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FERNANDO DE LA MORA (Antonia Delvalle C., corresponsal). El tema que la Iglesia escogió para la celebración en homenaje de la Virgen de la Medalla Milagrosa es: “Jesús llama a los jóvenes a recibir a María como madre y guía de la vida”. Cientos de feligreses participaron de las misas del novenario todas las tardes en el templo parroquial.
El programa central de los festejos contempla tres misas, que serán oficiadas a las 7:30, 11:00 y a las 19:30.
La primera será celebrada por el párroco local, presbítero Lucio Arana, y la última será presidida por monseñor Edmundo Valenzuela, arzobispo de la Santísima Asunción.
El párroco de Fernando de la Mora, padre Lucio Arana, dijo que las fiestas patronales siempre son un momento para reencauzar y abrir el corazón a Dios y a los hermanos.
Asimismo, es una oportunidad de renovación, para trabajar por un mundo mejor, por el prójimo, por hacer feliz al ser humano.
Este año en el novenario se abocaron a la solidaridad con los hermanos que están pasando por la inundación de sus casas instaladas en zonas ribereñas, en especial en Asunción.
Hicieron una colecta de víveres no perecederos, ropa y otros artículos de primera necesidad que ya entregaron a los damnificados, según comentó el religioso.
En este punto, el sacerdote reflexionó que la caridad –como dice el papa Francisco– es demasiado importante porque vivimos en un mundo donde hay muchos desencuentros.
Indicó que en esta fiesta patronal resurgió la esperanza con el aceleramiento de la obra en la zona de metrobús para rehabilitar la ruta Mariscal Estigarribia y que fue una gran odisea llegar al templo durante unos cuatro a cinco meses, por lo que muchos fieles optaron por ya no asistir a misas y otras actividades.
“El metrobús afectó la convivencia, el ánimo y evidentemente también llegar a la parroquia, porque hubo fieles que hasta se perdían por los desvíos”, comentó el cura párroco.
Señaló que la falta de compromiso con el pueblo y la improvisación ya causaron muchos problemas y es preocupante. Agregó que la situación vivida sirve para reflexionar y reencauzar las cosas.