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Es una empresa familiar que fue fundada en 1969 por Haraldo Peter, quien tuvo el acompañamiento de toda su familia.
En la casa, en aquellos tiempos la familia empaquetaba y pesaba la yerba en fardos grandes.
“Con el paso del tiempo se hicieron presentaciones más pequeñas, pero originalmente la yerba Aromática se vendía en bolsas de 20 kilos, 10 kilos, y luego en 5 kilos y 3 kilos”, describe Bianca Peter, gerente de Yerba Mate Aromática.
“Actualmente estamos vendiendo la yerba en bolsas como se hacía anteriormente, pero en materiales diferentes. Tenemos las presentaciones de 20, 5, 3 y 1 kilo, y de 500 y 250 gramos”, agrega.
La Yerba Mate Aromática fue ganando popularidad a través de la venta a granel principalmente.
“Estamos orgullosos de que todo el cultivo y el proceso hasta la industrialización está a nuestro cargo”, destaca Bianca.
“Compramos materia prima local, del Guairá, pero una gran parte es de nuestra propia producción”, agrega.
Refiere que toda la cadena de producción está a cargo de la empresa, desde hacer el cultivo de los plantines de la yerba mate hasta la cosecha, el traslado a la fábrica. La cosecha se efectúa con material tecnológico propio, el estacionado especial de 18 a 24 meses para que la yerba adquiera ese sabor y olor característicos de Aromática, la molienda o proceso para luego envasar el producto final para que llegue a todos los consumidores.
“Tenemos la yerba mate tradicional, sin ningún agregado extra, con su sabor más puro, en envases de polipropileno y papel”, detalla Bianca.
Aromática cuenta además de las yerbas compuestas, con una línea Premium, que tiene un estacionado y selección especial de hojas. “Es una yerba más suave que las demás por la combinación que lleva”, explica Bianca.