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Desde su primera convocatoria, en 1994, apunta al reconocimiento del esfuerzo y la labor de los hombres y mujeres de negocio, quienes nos demuestran que es posible ser exitosos y éticos.
Tiene un gran impacto en la gestión empresarial, especialmente en los participantes porque les da la posibilidad de autoevaluarse, corregirse y apostar mejor a la comunidad. La Asociación de Empresarios Cristianos (ADEC) cree que el reconocimiento público, así como la promoción y difusión de estos ejemplos, son indicadores del sentido y la dirección de los esfuerzos empresarios, para una verdadera transformación de la sociedad. El titular de la ADEC, Juan Luis Ferreira, instó a promover el emprendedurismo con enfoque social y a brindar herramientas a quienes desean cambiar para bien el país.