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FRAM, departamento de Itapúa (Juan Augusto Roa, de nuestra redacción regional). La comunidad de Fram fue fundada como una colonia privada para alojar inmigrantes ucranianos y polacos que provenían del este de Europa, durante la década del 30 del siglo pasado. Su fundación como colonia data del 20 de marzo del año 1947 y el 28 de agosto del año 1956, por Ley 379, fue elevada a categoría de distrito.
El 20 de diciembre del año 1956, por Decreto 15.496, se fijan los límites del municipio.
De acuerdo a los datos, fue fundado como colonia privada por el ciudadano noruego Pedro Cristophersen y el carmeño Mateo Sánchez.
El noruego era residente de Buenos Aires (Argentina) y el 20 de marzo del año 1927 adquirió 68.000 hectáreas con la finalidad de fundar una colonia. Creó la Loteadora Fram, cuyo administrador era Mateo Sánchez, y comenzó la venta de las parcelas a los colonos ucranianos y polacos de origen eslavo que partir del año 1935 fueron llegando desde Europa del Este, huyendo de las calamidades dejadas por la Primera Guerra Mundial y los rumores de una nueva y próxima conflagración.
“Adelante”
Como una impresión del espíritu que animaba tanto al fundador como a los inmigrantes, Cristophersen le puso “Fram” por nombre a la colonia, que el idioma noruego significa “Adelante”.
El nombre lo tomó prestado de un famoso barco científico de bandera noruega: “Fram”, que se convirtió en el primer navío que llegó hasta el Polo Norte en viaje de investigación.
Pedido al Congreso
En el año 1954, la Loteadora Fram determina un área para centro urbano, elabora un plano y lo presenta al Congreso Nacional de la República del Paraguay, con un pedido de creación de un nuevo municipio. Por entonces, la colonia, conocida como “Apere’a (un roedor de la familia de los conejos que abundaba en la zona)” era una compañía rural que dependía administrativamente del distrito de Carmen del Paraná.
Dos años después, el deseo se vería cumplido con la sanción de la Ley 379/56, del 28 de agosto de 1956, que crea el distrito de Fram como municipio de tercera categoría.
Privilegiada ubicación
Geográficamente, el municipio ocupa una posición estratégica, en un vértice entre las ciudades de Carmen del Paraná, La Paz y Capitán Miranda, con la que se interconecta por la ruta “Graneros del Sur Paraguay-Japón”, un camino troncal que enlaza la ruta nacional PY01 “Mcal. Francisco Solano López”, que une a Asunción con Encarnación) y con la ruta internacional PY06 “Dr. Juan León Mallorquín”, que conecta a la capital de Itapúa, Encarnación, con la capital del Alto Paraná, Ciudad del Este.
La conectividad física de que goza el municipio es una de sus principales ventajas y juega un papel importante en el desarrollo de la comunidad. El resto es mérito de sus habitantes, caracterizados por su laboriosidad y emprendedurismo.
Procesadoras de carne y granos
El municipio de Fram tiene actualmente la más grande e importante industria procesadora de carne porcina y vacuna del séptimo departamento. También, una de las más importantes industrias procesadoras de jugos de frutas y una planta de alimentos balanceados para la ganadería y mascotas.
Desde el distrito, exportan carne y chacinados, así como cereales, al mercado de Europa del Este.
El producto agrícola estrella de Fram es el trigo, introducido precisamente por los inmigrantes ucranianos. No en vano la ciudad tiene ganado el título de “Capital nacional del trigo”.
El trigo es para los ucranianos como el arroz a los japoneses. Lo primero que hicieron los inmigrantes ucranianos y polacos que poblaron las colonias creadas en Itapúa fue cultivar el trigo, una de sus fuentes básicas de alimentación.
Otros rubros de renta cultivados en forma extensiva en el distrito, son la soja y maíz.
La instalación de criaderos de peces en estanques es un rubro relativamente nuevo, con el que apuntan a desarrollar un circuito de producción y ventas.
Aunque la comunidad de Fram está muy identificada con la inmigración ucraniana y polaca, entre sus habitantes actuales se encuentra una importante cantidad de descendientes de inmigrantes alemanes, japoneses, de Brasil, Argentina y de Uruguay. A estas nacionalidades, se suman paraguayos que se instalan en el distrito atraídos por las ofertas laborales y las posibilidades de inversión en la localidad.