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Así lo indica el profesor y arquitecto José Insfrán, actual decano de la Facultad de Arquitectura, Diseño y Arte (FADA) de la Universidad Nacional de Asunción (UNA), unidad fundada en 1957 y cuya primera remeza registró siete arquitectos recibidos. Dicha casa de estudios reportó el mayor egreso de profesionales del área entre los años 2002 y 2021, contabilizando 1.479 arquitectos (1.082 mujeres y 397 hombres).
En el actual contexto político, económico y social pareciera que la arquitectura pasó a ser una mercancía y que en determinados sectores no se está interpretando la arquitectura como una respuesta a necesidades. “La participación de un profesional arquitecto es muy importante porque hace arquitectura, y esta, en esencia, se preocupa de los problemas sociales y las necesidades vinculadas al hábitat”, ejemplifica.
Así también, profundiza sobre las construcciones que se tienen e incrementan cada vez más en el territorio. “Estamos construyendo precisamente una ciudad, pero basada en la exclusión”, sentenció.
En otro punto, pide a sus colegas estar atentos a los cambios que se dan e insta a mantener la capacidad de adaptación a los nuevos escenarios y no desistir de la actualización permanente. “Los problemas a resolver de nuestro país son múltiples y complejos y corresponde, como profesionales, formar parte en la solución de los mismos”, acentúa.
El decano de la FADA hace un llamado a la nueva generación de arquitectos a retribuir con creces a la sociedad lo invertido en su formación y educación, y a incorporar a su vida el compromiso social y ético para con los demás.
Por último, comparte una frase del arquitecto paraguayo Solano Benítez respecto a la construcción. “No construimos edificios, construimos sociedad, y construimos oportunidades para que la sociedad viva de una manera mejor. Si el objetivo final de toda construcción es solamente el lucro, lo que estamos haciendo es destruir nuestra capacidad humana”, rememora.
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El profesional arquitecto actual se especializa y aborda distintos ejes que atañen mayoritariamente a la planificación urbana, la sostenibilidad y la protección del patrimonio histórico. A la par hay un alto interés en la arquitectura de diseño de interiores, siendo una de las ramas mejor remuneradas y con fuerte participación en las construcciones de distintas índoles, sea habitacional, corporativo, comercial, etc.