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“Desarrollar el plan de negocios es fundamental en nuestra labor”, explica Chiappetta.
Junto con la alta dirección, traza planes de crecimiento específicos por local y marca. No obstante, su alcance no se limita a la planificación, porque también proporciona un sólido respaldo a todas las áreas operativas.
La gestión integral abarca la activación y desarrollo de todas las áreas esenciales. Desde Recursos Humanos, encargado del reclutamiento y capacitación del personal para asegurar la excelencia en el servicio, hasta el área de compras y suministros, que se esfuerza por garantizar un flujo ininterrumpido de insumos ajustados a las necesidades de cada local.
Al trabajar con una franquicia, los procedimientos están establecidos, pero con la capacidad de adaptación que aporta mejoras significativas en el trabajo.
Al ser una franquicia, compartir experiencias entre países es una ventaja clave, permitiendo así el desarrollo de prácticas óptimas adaptadas a contextos específicos.
El departamento de calidad, bajo la supervisión directa de Chiappetta, desempeña un papel crucial. No solo audita y desarrolla proveedores acordes a los estándares de la marca, sino que también realiza inspecciones internas en todos los locales para asegurar que operen según los parámetros internacionales de calidad.
“La gestión es la clave”, especifica. Su equipo logró implementar prácticas efectivas que minimizan las pérdidas y optimizan la producción diaria, contribuyendo al éxito financiero de la empresa.
Teniendo en cuenta su experiencia, la gerente de Administración y Finanzas vela por la eficiencia operativa, con una filosofía de constante mejora y adaptación, haciendo de la marca un referente de excelencia.
Los desafíos
La deliciosa magia de Pizza Hut contiene algunos productos importados. Al no tener Paraguay salida al mar, la logística de traer los insumos del exterior se convierte en un auténtico desafío.
Calcular con precisión el programa de importación se vuelve vital para evitar quedarse sin ingredientes claves. Un trabajo que realiza Chiappetta junto a su equipo.
La pandemia empeoró esta situación, porque hubo complicaciones con los fletes, lo que hizo difícil administrar la cadena de suministro. Afortunadamente, este año se fue normalizando y en los últimos meses el cronograma de importación se estabilizó, en el tema de los fletes internacionales.
Para Chiappetta, este trabajo es una pasión desbordante. Maneja una gama diversa de áreas, incluyendo el soporte informático. Su responsabilidad abarca el centro de apoyo al restaurante, supervisando áreas cruciales que respaldan las operaciones y se encargan del control de la cadena haciendo posible que South Food S.A. se destaque en el sector gastronómico, con la mirada puesta en la expansión a todas las ciudades del país.