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“Yerba Mate Campesino, más allá de ofrecer una amplia variedad de productos con distintos aromas y sabores ideales para el tereré, mate y/o cocido quemado, forma parte de un gran número de hogares paraguayos”, manifiesta Pablo Edwards, brand manager de Yerba Mate Campesino.
“Es una marca que vincula a los consumidores con nuestra cultura y nuestras tradiciones”, alude.
Una yerba que se fue forjando en la tradición
Yerba Mate Campesino fue presentada en el mercado en 1988. Gracias a la innovación, que es uno de los principales pilares de compañía, y el constante desarrollo de productos ha logrado ganar una importante cuota de mercado que le permite ser referente en la categoría.
La planta industrial, ubicada en el Distrito de Capitán Miranda del departamento de Itapúa, está asentada en un terreno de 30.000 m² y cuenta con una superficie cubierta de más de 10.000 m², donde estacionan y elaboran los diferentes productos bajo altos estándares de calidad, garantizando así entregar excelentes productos a los consumidores.
La búsqueda constante de acercarse a los consumidores permitió lograr con orgullo la distribución a nivel nacional como así también las exportaciones a distintos países, en distintos continentes.
La bebida que identifica fácilmente a los paraguayos en el mundo
“Es fácil reconocer a los paraguayos cuando los vemos con su tereré, por eso, con Yerba Mate Campesino buscamos seguir vinculando el consumo de la yerba mate a nuestras raíces y mantener fuerte nuestras tradiciones como paraguayos entregando productos que nos refrescan con sabores únicos y que son parte de nuestra identidad”, afirma Edwards.
Para Yerba Mate Campesino los paraguayos tenemos algo que no tiene nadie. “Somos un país de campeones. Campeones en tener la bebida más refrescante. Campeones con Campe, de Yerba Mate Campesino. Vivamos con el termo lleno de frescura y tradiciones con Yerba Mate Campesino. Mucho hielo, agua y la guampa llena de Campe. Un tereré de CAMPEones”.