esa dualidad, con esos dos guiones, hasta que finalmente ella se da cuenta de que ya no puede hacer el papel de Laila: cuando se mira en el espejo, y se ve en el comercial, se ve toda arrugada porque está vieja. Ese personaje era para una actriz mucho más joven; ahí ella decide hacer el personaje de Miniatura y no el de Laila.
Epílogo
Como dice Simón Franco, nos toca a los espectadores interpretar esta película. Personalmente, al ver Charlotte pienso en El hombre en busca de sentido, de Viktor Frankl, verdadera lección de resiliencia con un mensaje de esperanza sobre la capacidad humana de trascender las dificultades y descubrir una verdad que nos ayuda a aceptarnos y a aceptar a los demás.
En Charlotte, personajes absurdos, que buscan dar sentido a sus sueños y esperanzas, salen de sus zonas de confort y emprenden viaje. Tal como Charlotte, en la genial interpretación de Ángela Molina, comprende que ya no puede ser Laila y acepta dar vida a Miniatura.
Ficha técnica
Título: Charlotte
Duración: 80 minutos
Idioma: Español
Año: 2021
Género: Drama / Comedia
Origen: Paraguay, Argentina
Lugares de filmación: Asunción, San Bernardino (Paraguay)
Dirección: Simón Franco
Elenco: Ángela Molina, Ignacio Huang, Lali González, Nico García, Belén Fretes, Gerardo Romano, Fernán Mirás, Borja García, Héctor Silva, Claudia Scavone, Andy Romero, Sifri Sanabria
Guión: Constanza Cabrera, Lucila Podestá, Simón Franco
Dirección de Producción: Leticia Fleitas
Dirección de Fotografía: Pablo Desanzo
Música: Mariano Barrella
Dirección de Sonido: Esteban Golubicki
Montaje: Andrés Tambornino
Dirección de Arte: Adriana Ovelar
Vestuario: Tania Zimbrón, Cristina Potenza
Maquillaje: Edi Romero
Productores: Esteban Lucangioli, Araquen Rodríguez, Lena Fernández Chilo, Alejandro Cacetta, Simón Franco, Milagros Roque Pitt, Fernando Blanco.