De Asunción a Sapucái: vivencias en el Leprocomio de Santa Isabel

Esta es la historia del descubrimiento inesperado de un autor desconocido, de una aventura del pasado escrita con letra de niño, de las memorias de un pequeño escritor de ocho años a comienzos de la década de 1940… De todo esto y más nos habla el Lic. Wolfgang Streich en el siguiente artículo.

Antigua estación de Sapucái
Antigua estación de SapucáiArchivo, ABC Color

Cargando...

Cada vez que recuerdo esta historia, vuelvo a sorprenderme. Era el año 2000 cuando una persona entró a mi oficina y me entregó seis cuadernillos de 20 hojas, escritos a mano, para que los pasase a formato digital. No me había dicho de qué se trataba, pero al empezar a leerlos quedé muy asombrado.

Se trataba de una autobiografía, la de Nicolás, que relataba su vida a partir de 1941. En ese entonces, cuando era solo un niño de 8 años, él y su madre fueron diagnosticados por el Dr. Migone con la terrible enfermedad de la lepra.

En esa época, era una enfermedad incurable, y considerada sumamente contagiosa. Hoy tiene cura y se sabe que el 95% de las personas nunca se enfermarán de esta patología. Nicolás, que solo tenía 3º grado de escuela primaria, y su madre recibieron la orden de ir al Leprocomio de Santa Isabel.

Si bien Nicolás no tenía la menor idea de qué enfermedad tenía, empezó a tomar conciencia de ella ni bien llegaron a Sapucái. La historia relata los eventos, el viaje en un vagón de carga, la recepción a pedradas de jóvenes que vivían en el pueblo de Sapucái y el recorrido de los 12 kilómetros hasta el Leprocomio.

El lugar de reclusión, por así decirlo, era una propiedad de 900 hectáreas donde fueron llevados un puñado de enfermos de lepra al comenzar la Guerra del Chaco. Un grupo de soldados bolivianos capturados por el Ejército paraguayo fue designado para realizar la construcción de los primeros edificios del lugar.

De manera magistral, como ninguna otra persona lo podría hacer, Nicolás relataba anécdotas que, por un lado, me hicieron llorar de la risa, por su humor pintoresco, que presentaba de manera tragicómica lo que iba sucediendo.

Los seis cuadernos llevan los siguientes títulos:

Cuaderno 1: El viaje.

Cuaderno 2: El primer día.

Cuaderno 3: Aquí… todos somos iguales.

Cuaderno 4: Metido en tétricos líos.

Cuaderno 5: La quema.

Cuaderno 6: De ayudante de enfermero a sepulturero.

Usted no debería dejar de leer este material. No solo es de lectura fácil y entretenida, llena de anécdotas interesantes, sino que es fuente de primera mano de la historia de cómo vivían aquellos seres humanos despreciados y abandonados por la mayor parte de la sociedad.

Algo de aquella realidad recogen los documentales audiovisuales Templo vacío (2017) y Manohara (1968).

Tuve la oportunidad de encontrarme casi cada fin de semana entre 2007 y 2009 con Nicolás y su esposa Nicanora. Habían recibido tratamiento para la enfermedad de la lepra en el Hospital Mennonita Km. 81 en la década de 1980 y se habían reinsertado a la sociedad en la ciudad de Fernando de la Mora. Allí tuvimos una linda amistad, gracias a la cual pude escuchar muchas otras historias que no están escritas. Nicanora falleció en 2009 y Nicolás se mudó a Areguá, a casa de unos parientes, donde vivió hasta 2015. Falleció a los 92 años.

También gracias a Nicolás conocí al franciscano José Luis Salas, que fue sacerdote de Santa Isabel en la década de 1950. Con el padre Salas tuve la oportunidad de viajar y conocer ese hermoso lugar entre las cordilleras y arroyos de Sapucái. También tuve la oportunidad de conocer el Hospital Mennonita Km. 81.

Todo esto que les cuento me dio ciertas convicciones:

-Nunca se debe menospreciar a ninguna persona por ninguna enfermedad que tenga o que haya tenido.

-Me encanta escuchar a las personas mayores, especialmente a las más humildes, que guardan ricas historias en sus mentes. Me encanta la amistad con personas como Nicolás.

-Aun en las peores circunstancias de la vida, uno puede seguir adelante con esperanza, esfuerzo y buen humor.

-Quizá Dios (es lo que yo pienso, pues soy creyente, aunque respeto todas las opiniones) guía a la ciencia para que, a su debido momento, se encuentre solución a las enfermedades más complicadas.

-Historias como esta me dan confianza para enfrentar el hoy y el mañana.

Tal vez usted quiera leer la historia completa. He creado un blog, donde están tipeados los seis cuadernos, tal como los escribió Nicolás. Además, he agregado una serie de videos y datos históricos sobre la lepra en el Paraguay, y su realidad hoy en día.

Espero que lo disfruten. Es algo que puede iluminar nuestras vidas, mientras esperamos el final de la pandemia.

El blog: https://redbnil8.wordpress.com/

wsparaguay@gmail.com

Enlance copiado
Content ...
Cargando...Cargando ...