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Guillermina Coronel de Imlach, presidenta de la Asociación de Industriales de Micro, Pequeñas y Medianas Empresas (Asomipymes), menciona que del uno al diez, califica con cinco la gestión del presidente Santiago Peña en atención a las necesidades de las mipymes industriales en su primer año de mandato.
Argumenta que en este plazo todavía no se percibe algo de lo prometido en su campaña proselitista.
“Todo lo que se trabaja es en lo macro. Obviamente vamos creciendo, pero todavía no bajó a lo micro. Todavía no estamos viendo”, recalca.
En ese sentido, describe que uno de los desafíos sigue siendo avanzar hacia la formalización, y que esto vaya acompañado de una desburocratización de los trámites. “Presentamos el proyecto de ley para fortalecer a las mipymes y aún no se ha tocado el tema. Estamos todavía un poco olvidados por el Presidente”, lamenta.
La representante de las mipymes indica que la microindustria genera miles de empleos y necesita más apoyo del Estado, por ejemplo, con años de gracia en los créditos al sector. “Si vos traés una máquina, necesitás ese año de gracia para que funcione la máquina, empieces a trabajar, te genere cierta renta y entonces, puedas pagar el crédito”, explica.
Agrega que esa facilidad hoy no existe, pues “los bancos son todos muy reservados, muy exquisitos para dar a una microempresa un préstamo de entre G. 30 millones y G. 50 millones. Es muy díficil. Y para una microindustria, su máquina nada más cuesta G. 20 millones y no hay acceso a esos créditos”, puntualiza.